EXIT

8. NEGRO CUERVO

8. NEGRO CUERVO

Unos días después hay otra "cita" oficial con Potter. En realidad estaba esperando un interrogatorio ordinario (tal vez sobre los planos que le di la semana pasada), pero no parece ser así. Obviamente es una junta estratégica, por lo que me siento fuera de lugar en cuanto entro al centro de comando. Sobre todo por que ella también está presente.

Granger está recargada en la pared donde está la puerta, así que no la noto de inmediato. Sólo cuando me detengo junto a la mesa y me fijo en los papeles pegados en la pared, enfrente de los cuales Dean Thomas está holgazaneando y estudiando algunos de los planos, es que la veo. Mi mirada automáticamente viaja hacia ella y cuando nuestros ojos se encuentran todo mi cuerpo se pone rígido. Pero rápidamente miramos hacia otro lado, al mismo tiempo.

Al menos no sale inmediatamente del cuarto como la última vez, lo que quiere decir que esta vez no es coincidencia que esté aquí también. Potter la llamo también. Considerando que los dos declaramos que nos mantendríamos alejados el uno del otro, es bastante desafortunado el asunto.

Pero oye, el cuartel de Potter, las reglas de Potter.

Estoy parado sin hacer nada en la mitad del cuarto (porque Potter y Weasel siguen hablando en voz baja y no me prestan nada de atención), cuando noto que el lenguaje corporal de Grange hacia Thomas es casi tan hostil como lo es hacia mí. Él, por otro lado, evade su mirada como todo un experto, lo que hace que el día se vea muy gris para mí. Mmm, tal vez hay algo de verdad en la historia de Creevey después de todo.

—Malfoy, —Finalmente dice Potter y se levanta de su silla. Yo me volteo lentamente hacia él y cruzo los brazos. —me alegra que pudieras regalarnos un momento.

Yo dejo escapar un bufido a su comentario igualmente sarcástico e inapropiado. El sentido del humor de Potter está casi a la par del mío. Supongo que debo tener cuidado de no reírme accidentalmente de uno de sus chistes. No queremos que nadie se haga una idea errónea, ¿verdad?

—Un placer. —contesto secamente, pero no menos burlón. Las comisuras de su boca se levantan.

—Sugeriste que si intentábamos atacar deberíamos empezar con la guarida en Bristol. —Continúa casualmente.

Asiento lentamente.

¿Qué está pasando aquí? ¿Él realmente quiere que participe activamente en su junta?

—Sí, eso tendría sentido. La casa no se frecuenta mucho y por eso está menos protegida. Sin embargo, hasta donde yo sé, podría haber algunas personas ahí que serían buenos candidatos para la Salida.

—¿Personas que no le sirven a Tom por convicción?

—Sólo son conjeturas, Potter, pero sí. En los círculos de los mortífagos no presumes algo así, pero al menos algunos portadores de la Marca deberían estar ahí.

Aparentemente está explicación es lo suficientemente buena para él. Se acerca al papel donde plasmé mis recuerdos del escondite de mortífagos en Bristol. Ha pasado un tiempo desde que estuve ahí, pero estoy muy seguro que nadie ha renovado desde entonces.

Weasley se para junto a Potter y ahora que parece que realmente tengo que participar, me enderezo y hago lo mismo.

—Aparte de los hechizos usuales para repeler a los muggles, es muy probable que haya algunos hechizos de alarma comunes. Definitivamente aquí, aquí y aquí. —Toco los puntos respectivos en los planos con mi dedo índice. —Vas a tener que desarmarlos antes de entrar a la casa. Después de eso, no debe de haber grandes sorpresas. Ahí está la puerta trasera, pero francamente no estoy seguro que protecciones ponen ahí, así que es probablemente más seguro entrar por el frente. El edificio en sí puede estar protegido por un Repello Inimium, como la mayoría de las guaridas, pero en Bristol son algo relajados en eso de renovar regularmente los hechizos. Si tienes suerte, los atraparás en un día flojo. De lo contrario ¿supongo que sabes como encargarte del asunto?