XXIII

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Nela POV.

Me desperté muy temprano y no vi a Claudia a mi lado, era muy temprano como para que no estuviera durmiendo, la busque por toda la habitación hasta que logre divisarla en el balcón de la habitación sentada con una gran taza de café.

-¿Por qué no estás en la cama, pasa algo? -le pregunté mientras me acercaba a ella por la espalda.

-No pude dormir y me vine aquí a ver el amanecer. -dijo tomando mi mano y dejando un beso en esta.

-¿No has dormido en toda la noche? -le pregunté

-Si... bueno no, no he dormido nada. -confesó finalmente.

-¿Qué pasa amor, hay algo que te esté preocupando? -le pregunté sentándome al frente de ella y tomando su rostro con mis manos.

-Estoy un poco ansiosa por el día que nos espera hoy, quiero que todo salga bien. -dijo mirándome con un semblante serio.

-Todo saldrá bien, en todo caso si alguien debería estar ansiosa o nerviosa sería yo. -dije haciéndola reír.

-Tienes razón, todo estará bien. -dijo finalmente dándome un cálido beso. -Ven, siéntate aquí. -dijo mientras daba palmaditas en sus piernas.

Hice lo que me pidió y pudimos observar el hermoso amanecer que ya se asomaba a lo lejos, me sentía tan bien con ella a mi lado, me sentía tan feliz que podía jurar que Claudia y yo estaremos juntas para siempre y nada malo podría pasar...


Mas tarde...


Ya nos encontrábamos de camino a la casa de los padres de Claudia, no sería un viaje largo, serian solo dos horas en carretera, conforme iban pasando los bellos paisajes y los minutos mis nervios iban aumentando, quería que todo saliera bien, podía notar como no era yo la única nerviosa, Claudia me tomo de la mano durante todo el camino brindándome esa seguridad que tanto necesitaba pero podía sentir que no solo yo agradecia el gesto.

Nos encontrábamos en la entrada de la gran villa, era completamente hermosa, se veía todo verde, la naturaleza se reflejaba en todo su esplendor, estábamos justo en la gran puerta cuando la escuche hablar en un hilo de voz.

-¿Estas lista?

-Si ¿y tú? -le pregunté con un poco de preocupación.

-Estás aquí, estoy más que lista. -Me plantó un último beso antes de entrar y ya una vez frente a la gran casa, bajamos del carro una más nerviosa que la otra.

-¡MI VIDA POR FIN ESTÁS AQUÍ! -salió a la puerta una señora muy elegante y hermosa, se abrazaron fuertemente y supe de inmediato que era la mamá de Claudia porque era muy parecida a ella.

-Mamá, quiero presentarte a alguien. -dijo una vez se separó de ella y la señora inmediatamente volteo a mi dirección, yo olvide por un segundo cómo se respiraba de lo nerviosa que estaba. -Ella es Marianela González mi... -Sabía que nuestra situación no estaba definida y eso nos estaba causando un conflicto.

-Soy su compañera de set, mucho gusto Señora... -Hable lo más rápido que pude tratando de no volver esto un momento más incómodo de lo que ya era.

-Mucho gusto Marianela, mi nombre es Claudia, si, es muy original ponerle mi nombre a mi hija. -dijo entre risas.

-Un placer conocerla señora Claudia, puede decirme Nela si gusta, así me dicen todos. -Le dije extendiendo la mano.

-El placer es todo mío y nada de señora, dime Claudia. -dijo jalándome para darme un abrazo. -Vengan, entren que ya casi es la hora del almuerzo. -dijo mientras se adentraba a la casa nuevamente.

Prohibido TocarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora