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Nela POV.

La primera semana dentro del programa paso tan rápido que escasamente tuve tiempo de procesar todo lo bueno que pasó, el primer reto fue grupal y lo hice con Adrian y Biasso, me sentí súper bien trabajando a su lado, sentí como nos amalgamamos tan bien que fue casi perfecto y digo casi porque nos faltó el centavo pal peso para ganar ese reto, pero no nos desanimamos, aprendimos la metodología de cocina del otro y fue mágico.

Esta semana gane el reto creativo y subí al balcón, fui la primera en estrenar balcón, se sintió irreal, todos me miraban, me sentía como la protagonista de una novela, una novela llamada "La vida de Nela" fue realmente gracioso pensarlo, aunque en un punto me sentí muy nerviosa al momento que Claudia me ayudó a quitarme el delantal para subir al balcón, esa mujer simplemente me puede, no he dejado de pensar en ella desde el primer día que la vi.

Pero bueno, es un imposible, uno el cual estaría prohibido tocar porque no creo merecerla y como lo haría si ya es de otra persona y yo respeto profundamente y se distinguir entre amistad y otro clase de interés y no creo que ella me vea así, ella no me ve como yo quiero que lo haga, pero esta bien.

Es viernes, hoy nos dijeron que el próximo reto sería un reto de campo, todos estamos emocionados por viajar y salir de la cocina, esta noche vamos a tomar un par de copas de vino todos para liberar el estrés de la semana, vamos a subir a la azotea del hotel, ojala y Claudia pueda venir, algunos la invitaron pero afirmó que estaba muy cansada y que agradece la invitación pero que quizás en otro momento.

Realmente eso me puso triste pero la entiendo un poco, tampoco sé de dónde sacamos tanta energía como para seguir.

Llegó la noche...

Estábamos conversando activamente entre todos, nos reíamos recordando los momentos más divertidos de la semana dentro de la cocina y bebíamos brindado por cosas tontas pero con la cabeza llena de alcohol todo sonaba gracioso.

-Yo quiero brindar por el chef Carpentier- Dijo una Martha ya muy ebria, todos reímos porque Chris era realmente duro con sus platos.

-Yo quiero brindar por lo linda y brillante que es la cabecita de mi chef Rausch- exclamó Zulma, todos en ese momento estallamos por las cosas que puede llegar a decir esa mujer.

-Yo quiero escuchar a Nela brindar por algo, ya todos lo hemos hecho, creo que es tu turno- dijo Caro Acevedo.

Todos me miraron y a regañadientes me puse de pie, tome todo lo que quedaba de mi copa que era casi la mitad, Dani relleno mi copa otra vez, ya había perdido la cuenta de cuantas llevaba, ya en este punto yo sentía que podía volar.

Me aclaré la garganta y empecé...

-Yo quiero brindar por cada uno de los que estamos aquí, por todo el esfuerzo que estamos haciendo, por sus familias, amigos y amores- dije mientras tomaba un sorbo de mi copa.

-También brindo por los chefs, por cada persona que hace posible este proyecto y por supuesto por la bellísima Claudia Bahamón.- cuando todos levantamos nuestras copas para brindar vi a lo lejos a una mujer, una rubia, alta, esbelta y con un porte que no podría confundir con ningún otro, era ella, ella estaba aquí y acaba de escuchar que la volví a llamar hermosa frente a todos, no me cansaría de hacerlo pero cuando ella está presente me da mucha pena.

Se acercó lentamente a nosotros, vestía un vestido rosa que hacía resaltar mucho su color de cabello y piel, traía un maquillaje no muy cargado que dejaba ver sus facciones tan definidas, tacones altos y una copa en la mano, parecía salida de un cuento de hadas, no parecía real.

Todos corrieron a abrazarla y a celebrar que se había animado a venir.

-¡Que bueno que te animaste a venir Claudita!- dijo Zulma ya al borde de las lágrimas.

-Jajaja no llores Zulmita, no es para tanto, por favor ya no le den mas trago a esta niña- respondió Claudia con una sonrisa tan grande, una de esas con las cual se caracterizaba.

Seguimos bebiendo y contando anécdotas de vida, en un momento me sentí muy mal, tenía muchas ganas de vomitar, me levanté de mi lugar y camine al baño lo más discreta posible para no preocupar a nadie, una vez entre al baño segundos después sentí como alguien entró tras de mí, podía sentir la presencia de alguien justo en la puerta, pero no lo di importancia hasta que hablo y por fin la máscara de curiosidad que mantenía en mi cabeza esa persona cayó al piso.

-¿Estás bien? ¿necesitas que te ayude a sostener tu cabello?- Dijo del otro lado una Claudia con un tono de burla en su voz.

En ese momento todo el mundo cayó a mis pies, no puede ser esto posible pensé, ella no me puede ver así, me repetía una y otra vez.

-¿Qué pasa Marianela, los ratones se comieron tu lengua? porque eso sería una gran lastima.

-Nono- respondí al instante.

-Estoy bien, puedes volver con los demás si quieres, yo salgo en un momento- apenas pude terminar de hablar para que las ganas de vomitar volvieran, no quería que entrara, no quería que me viera así, me avergonzaría muchísimo.

No pasaron ni cinco segundos cuando sentí que la puerta se abrió y ella se arrodilló para ayudarme a sostener mi cabello.

No se en que momento de mi vida yo decrete un momento a solas con la mismísima Claudia Bahamón, bueno si se pero no lo puedo decir aquí, lo decrete pero no de esta forma, no quería que las cosas se dieran de esta forma y menos que ella me viera así.






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*Hola cuiquis, aqui una foto del vestido que estaba usando la Diosa Bahamón en el capitulo de hoy*

Espero que les este gustando y por favor tengan paciencia si encuentran faltas ortografia, estoy dando lo mejor de mi

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Espero que les este gustando y por favor tengan paciencia si encuentran faltas ortografia, estoy dando lo mejor de mi.

xoxo.





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