♡︎ « 𝚃𝚑𝚊𝚝 𝚋𝚘𝚢 𝚒𝚜 𝚊 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑 » ♡︎
Tn tiene una vida un tanto alocada, en su mundo es ella y solo ella, pero eso cambia cuando se encuentra a un hombre herido, decide ayudarlo tanto a curarlo como a cuidar de su bebé, sin saber que tal...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☆꧁༒• 𝑇𝑁 •༒꧂☆
-Sukuna-
No podía asimilar qué este hombre estaba frente a mi nuevamente, no podía verlo ni en pintura...
-Yo se que estas feliz de verme - de la nada empezó a abrir la puerta del auto y se bajó de este, provocando qué me pusiera aun más alerta
-¿Qué es lo que quieres? - pregunte
-¿Qué es eso? ¿Es un juguete? - me cambio de tema viendo lo que estaba en mi mano, yo solo lo escondí atrás de mi
-No me cambies de tema, te estoy preguntando, ¿Qué es lo que quieres? -
-Mm, digamos que... te tengo un último trabajito- lo dijo con una sonrisa en su rostro y mirándome fijamente
-No- fue mi única respuesta antes de intentar huir de ahí, cosa que no funcionó ya qué Sukuna me tomo del brazo deteniéndome y girándome hacia el
-¿Por que no? ¿No te encantaba hacer esto? -
-Estas loco, lo que sea que quieras no lo haré, se supone que teníamos un trato cuando me retire- ahora era yo la que lo miraba fijamente con un semblante serio
-Aja si, pero debes recordar que yo fui el que más favores te hizo, el que más ayuda te ha dado, así que porque no terminarme de pagar esos favores -
-Ya dije que no, consíguete a alguien más, a mi ya no me involucres en esto-
-¡No! ¡No lo entiendes!, necesito a la mejor para lo peor, y quien más que tu para hacer esto-
-¡Entiende que no! - me volví a dar la vuelta dispuesta a irme
-¡Si lo haces, tu vida estaría resuelta! No tendrías que preocuparte por el dinero nunca más- me detuve de inmediato, aun recordaba esa frase
-Eso... eso mismo dijiste cuando inicio todo-
-¿Y te mentí? ¡claro que no!... y ahora mírate... te la pasas metida en una oficina ganando 1/4 de lo que ganabas conmigo, ni siquiera se porque nos dejaste, hazlo... hazlo por mi-
-Por ti me manche las manos muchas veces-
Sukuna se fue acercando a mi, yo sin voltearme sentí como me tomo de los hombros por detrás.
-Prometo no volver a buscarte después de esto ¿bien?, además... ¿no se supone que querías que el estuviera a salvo?-
Me quede viendo a un punto fijo de la cera de la calle, era obvio que este idiota me estaba chantajeando, debía mantener a aquel que ahora me odiaba a salvo, eso era lo que más me preocupaba...
