XXI

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Nela POV.

Estaba hirviendo de los celos, después que Juan Pablo tomó de la cintura a Claudia perdí completamente la cabeza, lo quería matar ¿Cómo se atrevía a tocarla de esa manera? supe que ella no quería su toque cuando se tenso al momento que este la tocó, trate a abalanzarme sobre él pero afortunadamente Claudia y Adrian me detuvieron, no sabía que estaba haciendo y porque iba a reaccionar de esa manera, supongo que debe ser la ira contenida desde que pronunció aquellas patéticas palabras antes.

Al final Adrian y yo ganamos el reto, escogieron a dos ganadores para el pin de inmunidad de esta semana, estaba feliz pero estaba más feliz al saber que en un día le había ganado dos veces a Barragán, le gane el la cocina y en la vida.

Claudia: no te vayas aun, te espero en la despensa cuando las luces y las cámaras se apaguen.

Recibí ese mensaje de Clau, no planeaba irme a mi casa esta noche, no sin ella.

-¿Te vas a quedar aquí toda la noche? -pregunto Caro al ver como todos se iban y yo me quedaba sola.

-No, no te preocupes por mí, yo esperaré a Adrian. -mentí

-¿Pero él ya no se fue con Dani? -dijo trayendo al piso mi excusa.

-No, no creo, él me dijo que lo esperara aquí. -volví a mentir, quería que se fuera porque ya se estaban empezando a apagar las luces.

-Bueno, como tú quieras. -dijo dándome un beso en la frente y saliendo del set.

Cuando al fin no quedaba nadie en el set y las cámaras y luces estaban apagadas me fui caminando torpemente por la oscuridad camino a la despensa, rezando porque no me saliera un fantasma en el camino.

La despensa no estaba en total oscuridad ya que se podían filtrar la luz de la luna por pequeños lugares en el techo, era una luz muy tenue pero capaz de dejarme ver lo que quería ver, a ella.

-Por fin estás aquí. -Hablo desde donde estaba sentada encima de una de las mesas donde antes había algunos alimentos.

Sin pensarlo me acerque a ella la tome del cuello y le di un beso salvaje, un beso lleno de furia, pero no con ella, conmigo misma, la escuche soltar un pequeño quejido de dolor lo que me hizo parar de golpe.

-Lo siento mucho, no quería lastimarte. -le dije dando un paso atrás.

-Ven, no te alejes por favor. -me dijo bajando de la mesa y tomándome de la cintura.

En un parpadeo habíamos cambiado por completo de papeles, ahora era yo quien estaba sentada en la mesa y la tenía entre mis piernas.

-Sé que tuviste un día terrible y en parte por mi culpa -empezó diciendo. -no pensé que las cosas escalarían tanto, solo quería devolverte los celos de aquella noche. -dijo haciendo un puchero.

-Tu no tuviste la culpa de nada, no estaba celosa... bueno tal vez un poco. -admití -pero no de él, estaba celosa de como el te declaro su amor frente a todos y yo no, yo quiero hacerlo, quiero que sepan que estamos juntas y que eres solo mía.

-No necesito que hagas eso Marianela, quiero que esto sea solo de nosotras y no necesito que lo grites al mundo. -dijo acariciándome el rostro.

-Te quiero Claudia... -dije mirándola a los ojos y viendo como estos empezaban a brillar.

-Y yo quiero hacerte mía Nela. -dijo y empezó a besarme con tal necesidad y pasión que las cosas empezaron a arder muy rápido.

Mis manos se enredaban en su cabello mientras ella ágilmente abría los botones de mi camisa y empezaba a besar mi cuello haciéndome jadear.

Prohibido TocarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora