Odio y amor (Zosan +18)

Extra Lawlu 2

(WANO)

Luffy llegó a Wanokuni, y tras varios deslices en el camino, logró encontrar a Torao. Lo pudo ver de lejos, sentado a las afueras de una cabaña vieja de paja. Estaba leyendo un libro, por lo que no lo vio llegar. Luffy aprovechó aquello para correr hacia él y cuando estuvo casi enfrente, gritó:

-¡Toraooo!- El pelinegro alzó la vista justo cuando Luffy saltó para darle un abrazo. Inmediatamente, Law lo apretó fuerte contra su cuerpo. Maldición, extraño tanto a ese pequeño demonio. Respiró amplio, intentando captar toda la esencia de su aliado.- Torao, cuánto tiempo. Te extrañé.

-Mugiwara.- Sintió que Luffy quiso salir del abrazo, pero Law no tuvo suficiente. No, aún quería tenerlo entre sus brazos. Después de los íntimos que se volvieron desde Dressrosa, ya no podía soportar estar más tiempo alejado de él. Lo cargó, lo que se le hizo fácil debido a que Luffy era considerablemente más pequeño, y lo llevó a dentro de la cabaña en la que estuvo viviendo durante su estancia en Wano. Luffy tan solo rió como loco por la alegría de reunirse con su ¿pareja? Law se sentó y dejó al pelinegro sentado a horcajadas encima de él,- ¿Salió todo bien en Whole Cake?

-¡Sí! Sanji regresó con nosotros.

-¿Y tú? ¿Ninguna herida grave?- Dijo el cirujano, suspirando y comenzando a darle pequeños besos por todo su rostro y cuello.

- Nada grave.- En seguida, el cirujano trasladó sus manos a la espalda baja de Luffy, amasando la carne de allí. Eso se sentía bien para Luffy, extrañó mucho las sensaciones que le despertaba Torao. Aunque, no era el momento, primero debían hablar.- Torao, tenemos que hablar sobre un asunto importante.

-¿Es sobre los samurais? Puede esperar.

-No, no es sobre eso. Uhm...Zoro y Sanji son pareja.- Trafalgar lo miró atento, aun sin captar que tenía que ver eso con ellos.

-Me alegro, supongo.

-¡Sí, yo también! Me sorprendí bastante.- Law sonrió ante la inocencia del otro.

-No sé porque, yo mismo te conté sobre sus "encuentros " .- De repente, Mugiwara se removió un poco sobre su regazo, algo incómodo.

-Sí, de hecho. De eso quería hablar contigo.

-¿Del sexo entre Roronoa y el cocinero?

-Por supuesto que no. De nosotros.- Esta vez, Law tragó saliva. Sabía que estaban en un limbo extraño en el que ninguno sabía muy bien que eran. Estaban intimando, sí, pero aun no le dieron nombre a aquello. Claro que Law quería que fueran novios, pero no sabía si Luffy estaba preparado. La última vez que le dijo que le gustaba, el pelinegro le contestó que era lo mismo para él, porque eran AMIGOS. Entonces, pensó que el concepto de pareja no existía en el diccionario de Mugiwara, al igual que la palabra aliados.

Solo consiguió avanzar en el plano carnal, logrando que el contacto físico entre los dos fuera normal. Con el tiempo, pretendía llegar a meterse en el corazón de aquel chico, pero siempre imaginó que sería un proceso lento. Ahora, se sorprendió por la iniciativa de Luffy.

-Sigue.- Lo presionó a continuar, no quería tener ningún malentendido.

-Quiero saber porque no somos una pareja como Zoro y Sanji.

-¿Sabes qué significa ser una pareja, Mugiwara-ya? ¿Sabes la diferencia entre eso y la amistad?- Luffy lo miró muy serio.

-Aprendí mientras venía hacia aquí. Solo sé que tú no eres mi amigo, Torao. Nami y los demás me dijeron que entre los amigos no hacen estas cosas.- Dijo señalando sus posiciones.- Sé qué me mentiste.

-No lo hice. Es cierto que hay amigos que se besan y tienen sexo sin ser novios. La diferencia, Mugiwara-ya, es el amor.- Law se acercó de nuevo para besar sus labios de forma breve, arrastrando su lengua por su barbilla y mandíbula.- ¿Tú me quieres? No como quieres a Zoro y Nami, o como a cualquiera de tus nakamas. ¿Me quieres? ¿Me deseas?

-Creo que sí.- Luffy comenzó a suspirar debido a la sensación eléctrica que dejaba la boca de Torao.

-¿Crees? Dime por qué lo crees.

-¡Sólo lo sé! Dices que los amigos también pueden intimar, pero yo no lo haría con nadie más que no seas tú, por eso lo sé. Te quiero, Torao.- Law paró todo movimiento para poder ver bien el rostro de Luffy. Su expresión era tan seria como cuando le prometió vencer a Doflamingo.- ¿Y tú?

Sonrió. Cómo no podría quererlo, sí en cuanto lo vio dar aquel puñetazo al Tenryuubito de Sabaody ya estaba a sus pies. Cómo no podría, su actitud osada lo llevó a ir hasta Marineford para ayudarlo. Cómo no podría, si su corazón se paralizó cuando lo vio por tercera vez en Punk Hazard...Le pareció graciosa la pregunta, porque a pesar de su cara de poker, cada uno de los miembros de su tripulación le interrogó sobre su comportamiento diferente hacia Mugiwara. Fue totalmente obvio desde el principio. Dio cada paso más cerca del pelinegro con todas las intenciones de formar una alianza, pero también porque ya no resistía no gravitar a su alrededor. Rodeó su cintura para poder acercarse más y esconder su rostro contra el pecho de Luffy.

¿Qué si lo quería?

-Te amo.- Dijo tan claro como pudo.- Te amo. - Repitió.

-Entiendo.- Luffy lo abrazó de vuelta.- Ahora solo somos tú y yo.

-Por fin.- El cálido abrazo en el que se mantuvieron, se rompió varios minutos después, cuando Luffy recordó una cosa más de la que debía advertir al cirujano.

-Ah, Torao. Casi lo olvido, mis nakamas vienen hacía aquí a golpearte.- Dijo soltando una risa incómoda.- Lo siento.

-Ya lo solucionaré, bebé. De momento, bésame.

FIN. Aquí terminan los extra Lawlu, solo me queda subir uno de Zoro y Sanji, que ya es el último. Hasta tanto, cuídense.