One-shots BNHA (Dabi, Bakugou, Hawks)

Hawks (parte 1, BDSM, +18)

-No estoy muy seguro de esto.

Hawks miró la puerta del club con muchos nervios. Había salido de casa muy decidido, pero ahora que veía aquella puerta roja se estaba acobardando.

-Podemos esperar. No hay ninguna presión, Hawks, siempre puedes intentarlo otro día.

Mirko estaba siendo un excelente apoyo. Tras su último intento de adentrarse en aquel mundillo no había vuelto ni siquiera a acercarse un poco, su antiguo compañero no había sido una buena experiencia.

Frotó sus manos y tragó con fuerza.

-No, vamos a entrar.

Mirko le rodeó los hombros con un brazo.

-¿Seguro?

Hawks asintió, ignorando su miedo y encontrando un trozo de valentía dentro de él.

Su amiga fue la primera en pasar por la puerta y él la siguió de cerca, no quería quedarse solo en un club donde la gente se podía lanzar hacia alguien tan ignorante.

Cuando puso un pie dentro le envolvió en seguida la suave música de jazz, y las suaves luces que iluminaban el club. Lo colores rojo y negro predominaban, dándole un toque más sexy y erótico, todo acuerdo a la temática del lugar.

Nada más entrar estaba el bar, el sitio donde podías conocer a una posible pareja y conectar, y si fuera posible empezar una relación de amo/sumiso. Hawks se sonrojó al ver las escenas frente a él, parejas ya formadas o empezando a formarse, el alcohol corriendo por las venas mientras algunos se comían la boca y otros no esperaban y desaparecían por una enorme puerta negra al fondo de la sala.

Nunca había presenciado esa atmósfera que irradiaba sexo, pero no le importaría encontrar a alguien que supiera guiarlo.

-Vamos a la barra, tenemos que meterte algo de alcohol en el cuerpo para que te relajes.

Se sentó con Mirko y pidieron unas copas rápidas.

-Estoy bien.

-Llevas un rato agitando las alas sin parar. Un poco más y provocas un huracán.- Le pasó la copa y le sonrió para tranquilizarle-. No estas en la obligación de probar nada esta noche, si quieres solo pasamos el rato y bebemos unas cuantas copas, pero quizás acabes llamando la atención de alguien.

Mirko tenía razón.

Se bebió la copa de un trago, su cuerpo ya empezando a relajarse, no estaba acostumbrado a beber. Le pidió otra copa al camarero y se giró en su asiento para observar el resto del club. Desde luego el lugar era bastante popular y la gente no tenía vergüenza alguna, como una de las parejas en una mesa que un poco más y estarían follando sobre ella. A su lado, Mirko hablaba con una mujer que parecía estar interesada en ella, y por lo que veía, su amiga también lo estaba.

Le dio pena, no quería fastidiarle la noche si tenía la oportunidad de pasarla con alguien.

Cinco minutos después estaban besándose como posesas y gran parte de la clientela estaba mirándolas fijamente con expresiones de deseo puro.

El camarero le puso otra copa al verle con esa cara de pasmado mientras observaba a su amiga comiéndole la boca a otra mujer.

-¿Primera vez?- Hawks se sorprendió por sus palabras, pero acabó asintiendo-. No te preocupes, todo el mundo es bienvenido, y hay mucha gente aquí que le gusta los nuevos. Si me dices lo que buscas puedo ayudarte.

Hawks se quería morir de la vergüenza, pero el camarero no se estaba burlando de él.

-No sé exactamente lo que quiero.