Capítulo 41

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Sus ojos lograron ver a alguien familiar a lo lejos, estuvo a punto de ir hacia ella para dialogar unos momentos, pero la seña de que no se acercara la devolvió a la realidad – Natsumi ¿Podrías llamar a tu chofer para que nos vengan a traer rápido? – Pidió a la señorita con angustia sin dejar de ver a sus amigos.

– Estoy en eso Aki dame unos momentos – La primera y segunda llamada no lograron ser atendidas, pero la tercera si – Batora por favor venga a recogernos a la voz de ya – Su respiración le daba alertas al mencionado de que algo no andaba bien – Estoy en la torre de metal – Cuando termino de dar indicaciones colgó su celular – Esperemos que no sé tarde mucho en llegar.

Y como siempre su pan de cada día hizo presente – ¿Qué paso chico malo? ¿Dinos qué les sucedió a ustedes y al capitán? – Rika agitaba bruscamente al peli morado quien le dejaba estar haciendo su numerito para que lo dejara en paz.

– Rika suéltalo – Pidió Fuyupe entre risas, fue gracioso ver cómo es que alguien más pequeño en estatura sacudía a una garrocha como Seiya.

– Oye ya suelta al pobre de Tobitaka, ya escuchaste al entrenador Hibiki nos lo dieran más tarde, relájate mujer – Toko apartó y regaño a su amiga del de ojos negros para que no fuera a seguir con su pequeño interrogatorio.

Mientras que el grupo esperaba a que llegaran por ellos. En el Instituto Raimon los jugadores que estaban en el gimnasio conversaban sobre cómo les había ido. Ninguno de ellos tenía buenas noticias solo quedaba esperar a las personas que estaban ausentes.

– ¿Alguien sabe en donde se metió Tobitaka? No lo he visto desde la mañana – Pregunto un tanto preocupado Toramaru.

– Ahora que lo mencionas – Megane hizo su característico movimiento acomodando sus lentes – Salió antes que empezara el desayuno con él entrenador Hibiki, ya sabes ellos son como discípulo y maestro –

– Yo escuche de pura casualidad que él entrenador Hibiki le tenía que pedir un favor a Tobitaka y que hoy harían un día para ellos – Contó el chisme Kurimatsu.

Kabeyama comía de una bolsa de papitas como siempre, eran de habanero por si preguntan – Que bonito es tener a un entrenador como lo es él señor Hibiki, nunca nos ha dejado y siempre está con nosotros –

– Ahora que están preguntando por personas que no ven desde hace rato ¿Alguien ha visto a Tachimukai? – Tsunami llamó la atención de los presentes.

– Se fue con Afrodi, Goenji y Midorikawa a terminar de analizar algunas cosas en su base – Respondió simple Hijikata.

– No se ustedes, pero ya me aburrí – Dijo al aire el enano de Kogure – Quisiera que algo interesante pasara en estos momentos – Siempre deben tener cuidado con lo que uno desea.

Someoka se acercó al príncipe de las nieves con un poco de angustia – Fubuki – Primero llamó al mencionado quien lo volteó a ver sin decir nada – Quería pedirte disculpas por lo que te dije la otra vez en el comedor – Eso fue lo más difícil que salió de su boca – Se que no eran cosas de mi incumbencia, me dejé llevar por el coraje que sentí en ese momento y también sé que dañe tus sentimientos, en verdad lo siento –

– Someoka – Él peli plata observó por unos segundos al mayor, sin más le dio unas cuantas palmadas en la espalda – Como diría Midorikawa ¡Lo pasado pisado y lo mal hecho perdonado! – Dicha aceptación de disculpa fue nada más para aparentar que la confianza entre ellos regresaba, muy en su interior no lo perdonaría tan fácilmente con solo palabras bonitas – No te preocupes, ya no me acordaba de eso, así que te perdono – "Te perdonaré una vez que en verdad quiera hacerlo, ahora cuídate que las lesiones y los malos comentos están por venir".

INAZUMA ELEVEN SUB-CONSCIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora