One-shots BNHA (Dabi, Bakugou, Hawks)

Hawks (despacho, +18)

La heroína Ave de Presa se tomaba un pequeño descanso de su patrulla en aquella azotea.

La noche se presentaba tranquila, por lo que pudo disfrutar de su momento de paz mientras degustaba su café favorito para mantenerse despierta y alerta. El viento frío de invierno le quitó el pelo de la cara, pero su traje le mantenía a la temperatura deseada, además de que su Don le permitía aguantar muy bien tanto el calor como el frío.

Dejó el café a un lado y se estiró hacia arriba como un gato. Estaba bien tener de descansos, pero sin algo de acción esas horas serían una tortura. Si al menos le hubiese coincidido la patrulla con la de Mirko aquello sería más llevadero.

Acabó el último sorbo de su vaso y se echó hacia atrás cerrando los ojos. Le quedaban unos minutos de descanso así que los aprovecharía, pero con los oídos bien abiertos por si acaso. Sin embargo, un fuerte viento chocó contra su cara y abrió los ojos... para luego dar un salto ágil hacia un lado debido a la mirada intensa de unos ojos dorados sobre su rostro.

Hawks había aparecido para arruinarle el descanso.

-Lo siento, pajarito. Solo quería sorprenderte.

Su postura defensiva fue sustituida por una de cansancio y una mueca molesta. Lo último que necesitaba era coincidir sus patrullas con el pajarraco de turno.

-¿Qué quieres, Hawks?

El héroe levantó las manos en señal de rendición para no sufrir su enfado.

-Pasaba por aquí y te vi, quería saludar.

Ave de Presa se puso de nuevo en el borde de la azotea dándole la espalda.

-Ya saludaste, ahora si me disculpas tengo que volver al trabajo.

-¡Espera!- gritó él antes de que ella pudiera transformarse y alzar el vuelo. Se volvió hacia él.

-Hawks, no tengo tiempo para...

-¿Tanto me odias?- La pregunta la pilló desprevenida, la miraba con ojos tristes-. No te enfades conmigo, pajarito. Te echo de menos cuando no estas, el cielo está vacío sin otro halcón que me haga compañía.

Suspiró cuando comprendió la situación, pero le dedicó una sonrisa al otro héroe, algo que lo calmó al verla así.

-No te odio, Hawks. Solamente...- Su orgullo no le dejaba confesar lo que sentía-. Tienes muchas cosas que envidio.

Hawks pestañeó un par de veces sin poder creer lo que veía. Una de las heroínas más poderosas del país le tenía envidia, cuando ella perfectamente podría sobrepasarle sin problema.

-¿Envidia? ¿Qué puedo tener yo que no tengas tú?

Ella sonrió tenuemente.

-Tienes tu propia agencia, no solo eres un héroe, sino que tienes una meta para esta sociedad, eres fuerte, rápido y, sobre todo, no te tienen miedo.

Hawks achinó los ojos ante la confesión, sobre todo a la última parte.

-Nadie te tiene miedo, pajarito. ¿Quién te ha dado esa impresión? Le haré una pequeña visita.

Apreció la preocupación, pero no era necesaria.

-Hawks, me parece normal que me teman. ¿Te das cuenta en lo que me puedo transformar?

-Soy muy consciente de tu Don, pajarito, pero yo lo que veo es una criatura que enseña respeto y protege el país. Venga, ¿cuánta gente en el mundo puede decir que tiene un dragón como sistema de defensa?

-Muy gracioso.

Ella iba a saltar para marcharse, aun sabiendo que Hawks no pretendía ofender ni reírse de ella, pero una pluma roja se puso delante de su cara, llamando su atención para que no se fuera.