My Strange Addiction | Billie Eilish G!P

CHAPTER II

De Billie: ¿Y si salimos a hablar? ¿A algún lado? Mis amigos están ocupados con sus mierdas y eres mi última opción nena (8:45 p.m.)

De Billie: No lo pienses tanto! Solo saldremos a algún lugar y veremos que pasa, podría ser divertido (8:56 p.m.)

Miro los mensajes de Billie en mi celular, acababa de llegar a casa y en todo el día era el primer momento que había tenido para sentar mi trasero en algún lugar.

Me parecían extraños los mensajes, no eramos amigas, después de la fiesta no habíamos hablado ni nada por el estilo.

Pero supongo que estábamos en la categoría de "conocidas", de todos modos me extrañaba su oferta.

Para Billie: Oye, acabo de llegar a casa, tuve un día de mierda, si quieres te invito a ver como intento no quedarme dormida frente a ti (9:08 p.m.)

Para Billie: Pero debes traerme algo para cenar, ignoraré mi cansancio por ti, asi que invítame algo de comer a cambio (ahora).

Si quería venir era bienvenida, no pretendia hacer más que tomar unas pastillas para dormir y recostarme hasta fundirme con la cama, pero esa idea era algo depresiva, pasar el rato con Billie seria más divertido.

De Billie: Diablos, claro, quieres burritos? Me gustan los burritos (ahora).

De Billie: Sabes que? No me importa si te gustan, es lo que llevaré (ahora).

-Burritos, genial... -murmuro antes de responderle un "Me gustan los burritos", y mandarle la dirección, de mi departamento.

Tendría al menos 10 o 20 minutos antes de que ella llegara, por lo que me levanté del sofá, me di una ducha y me coloqué la pijama.

Encendí la tele y coloqué un programa para hacer ambiente, ya que estaba usando mi celular.

Después de más tiempo del que esperaba y quería vi un nuevo mensaje de texto de Billie, avisándome que había llegado y estaba tomando el elevador.

Pocos segundos después el timbre de la casa sonó, avisando su llegada.

-Hola -la saludo al abrir la puerta.

Ella tenía un pantalón chándal ancho, un abrigo y un gorrito de lana, todos a juego y cubriéndola del sereno de la noche.

-Hey, que tal? -lleva una de sus manos hasta el bolsillo delantero de su abrigo y espera a que la deje pasar.

Me hago a un lado y hago una señal con mi mano, invitándola a abrirse paso.

-Vaya, pensaba que sería más glamuroso, más tu -comenta al darle una mirada rápida al departamento.

Era provisional, no pasaba más tiempo del necesario en el.

-No vivo aquí Billie -le aclaro con una sonrisa- pero es... tiene una decoración minimalista, me gusta -me acerco a ella para tomar la bolsa de comida entre sus manos.

-Mm.. -hace un pequeño tarareo con su boca mientras me sigue hasta la cocina- no vamos a ensuciar trastes para esta mierda -me detiene cuando tomo dos platos- pretendes también comerlo con un cuchillo y tenedor? -su voz se vuelve de burla y me quedo quieta.