XXIV

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Claudia POV.

¿Por qué él estaba aquí? ¿Por qué después de tantas semanas de no venir a ver a los niños tuvo que venir justo este fin de semana? ¿Qué estaba buscando? ¿Qué quería?

Mi relación con Simón en el pasado fue perfecta, teníamos una familia y felicidad envidiable, éramos el vivo ejemplo de que si se puede ser feliz con la misma persona por muchísimos años, éramos felices hasta que el lo arruino todo... Un día todo cambió, empezamos a tener discusiones sin sentido y la relación se iba deteriorando de a poco hasta el punto que todo acabó completamente por una infidelidad de su parte.

Quizás la culpa fue de los dos, los dos estábamos tan seguros de tenernos para siempre el uno al otro que no nos dimos cuenta que nos estábamos perdiendo de a poquito, por mucho tiempo pensé que la culpa era mía por no ser suficiente para él lo que lo llevó a buscar otras mujeres, pero después de mucho me di cuenta que no era así, desde hace años atrás él me era infiel solo que lo sabía ocultar bien, entre sus viajes de trabajo y mi ausencia por el mío él hacía todas esas cosas.

Al final de nuestra relación empezó a comportarse como un verdadero patán, desconocía a esa persona, definitivamente ese hombre no había sido la persona con la que me había casado, no era el hombre que tanto había amado, se había vuelto un ser frío y violento, todo eran gritos e insultos que aguante por mis hijos, quería que ellos lo recordarán como el hombre bueno que había sido antes, no quería que crecieran con un monstruo como él a su lado por eso tomé la decisión de divorciarme y alejarlo de mis hijos, todo lo estaba haciendo por ellos.

-¿Puedo pasar? -escuche a Nela desde la puerta, ella había bajado a almorzar con mi mamá ya que prácticamente la obligue, llame a mi mamá para que se la llevara ya que si se lo pedía no aceptaría, después que se fue Simón tuve una pequeña crisis y lo que menos quería era que Nela me viera en ese estado.

-Por supuesto, ¿Cómo te fue con mi mamá? -le pregunté limpiando las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.

-Muy bien, me hablo de tus travesuras de niña y sobre cómo te divertías en esos años en esta casa. -dijo mientras se acercaba a mí notando mi estado tan lamentable. -¿Estás bien? ¿Dime que pasa? quiero estar aquí para ti.

La abrace fuertemente y ese fue el detonante de todo, empecé a llorar sobre su hombro a moco tendido mientras ella acariciaba mi cabello tratando de tranquilizarme un poco.

-Es Simón... -empecé diciendo. -No se porque él está aquí y eso me asusta, tengo miedo que se acerque a ti. -le dije mientras la seguía abrazando.

-No te preocupes por mi Clau, yo estaré bien, la que me preocupa eres tú.

Me separe de ella para mirarla a los ojos, en los cuales se podía reflejar su gran preocupación.

-El no es una buena persona, esta lleno de ira hacia mi por haberme divorciado, él quería tenerme siempre a su lado asi solo me ofreciera gritos y malos días, es muy posesivo y tengo miedo de que para herirme a mi te use. -dije mirando al piso.

-Claudia, nadie podrá separarme de tu lado, yo podría soportar cualquier cosa y luchar con cualquier persona por ti, estare a tu lado hasta el ultimo dia de mi vida o hasta que tu me lo pidas... -dijo agarrando mi rostro entre sus manos y obligándome a verla.

Nela era la persona por la cual volví a creer en el amor después de tanto, era la persona que me hacía feliz y me hacía sentir capaz de alcanzar todas y cada una de las estrellas en el cielo, con ella podía ser yo misma, le podía contar todos mis secretos y sueños porque sabía que con ella siempre estarian seguros, sus ojos eran mi polo a tierra y sus labios mi perdición, eramos todo y no quería perderla.

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