EXIT

9. NEGRO ALQUITRÁN

9. NEGRO ALQUITRÁN

—Eso es. —La alabo y asiento alentadoramente mientras Lovegood imita el movimiento de varita que le acabo de mostrar. —Creo que ya estás lista.

Ella frunce el ceño. Parece pensativa y preocupada.

—No quiero ser responsable por la muerte de nadie. — murmulla a través de labios temblorosos, se voltea para cuidadosamente apilar los papeles en los que escribió todo lo que le explique en las semanas pasadas.

Me sorprende su sinceridad, especialmente porque es conmigo.

—Es la única manera, Lovegood. —contesto y me encojo de hombros. —Sobreviví a la Salida y ciertamente no seré el único.

—Sí, pero tú lo hiciste voluntariamente. —Ella frunce su nariz ansiosa. —Tu escogiste arriesgar tu vida en primer lugar. Eso fue increíblemente valiente de tu parte, por cierto.

Su renovada amabilidad me hace bufar frustrado.

—No tenía otra elección, ¿verdad? ¿Debía seguir como siempre, sabiendo que había una solución después de todo? ¿Sólo porque no estaba seguro si sobreviviría?

—Es exactamente por eso que fue valiente. —Ella insiste y su mirada dice que la falsa modestia no es bienvenida. —Tenías miedo y lo hiciste de todos modos y ahora estás aquí. Nada más importa.

Algunos días siento que Lovegood es la única persona en el Campamento negro que realmente me ve. Ella está claramente loca (y es muy confiada y amable con un mortífago y asesino que ciertamente mató algunas personas que le agradaban o al menos eran sus conocidos), pero ella me ve, maldita sea. Incluso sin saber todas mis motivaciones, ella parece apreciar el esfuerzo que me costo llegar aquí después de tantos años. Ella entiende que el riesgo era muy grande y simpatiza con el miedo que pasé. Pero sobre todo, ella reconoce la importancia del acto en sí.

Mientras más lo pienso, más grande es el nudo en mi garganta, así que rápidamente cambio el tema.

—Si los rebeldes logran capturar a alguien en Bristol, tendrás que ser rápida. —Continuo, como si ella no hubiera dicho nada en absoluto. —En cualquier caso, el prerrequisito para intentar la Salida es que el ataque pase desapercibido lo más que se pueda. O en otras palabras: nadie debe escapar. Una vez que el Señor oscuro sepa que Bristol fue atacado, él intentará usar la Marca oscura para llamar a los que estaban ahí y si eso no funciona, lo siguiente que va a hacer es rastrearlos. No quieres que haga eso cuando estén en el cuarto de trauma contigo.

—Nadie debe escapar. —Repite Lovegood y se muerde el labio inferior.

Para que quede claro, lentamente niego con la cabeza.

Cualquier mortífago que se resista deberá morir.

—Pero incluso si nadie escapa, tendré que ser rápida. —Agrega con incertidumbre.

Es mitad afirmación y mitad pregunta.

—Absolutamente. Le he dicho a Potter que sería mejor que no lleven a cabo la Salida aquí en el cuartel, pero, hasta donde yo sé, no han decidido en qué otra locación podría ser.

Nos miramos en silencio por unos segundos. En el calor del momento, decido confortar a Lovegood un poco.

—Hablaré con Granger si tengo la oportunidad. Estoy seguro de que si sabe qué debe notar, ella evaluará la situación correctamente. Ella no te podrá en peligro.

Lovegood asiente, una rara combinación de preocupación y alivio en su rostro. El último porque probablemente sabe que Grenger tendrá todo bajo control. ¿Pero el primero? No tengo la menor idea, pero no ahondaré en eso.