Capítulo 87 (Parte 2)

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Las 5:30 de la mañana se hicieron presente, los niños, las niñas, los adultos, junto con todos los implicados incluidos los extranjeros y los recién llegados, despertaron de la peor manera posible...

En la residencia Endou, el abuelo se quedó durmiendo en la recamara de su hija junto con Mamoru, el mayor de los gemelos en su respectiva cama y Rococo en la cama de su amigo castaño.

Pero el verdadero problema empezó cuando, Los cuatro despertaron al mismo tiempo, sudando fríamente, con sus respiraciones súper agitadas, y cabe aclarar que sus marcas se activaron de golpe.

Mamoru al estar con su abuelo no entro en pánico, porque el mayor lo pudo calmar antes de que algo malo sucediera, salirse de control a estar alturas no provocaría algo grato. Ambos familiares salieron corriendo a la habitación de al lado donde Satoru estaba intentando controlar a Rococo quien agarrada su cabeza con fuerza.

Satoru sin más atrapo al portero con sus piernas, logrando que la cabeza de su amigo quedara en sus muslos– ¡Zettai ni ochitsuku! Ya estás bien amigo – Proclamó el niño más grande con un poco de nostalgia.

– ¡Hermano tu cuerpo! – Gritó el castaño al abrir la puerta y ver que el mencionado seguía teniendo la carcasa de metal – ¿Dime que lo que vimos e hicimos fue real? ¿Dime que por un momento volviste hacer lo que eras? ¡Satoru! –

– Entonces no fue un sueño, eso en verdad paso – Comentó al aire el mencionado al sentir un líquido escurrir por sus mejillas, con mucha prisa entró al baño de la casa y se miró detalladamente al espejo, cuidadosamente alzo su mano y toco ese líquido rojo que salía de sus ojos – ¡Es sangre! – Gritó alarmado – ¡Son lágrimas de sangre! Mamoru – Exploto con emoción y miedo el androide.

– Rococo trae mi comunicador... Manda un código X10, los quiero a todos a las 7 de la mañana en la base debajo de Raimon, hay muchas cosas que debemos de comprobar – Dicto con autoridad el más pequeño de todos.

– No tardo – Sin más fue por el comunicador e hizo realidad la petición de su capitán – Todo está listo capitanes, nuestro regreso está avanzando – Dijo al aire, con una gran sonrisa.

– Mi cabeza me duele – Se quejo al abuelo al entrar al baño – Ya estoy viejo para estas cosas – Ahora ayudaba a su nieto mayor a limpiarse las lágrimas carmesí de su rostro – Bien, es hora de volver al juego – Cabe aclarar que la marca del abuelo es naranja y para este preciso momento brillaba con bastante intensidad.

Con los demás candados el despertar fue algo parecido, sudor frio que recorría todo su cuerpo, su temperatura corporal aumentaba de forma preocupante, sus ojos se sentían pesados, también ardían como el mismísimo infierno. Lo mejor de esta situación al estar completamente solos, fue que en realidad estaban solos, nadie vería sus tan características marcas, sus verdades estarían a salvo.

Por el lado de Kageyama resistió bien los malestares del momento y en poco minutos sus síntomas habían desaparecido, con más calma tomó su comunicador y vio el mensaje entrante – ¡No fue un sueño! Este código lo comprueba, una reunión general, es la orden que se necesitaba – Sus ojos brillaron en un intenso gris, que poco a poco fue cambiando a un dorado puro.

A la misma hora de la madrugada, pero la base temporal del cuarto equipo, el caos fue más feo de lo que habría esperado la mujer a cargo, cada niña dormía plácidamente en su respectiva habitación, a excepción de Haruna y Hanako quienes habían decidido dormir juntas por diversión. La primera en despertar fue la estratega del equipo femenil, al sentir todo su cuerpo entumecido y sus ojos arder, como pudo salió de la habitación sin hacer ruido al ver que Hanako seguía durmiendo, o eso es lo que ella creía.

La niña de cabellos azules entró a las demás habitaciones para ver si sus compañeras se encontraban bien, poco a poco fue ayudándolas a levantarse y salir con cuidado en búsqueda de su entrenadora, pero en las demás habitaciones el caos gobernada, pues las implicadas originales despertaron con mareos y las verdades activas, para sorpresa de la mayor a cargo, las nuevas niñas del equipo femenil estaban comenzando a despertar las marcas por obra de arte, nadie les había explicado cómo obtener dicho poder.

– ¿Qué está pasando niñas? – La mujer de cabellera negra se encontraba saliendo de su habitación con la respiración entre cortada, su cuerpo también estaba entumecido y sus piernas no funcionaban correctamente.

– Las verdades se activaron solas C6 – Shinobu era la menos afectada de todas por la brusquedad del momento, la peli rosa ayudo a la mujer a recobrar la compostura – Sus ojos son ¿Rosas? –

Hitomiko se tocó el rostro con algo de nervios, y sintió ese pequeño liquido rojo que tenemos dentro de nuestro cuerpo – No fue un sueño, entonces – La adulta soltó a la menor al sentirse bien y sin más hizo brillar un poco más sus pupilas – ¡Activo la orden 39 paz temporal! – Dicto con agallas la señora, no tan señora que ya es mamá, pero ni se acordaba de su niña, con una onda de choque se creó dejando ver un aura rosa claro, la cual llego a casi todos los lugares de la residencia.

– En verdad necesitábamos su ayuda C6, muchas gracias – Detrás de las dos presentes, apareció una tranquila Toko junto con nerviosa Natsumi y Fuyupe quien traía cargando a Mako en su espalda.

– ¿Dónde está Hanako? – Pregunto la mayor al ver como todas sus alumnas se reunían, nadie quería creer lo que estaba sucediendo ahora ¿El mismo sueño no lo pueden tener varias personas a la vez o sí?

Continuara... 

INAZUMA ELEVEN SUB-CONSCIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora