4. NEGRO GRAFITO
Miro estoicamente la pared de concreto gris del cuarto al que Blaise me trajo hace unos minutos. Ha pasado una semana desde la última vez que me interrogaron y asumo que mi descanso terminó.
Hasta ahora mis días han consistido en ir a comer bajo la supervisión de Blaise y después ser escoltado de regreso a mi habitación. Ha sido bastante monótono y he comenzado hacer varías actividades físicas en mi cuarto para pasar el tiempo. Aún así, no me quejé ni una vez, porque eso habría sido más que ingrato y estúpido de mi parte. Especialmente después de lo que me dijo Blaise sobre la asquerosa, armónica y democrática toma de decisiones de la resistencia. En su lugar, disfruto de los pequeños paseos por el cuartel, aunque nadie, excepto Blaise y Dennis Creevey, me habla.
He descubierto que Creevey es una especie de sombra de Blaise. A donde sea que Blaise vaya, Creevey lo sigue y lo adora por completo. Cosa que Blaise no parece notar en absoluto. Si no me equivoco, Creevey es sólo tres años más chico que nosotros, pero a mí me parece más un adolescente o un perrito. Al menos cuando está en la órbita de Blaise. El lado positivo de su devoción a Blaise es que después de los primeros días se despojó casi por completo de su timidez hacia mí. Ahora, él participa en nuestras conversaciones tan animadamente, como si yo no fuera un mortífago, intruso, traidor, semiprisionero.
Debo admitir que me agrada. Es un buen tipo y cuando pienso en cómo perdió la vida su hermano y que él podría enfrentar el mismo destino en el curso de esta guerra se me revuelve el estómago.
Ese es el problema con la ausencia de mi oclumancia: siento todo otra vez. En este caso, una extraña forma de afecto. Asqueroso, en realidad.
La puerta se abre y yo me enderezo.
Potter entra en el cuarto seguido de Lovegood y Longbottom, lo que es una sorpresa.
Lo que sé es que son una pareja, porque en una de las comidas en el comedor tuve el placer de observar a Longbottom palmeando el trasero de Lovegood. Fue una suerte para mí y para todos los presentes en la mesa que no tuviera nada en la boca en ese momento, porque lo hubiera escupido. A parte de esa demostración de afecto pública, no he aprendido nada más sobre ellos, mucho menos qué tipo de trabajo hacen para la resistencia. Al menos no son luchadores, sé eso por los reportes.
—Muy bien —Potter suspira mientras los tres acomodan sus sillas.
Lovegood produce una libreta negro grafito de su bolsillo, después su mirada de otro mundo recae en mí y me examina con curiosidad.
Longbottom, por su parte, no parece nervioso o asustado como recuerdo que era en la escuela, pero si se ve mayormente disgustado. Su expresión facial, en realidad, se parece mucho a la de Granger. Al menos a la que tenía durante el primer desayuno en el comedor, porque no la he visto desde entonces.
—Ya es tiempo de que recibamos algo de información de tu parte —Potter continúa, poniendo sus manos en la mesa de una manera relajada. —y hemos decidido empezar con lo que nos interesa más y podría sernos de mayor utilidad.
Ah, sé inmediatamente a qué se refiere.
—¿Por qué está inusual combinación? —pregunto desafiante antes de que él pueda empezar a cuestionarme, asintiendo hacia Lovegood y Longbottom.
Los labios de Lovegood se curvan en una sonrisa indulgente, cosa que encuentro inapropiada y asquerosa. Longbottom, por otro lado, resopla.
Wow, tal vez él pasa mucho tiempo con Weasley.
—Luna y Neville dirigen nuestra sala de trauma —Me informa Potter lacónicamente. —con algunos otros sanadores. Ellos se encargan de los enfermos y heridos.
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EXIT
FanfictionDraco se rinde ante la resistencia. Su marca tenebrosa ya no existe, ha renunciado a la oclumencia, la muerte se disipa y el misterio lo intriga. Granger es un gran misterio. Un misterio obscuro, magnífico e inspirador. Esta es una traducción del fa...