18. NEGRO ÓPALO

16 2 0
                                    


18. NEGRO ÓPALO

Nunca habría ido a la fiesta de cumpleaños de Ginny si hubiera sabido que todos los demás aparecen en su ropa del diario. Básicamente, tiene sentido, pero simplemente no pensé en eso antes. (Sin mencionar el hecho de que llegue aquí sin equipaje y por lo tanto no habría podido hacer lo mismo aunque quisiera.) Así que, de acuerdo a mi rol de pariah, intruso y desertor, soy el único sentado en mi ropa de entrenamiento obligatoria, en una de las mesas largas en el comedor. Dioses, debía al menos haber pensado en pedirle a Blaise que me prestara algo.

Trataré de no dejar que mi outfit eche a perder mi ánimo porque, contrario a las expectativas, la noche está yendo bastante bien para mí, hasta ahora. Claro que no es realmente una fiesta lo que organizó Ginny, es más bien una reunión acogedora y despreocupada, pero ya he hablado con algunas personas que han sido muy buenos ignorándome desde que llegué al Campamento negro.

Paradójicamente, Hannah Abbott fue la primera en acercarse a mí. Probablemente no es una gran victoria en cuanto a conocidos dentro de la resistencia se trata, pero aún así me sorprendió gratamente. Su apertura conmigo me ganó una educada plática con un grupo de caras familiares. Así que ahora sé que Oliver Wood, Anthony Goldstein y Padma Patil me han aceptado en el cuartel general y no siguen meditando si van a maldecirme por la espalda. Estupendo.

Después de eso, pase tiempo con Lovegood y Longbottom, lo que el último aceptó a regañadientes pero fue cada vez más y más indiferente al aumentar sus cervezas de mantequilla. Ahora que estoy solo de nuevo, ya que Blaise y Ginny están ocupados, estoy bebiendo mi cuarta cerveza.

No puedo recordar la última vez que bebí algo (mucho menos por simple placer), pero debo admitir que se siente bien. El alcohol calma mis nervios, lo que me viene muy bien considerando todas las interacciones sociales que estoy teniendo, más o menos voluntariamente, esta noche.

Le doy otro trago a mi cerveza con entusiasmo, accidentalmente miro a Creevey, que de hecho está parado junto a Alicia Spinnet, entrevistándola acerca de cómo le gusta la comida. Niego con la cabeza y sonrío para mí mismo. No es exactamente a lo que me refería con mi consejo, pero creo que es suficiente. Creevey le dice algo que la hace reír. Estoy bastante feliz por el pequeño cabrón.

Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que me distraiga, porque de repente se abren las puertas. Rápidamente alejo mi vista de la unión irremediablemente romántica de Creevey y Spinnet.

Y ah, ahí está ella.

Granger se detiene en la entrada por unos segundos para examinar el lugar, lo que me sirve para examinarla a ella.

Está usando tenis blancos, jeans ajustados azul oscuro y una blusa negro ópalo, modesta y de satín con mangas estilo trompeta que acarician sus muñecas. El color de la última le queda bastante bien. Hace que su piel ligeramente bronceada y sus ojos oscuros brillen. También lleva su cabello suelto esta noche. Cae como cascada por su espalda, ligeramente rizado y tan suave. Yo trago saliva.

Mientras observo está vista extraña (y excitante), ella levanta la mano y, con algunos movimientos practicados, toma algunos mechones de su largo fleco. Luego los gira en un chongo despeinado que coloca detrás de su cabeza y los sujeta con su varita. Una vez listo, ella lentamente comienza a avanzar dentro del cuarto.

Su mirada viaja por todos lados y primero observa a Thomas y a Smith, que están recargados en la pared y le regresan la fría mirada con la misma frialdad y nada menos beligerantemente. Ella inmediatamente voltea en la dirección opuesta para evitarlos, pero luego me ve, lo que hace que su búsqueda por un asiento aceptable sea más difícil. Observo, divertido, como altera su curso una vez más y pasa por un grupo de rebeldes para llegar al buffet.

EXITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora