CHAPTER XLIX

657 57 3
                                    

-Iremos a casa de Finn después del almuerzo, ¿Está bien?

Siento a Billie abrazándome por detrás, aprovechando que mis manos y mi cabeza estaban ocupadas en pelas papas.

Se había comportado de manera melosa toda la mañana, sin querer que me arrepienta a último momento de visitar a su hermano y Claudia.

Sería una sesión de composición y grabación, no era necesario que yo fuera con ella, pero insistía.

-Está bien -hago un movimiento con mi mano para que se aparte un poco, ya que quería terminar con lo que hacía, pero en lugar de eso, ella me abraza con fuerza.

-Eres la mejor -susurra en mi oído con una voz infantil antes de darme un beso en la mejilla.

-Si, claro, seguro -hablo con sarcasmo, y vuelvo a insistir en que se aleje.

-Limpiaré un poco a nuestro hijo -informa, luego de dar una palmada sonsa en una de mis nalgas.

-Ujum, también deberías recoger un poco el patio, no quiero que la mierda de Shark se quede bajo el sol todo el día.

-Ugh, no quiero limpiar la mierda de Shark -se queja, pero se aleja y va a buscar un recogedor- tú deberías ayudar.

-No -digo sin más, sin dejar de pelar las patatas- es tu perro y tú eres quien le da todas esas cosas que hacen que su popó apeste.

-No me jodas, tú eres quien le da las sobras cuando crees que no te veo, y en parte es tu perro.

-Pero yo no limpiaré su popó, así que deja de quejarte y anda a limpiar -la señalo con el pela patatas.

-Tu siempre tan mandona, deberías darme una palmadita en la espalda como una buena novia y felicitarme por alimentar a ese bicho que tanto quieres -dice en tono infantil, antes de darse la vuelta y caminar a buscar a su perro con el recogedor en mano.

Observo como camina fuera de la casa y el pequeño perro la sigue, brincando a su alrededor, hasta que ambos desaparecen tras caminar a un costado.

Era imposible razonar con Billie cuando se debían hacer oficios, pero eso ya era parte de la rutina.

-Hey pequeño, ¿Te aburriste de ver a mamá Billie trabajar? -le pregunto a Shark cuando viene a donde mí, sentándose a mi lado.

El pequeño animal levanta su cabeza, como si me estuviera escuchando, y mueve la cola con energía, probablemente para responder a mi pregunta.

Cuando termino de pelar víveres salgo junto al perro en busca de Billie, la cual parecía que tenía una batalla contra estiércol y estaba perdiendo.

-¿Todo bien? -le pregunto cuando llego a donde estaba, encontrándola mientras cierra la tapa del bote de basura.

-Todo listo, patio limpio, ¿Acaso venias a ensuciar un poco esas sexys manos junto a mí? ¿Mmm..? -pasa a mi lado y toma mis manos entre las suyas.

-Para nada, me temía que mi novia hubiera sido succionada por el bote de basura.

-Oh, cariño -frunce sus cejas- puedo terminar succionada por muchas cosas, pero un bote de basura no será una de ellas, pero... ¿Y si hubiese sido? -pregunta en tono juguetón, mientras acaricia mis manos con sus dedos- ¿Me salvarías de ser devorada por un cubo de basura? -acerca su rostro a mi mejilla, besando repetidamente.

-No -me rio- mejor tomaría un par de fotos de recuerdo.

-No esperaría menos -se aleja y me suelta las manos, pero su expresión se mantiene juguetona.

Miro el césped, buscando cualquier suciedad, pero ella se aseguraba de mantenerlo incluso con limpio y corto.

-Ey, no juzgues mi trabajo -sujeta los bordes de mi pantalón para que vaya con ella- ¿Pusiste las cosas en la estufa? ¿Por qué no vas a lavar ese lindo trasero mientras subo mis cosas al auto?

My Strange Addiction | Billie Eilish G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora