INAZUMA ELEVEN SUB-CONSCIENTE

Capítulo 23

– Yuto no me robes mis diálogos – Replicó el capitán que fue soltado por su otro amigo al ver a cierto castaño de rastas.

– ¿Desde cuándo estas aquí? – Pregunto el peli crema algo nervioso por no haber sentido al interrogado.

– Lo suficiente, pero no has contestado a mi pregunta Shuuya – Respondió con simpleza el castaño de rastas al retirarse sus goggles.

– Yuto, Mamoru – Los llamó a ambos con algo de desespero en su habla – No tengo la menor idea – Soltó la verdad como sin nada – Tengo que inventar una buena excusa creíble como sea posible – El dolor de cabeza de antes era real y ahora iba empeorando – Tal vez le diré que fue por exceso de entrenamiento, pero no puede saber nada – La respuesta llena de angustia tomó desprevenidos a ambos adolescentes de cabellos cafés – ¿Todos estamos en la misma situación o no? –

– Tienes razón, pero... – Volvió a ser interrumpido pero esta vez por su celular – Dejemos esta platica para otro momento, es hora de la cena y al parecer los chicos se están peleando – En el aparato se podría observar un corto video de Fubuki encima de Someoka inventando golpear al mayor pocos lo notarían, pero en los ojos del más chaparrito la frialdad gobernaba junto con un leve rojo que parecía mezclarse con un bello naranja.

– Nos vamos a meter en problemas si vuelve a haber sangre – Dijo resignado él segundo más alto, mientras que los tres salían con toda la calma del mundo de la base.

Por otro lado, un enorme y dulce caos se formaba en el comedor del campamento – Tranquilo Shiro, solo ignóralo y ya – Un caballero peli azul intentaba sostener al mencionado para que no se le volviera a aventar al moreno de ojos negros.

– Suéltame Edgar, se pasó de la línea una cosa es que los queramos proteger de estas cosas y otra es que no lo entiendan – Renegó él peli plata quien intentaba zafarse del agarre del Inglés.

– Basta los dos – Hijikata tomó a Someoka de las costillas – Dejen de pelear hacen que me acuerde de mis hermanitos –

– Someoka entiende de una vez por favor – Tobitaka agarró de los brazos al mencionado porque ambos tenían ganas de seguir peleando – Ya les explicamos los motivos para que no se metan en estas cosas –

– Shiro cálmate, nos meteremos en más problemas con sus entrenadores si se enteran – Él dios de cabellos dorados intentaba calmar a su amigo, pero nada funcionaba, ya le había mostrado un bote grande de helado, una foto de su gemelo y hasta habían hecho un poco de nieve por si quería jugar "A mí me gustaría ver a alguno de los candados enojado".

– ¡No te metas Afuro! – Claramente la frase que descría al príncipe de las nieves era chiquito, pero picoso – Nadie se mete con mis hermanos... Él no sabe por lo que nosotros hemos pasado desde hace mucho – Por poco se zafa del agarre del Ingles solo que un dios de cabellos rubios lo detuvo antes de que pudiera.

– Por eso mismo Shiro, déjalo ya, solo ignóralo – Dylan tomó la cara del de apellido Fubuki para que solo lo viera a él, ese pequeño acto era un tranquilizante para algunos de los implicados originales.

– Se están pasando de la línea, no entienden que lo menos que queremos es que se involucren en estas cosas – Mark por su parte discutía con los jugadores de Inazuma Japón.

– ¡Chicos! – El meteoro blanco se paró enfrente de sus amigos – Los dos cálmense – Pidió al ponerse en medio por cualquier cosa – Hiroto llama a Mamoru y los demás por favor –

– No te preocupes Fidio, ya le envié un video a todos los chicos – Respondió un peli rojo de forma divertida al estar jugando con su nuevo celular.