ADVERTENCIA: CONTENIDO +18. Si eres sensible a este tipo de contenido, te recomiendo saltar el capítulo. LENGUAJE VULGAR.
SANJI
Jadeó de la sorpresa. Bastó un segundo para que comprendiera las intenciones del marimo, por lo que no tardó en forcejear para quitarse de tal posición vergonzosa. Fue en vano, porque su gran novio...¿Podía llamarlo novio? Aún no tuvieron la charla, así que aún no quedaba claro lo que eran. De todos modos, a Sanji le gustaba esa palabra. Entonces, su novio lo inmovilizó, apoyando un brazo sobre su espalda y obligándolo a permanecer expuesto.
Por supuesto, se percató del rudo comportamiento de Zoro. Desde temprano tenía esa expresión continua de molestia y Sanji no tenía idea del motivo. Por si fuera poco, no pudo acercarse debido a que este lo esquivaba deliberadamente. No fue hasta la noche, durante el banquete, que ya no pudo soportar estar alejado del peliverde.
Sinceramente, quiso tener una noche caliente y romántica, pero parecía que Zoro pretendía ir por otra rama de las perversiones. Se incomodó en el inicio, pero después, joder...le gustó demasiado. Le recordó al subidón que le provocó durante la llamada en Whole Cake. Aún así, se negó a suplicar. Fácil, no quería que el trato brusco de Zoro terminara tan pronto. Esperó ser provocado un poco más.
Bueno, se equivocó y ahora Zoro lo tenía vulnerable bajo su tacto. Uy, pero vaya si no le importó para nada.
Dio un pequeño brinco cuando sintió como la mano del espadachín acariciaba sus nalgas.
-Tu piel es muy blanca - Susurró Zoro - Cuando acabe aquí será completamente roja.
Él agarró su mandíbula para girarlo, haciendo que le duela un poco el cuello.
-Mírame cuando te hablo. - Sanji tembló un poco por su tono de voz, pero su polla lo disfrutó porque se le puso mucho más dura. Zoro se rió burlonamente al sentirlo clavado contra su muslo, y soltó su rostro. Sanji quiso contestarle algo, cualquier cosa, pero lo único que salió de sus labios fue un grito agudo por la gran palmada que recibió en su trasero.
El escozor viajó a través de sus nervios y lo sacudió violentamente. No terminó de procesar lo sucedido cuando otro golpe volvió a aterrizar sobre su piel sensible. Y luego otro, y otro...Dejó de contar cuando el dolor se volvió placer. Fue extraño porque se encontró así mismo restregándose contra el regazo de su novio, estimulando su miembro y a la vez instándole a continuar. El agradable ardor lo volvía loco, porque le ofrecía una muestra de placer, pero sin llegar a satisfacerlo por completo. Necesitaba más.
-No me digas que estás disfrutando de esto, cocinero pervertido.- Escuchó las palabras de Zoro, más no pudo contestar. Estaba totalmente desarticulado sobre sus rodillas. Tan solo gimió ligeramente como afirmación.- Mírate, yo tratando de castigarte y tú gozando.
Zoro se detuvo con los azotes, ahora acariciando la rojez de sus nalgas. Mmm, tan bueno. De pronto, abrió sus mejillas para que sus hábiles dedos frotaron de nuevo su entrada.
-Puedo follarte, puedo hacerlo porque te deseo, cariño. Ahora tú demuéstrame lo mucho que me quieres y pídemelo.- Por un momento, la voz de Zoro flaqueó. Sonó desesperado, incluso podría decir que triste. Sanji se sintió confundido, todo ese encuentro se sentía irreal.
Después, definitivamente hablarían de ello, pero ahora solo se le ocurrió concederle su petición. Ya lo había postergado mucho, necesitaba ser llenado por el marimo.
-Mierda...hazlo.- Susurró Sanji.
-Di alto y claro que es lo que quieres.- El peliverde presionó la punta de su dedo sobre su entrada.
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Odio y amor (Zosan +18)
Hayran KurguSANJI Desde que se unió a la tripulación de los Sombrero de Paja, se había dado cuenta de tres cosas. Uno, todos amaban su comida, excepto el marimo. Todos eran agradables con él, excepto el marimo. Tres, él era agradable con todos, excepto con el m...