INAZUMA ELEVEN SUB-CONSCIENTE

Capítulo 24

– ¿Por qué tienes este parche? – No tuvo delicadeza en sus palabras, más tuvo cuidado con el rostro del de cabello cian claro – ¿Por qué estuviste llorando? – Preguntó sin rodeos el marginal del grupo.

– Akio suéltame por favor – Pidió al no querer que vieran las bolsas negras en sus parpados ni lo irritado de sus ojos – Solo... Solo me sentí raro, como si estuviera fuera de lugar – Se excusó el defensa de tez morena.

Él estratega retiró el objeto del rostro dejando expuesta la cicatriz del su amigo – ¿Recuerdan cómo te hiciste esto? – Kido muy pocas veces mostraba tanta preocupación por alguien, casi nunca expresaba de más sus sentimientos, pero algo en él, le decía que Sakuma Jirou necesitaba ayuda, así que decidió tomar la charola de la comida e intento darle de comer en la boca.

– Fue en algún entrenamiento con los candados, los lentes que nos obligaban a usar se te rompieron por un balonazo – Ahora él castaño de cresta se había sentado en la cama, dejando a Sakuma en medio de ambos – Y los fragmentos se incrustaron en mi ojo que por poco lo pierdo, pero perdí la vista en este – Por inercia llevo su mano a donde estaba la cicatriz a pesar de los años y tratamientos que se había hecho seguía doliendo – Yuto puedo comer yo solo, gracias – Él jugador de parche agarró la charola con comida que sostenía el mencionado – Gracias por la comida – Sin más empezó a comer.

– Jirou... Sera mejor que cenes bien, tenemos una emergencia en la base, decidimos que de ahora en adelante nos quedaremos ahí, tú te vas a quedar en mi habitación con Akio, Fidio y por supuesto yo si es que no me cambian la jugada los demás – Explicó levemente él estratega, no deseaba que él otro se atragantara o dejara de comer.

– ¿Qué sucedió? – Pregunto con total seriedad el joven de parche.

– Te diremos en la base, por el momento come con calma – Fudo jalo de la capa roja del millonario para que no arruinara la cena del peli cian claro.

– Si muchas gracias, amigos –

Por otro lado, todos los jugadores implicados estaban entrando en la base junto con el entrenador Kudou, se encontraban inquietos, nerviosos, además de estar sobre pensando algunas cosas.

– Amigos tenemos 20 minutos para acomodarse en la base y revisar sus habitaciones, esperaremos al grupo de Kido para iniciar esto – Anunció Aldena quien era uno de los pocos con más calma del lugar.

– Pero somos más de la cuenta, las habitaciones no van a alcanzar – Él demonio Estrada se escuchaba preocupado, debido a que cada uno necesitaba cierto espacio para estar cómodo.

– No te preocupes por eso, nosotros contamos con literas – Y como lo que representaba, Afuro dio un brinco de una de las puerta simulando ser un enviado del cielo que caía a la tierra – Les diremos como vamos a quedar en un rato –

– Riuji, Saginuma, Fuusuke, Haruya, vengan vamos a mi habitación en lo que iniciamos con la reunión – Kiyama llamó la atención de los mencionados, él sí estaba fuera de sus casillas, sin querer hacía desorden por tanto movimiento.

– Ustedes adelántense, quiero ver como esta Shiro – Osamu respondió con simpleza sin ver a sus hermanos del Sun Garden.

– Yo te acompaño – Dijo el rey de las nieves con sueño para no molestar al alienígena de cabellos negros.

– Ven Shiro, mejor vamos a tu habitación para que descanses un poco – Edgar parecía él hermano mayor sobre protector, puesto que en todo el tiempo que había pasado desde la pelea no dejaba al menor solo.

– ¡ALTO! – Un peli azul con mechones morados llamó la atención de todos los presentes en la base aturdiendo a más de uno, puesto que él joven defensa había encontrado un antiguo megáfono que era de su persona y gracias a su suerte todavía funcionada – ¡Todos aquellos que no han adentrado a la cámara de análisis háganlo de una vez! – Dio la primera orden del momento – ¡Tengo tan solo 20 minutos para analizar todas las muestras y son muchos! – Explicó el por qué no los dejaba hacer su santa voluntad.