Narra Sofia*
En el beso decidí confesarle a Roña que me gustaba. Cuando no me respondió pensé que el no sentía lo mismo y me entraron unas ganas de llorar. Quise irme, estaba decidida. Pero cuando el me dijo que estaba loco por mi, me sentí tan dichosa.
Aunque luego haya entrado Nadia y ahora le esté ayudando a hacer su tarea las palabras de Roña siguen en mi cabeza. Pero también está que se peleó con Yago y no se porque.
Nadia- En que piensas?
- Como?
Nadia- Es que te llamo y no me escuchas- dijo para sonreír con mirada curiosa- estás pensando en Roña?
- En Roña? No porque lo pensas?- dije
irónicamenteNadia- Es que por lo qué yo sepa Jimena se encarga de las obras y no nos dijo nada de la suya.
- A Bueno, lo que pasa es que Roña y yo solamente repasábamos, porque ya la hicimos.
Nadia- Porque repasarla si ya la hicieron?
- Por si nos la toman otra vez.
Nadia- Ah Bueno, mira ayúdame en esta pregunta que no puedo.
Le ayude calmándome porque al fin me dejó de preguntar. No me gusta mentirle a mi hermanita pero tenía que hacerlo. Se lo contaría a todo el mundo.
Así pasó la tarde, bajamos y comimos. La miradas mías y de Roña expresaban tanto y a la vez nada. Aunque Roña tenía una sonrisa, tenía los ojos tristes ya que Yago estaba lejos de él, y siempre se sentaban juntos.
Todos terminaron de comer. Milagrosamente todos tratamos de ayudar a Saverio a limpiar la cocina. Terminamos rápido. Yago salió y Roña fue detrás de él. Tal vez estaban peleados pero no sabía porque. Luego vi a Pato y me di cuenta que ella también se había fijado en los dos. Me acerqué a ella.
- Pato tú crees que se pelearon digo porque no se hablaron
Pato- Si además Yago parecía enojado y Roña estaba mal. Hace tiempo que no lo veía mal otra vez. No me gusta que estén así.
- Vos sabes porque? hace un rato fui con Roña pero me encontré con Yago que había salido enojado y tipo decepcionado del cuarto de los chicos.
Pato- No se pienso algo pero no estoy segura.
- No importa decime tal vez sea de ayuda.
Pato- Bueno en la mañana yo estaba tipo acostada con Roña en el sofá y Yago nos vio. Pienso que pensó algo, tipo que pasaba algo entre nosotros- a lo de acostados me moleste un poquito más bien me incómodo.
- Como acostados? De que hablaban?
Pato- No solo le conté que le dije a Belén que alguien me gustaba y le dije que ese alguien era Yago. Vos sabes que yo tengo mucha confianza con Roña y lo quiero como a mi hermano entonces no pensé que se vería mal si estaba cerca de él.
- Bueno tal vez tienes razón. Y si Yago se molesto porque vos le gustas?
Pato- Tambien pensé eso. Ya que la otra opción sería que yo le gustara a Roña ósea los dos. Pero que yo le guste a Roña es algo imposible- me tranquilice por votar esa idea ya que si fuera cierta me lastimaría.
- Tienes razón lo más probable es que le gustes a Yago y el cuando los vio pensó que Roña lo estaba traicionando y por eso se enojó. Tenemos que hacer algo.
Pato- Exacto, somos barbaras. A resolver el problema ellos no se pueden pelear.
Las dos nos levantamos decididas y fuimos donde Roña para ayudarlo.
Narra Roña*
Salí detrás de Yago pero el se fue antes de que pudiera. No me gustaba sentirme culpable. Sobrepensaba. Pero luego vinieron Pato y Sofía.
Pato- Roña mira tenemos unas ideas para resolver tu pelea con Yago. No nos digas que no porque sabemos muy bien que el está enojado contigo. Pero necesitamos que nos digas porque.
- Bueno es que es algo privado. No quiero que aparte de estar enojado conmigo me tome por buchón saben.
Sofía- Mira si vas a decir que a Yago le gusta Yago y que se enojó porque pensó que lo traicionaste en la mañana digo por la escenita. Entonces no estarías buchoneando- fue la primera vez que hablé desde que nos confesamos y me quedo mirando como si me quisiera explicar mil cosas.
-Como saben?
Pato- Somos chicas y somos muy inteligentes. Ahora Roñita ya que ese es el caso tengo que ir a hablar con el. Los dejó, les aviso lo que va a pasar- dijo para irse y dejarnos solos a Roña y a mi.
Roña- Mira, en serio yo no siento nada por Pato es mi amiga. Yo...
- No tanquilo no me tienes que explicar. Te creo- dije acercándome a Roña.
Los chicos entraron como locos. Hablaban entre todos lo cual generaba el ruido interminable. Definitivamente no había lugares tranquilos en este hogar.
Narró Yo*
Pato salió y se encontró con Yago que estaba sentado. Tenía la mirada perdida entre las plantas. Pato sabía que aveces Yago solo deseaba volver a la selva pero como no podía admiraba la naturaleza.
Pato- Espero no incomodar- dijo recostándose en el hombro de Yago. A lo que el la miró extrañado.
Yago- Pato? Que haces acá? Porque no estás con los demás?
Pato- Por que quiero estar contigo, solo contigo.
Yago- Porque solo conmigo?- la miro fijamente coqueteándole pero al mismo tiempo buscando por una respuesta.
Pato- Vos que crees?- dijo sonriendo
Yago- Que porque soy un chico re copado, soy guapo, soy carismático y soy un buen partido- dijo con aires de ironía. Toda la rabia que tenía se le fue gracia a la sonrisa de Pato.
Pato- Para nene, no te hagas el digno, que yo también tengo mis cosas. O te olvidas de todos los chicos que andan detrás de mi?
Yago- No si yo se muy bien pero también se que ninguno de ellos te llega ni a los talones.
Pato- Asi? Entonces para vos quien me llega al menos a los talones?
Yago- No se eso lo sabes vos y lo sabes muy bien- dijo acercándose a Pato.
Pato- Bueno quiero contártelo, ese chico que no solo me llega a los talones si no al corazón está al frente mío- dijo con toda la seguridad que tenía.
Yago- Si este es un sueño ojalá no me levanten, que suerte la de ese chico- dijo para comenzar a besar a Pato.
La agarro de la cintura. Pato acomodó sus brazos alrededor de su cuello. Ambos tenían unas inmensas ganas de ese beso. El beso era desperado. Dulce, único pero salvaje porque los dos habían esperado tanto por el.
Pato- Seguís enojado?- dijo separándose pero se quedó viendo fijamente a Yago.
Yago- Enojado? Contigo nunca estuve enojado contigo. Es más me encantas, me encantas Pato. Estoy perdido contigo.
Pato- Igual, estoy enamorada de ti Yago. Pensé que nunca te lo podría decir pero que más.
Yago- Te quiero Pato, quédate a mi lado por favor. Solo por ahora por un rato. Luego volvemos al hogar por favor- se acosto en las piernas de Pato.
Pato- Tambien te quiero Yago. Después de todo el amor nos dio otra oportunidad.
Pato le acariciaba el pelo a Yago. Tenía. Una de sus manos conectadas. Al fin sabían los sentimientos del otro. Un amor había empezado pero por otro lado había otro. Que estaba en el caos y sería difícil de llevar a cabo. Debido a los dolores del pasado.
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-Nunca digas nunca-
Fanfic100 vidas, dos almas gemelas. Acaso alguna vez se preguntaron si de verdad el amor valía la pena. Pueda que si o muchas veces NO. Pero como todo se puede si de verdad se quiere. El amor de Sofia y Roña seguirá su rumbo.