Dónde Jeon Jungkook, el mafioso con el mayor imperio de armas de toda Corea del Sur, lleva 7 años en busca de un amor perdido... Y Park Jimin es un soñador que vive de la lectura y los príncipes azules teniendo solo dos amigo, uno de ellos es un gat...
Cuando el avión llegó a Seúl los cuatro hombres partieron en auto hasta la mansión. A la mierda los semáforos y los altos que se saltaron. A ellos solo les importaba la seguridad de sus chicos.
Cuando entraron a la mansión todo estaba en silencio, los hombres de Jungkook lo reverenciaron con respeto. Al parecer ninguno de ellos estaba enterado de que había un zorro colado.
— Revisen la mansión! Encuentrenlo!!
Todos los hombres hicieron lo que se les ordenó. Voltearon la mansión al revés. En cada cuarto, baño, tejado, ventilación. El patio, los cobertizos. Todo. Pero no encontraron nada.
No había rastro de Taemin, era como si se lo hubiera tragado la tierra.
— Dónde está?! Maldito zorro sarnoso!!! — gritó enojado Jungkook mientras volteaba la mesa de su escritorio.
— Tal vez se enteró de que veníamos y se fue. — Yoongi.
— Hay una rata entre mis hombres. Voy a matarla cuando descubra quién es. Le arrancaré la lengua por soplón.
— No te precipites Jungkook...— trató de calmarlo Namjoon.
— Reunelos a todos en el patio. Todos los que estén en la mansión. Que no se escape ninguno.
Y así fue. Todos los hombres de la mansión de Seúl fueron reunidos en el enorme patio. Jeon se paró delante de ellos con un puñal el cuál estaba usando para limpiar sus uñas.
Los hombres formados y firmes estaban aterrados. Todos conocían el tipo de hombre que era su jefe. Sabían que el no perdonaba nada y por lo visto algo muy malo había pasado.
— Creo que todos ya se deben imaginar que algo pasó...— inició Jeon hablando a sus hombres.
» Lee Taemin llevaba más de dos días en esta mansión, escondido .... Y NINGUNO DE USTEDES SE DIÓ CUENTA!!!
Gritó sobresaltando a sus hombres.
— Lee Taemin, estuvo hablando con mi pareja frente a sus narices y ustedes como si nada hubiera pasado. PARTIDA DE INÚTILES!!! CÓMO PUEDO CONFIAR EN USTEDES SI NO SE DIERON CUENTA DE QUE UNA PERSONA AJENA A LA MANSIÓN ESTABA AQUÍ?!!!
Suspiró lanzando el puñal al suelo y clavándolo ahí. El coraje y la ira era expulsada por sus poros mientras sus hombres lo miraban con temor pero tratando de mantenerse firmes.
— Eso solo me lleva a pensar que hay una rata entre ustedes. Se nos coló alguien y no nos dimos cuenta. Ese alguien estuvo pasando a Taemin a la mansión disfrazado de uno de nosotros, ni siquiera disfrazado porque ni el uniforme traía. — gruñó. »Ahora lo que quiero es que uno por uno pase aquí adelante de mi.
Los hombres obedecieron sin chistar mientras eran apuntados por armas cargadas por los otros tres chicos. No es como que tuvieran otra opción.
El primer hombre se paró frente a Jeon y este le murmuró unas palabras que solo él pudo escuchar.
— Muéstrame tu marca.
Si el ratón estaba escondido entre ellos saldría a la luz pues no portaría la marca de los suyos, marca que estaba estrictamente prohibida mencionar entre los demás. Eso formaba parte del rito de iniciación para ser contratados por Jeon.
Cada hombre vestido de negro tenía una manilla roja en una de sus muñecas. Cualquiera podría copiar el uniforme, pues era muy simple. Pero lo que realmente importaba era lo que estaba bajo la manilla.
El hombre frente a Jeon levantó la mano y Jungkook corrió la manga de la manilla. Efectivamente ahí estaba su marca, este era uno de sus hombres.
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