My Strange Addiction | Billie Eilish G!P

CHAPTER XXXVIII

OMNIPRESENT POIT OF VIEW

Era año nuevo, __________ había decidido pasar noche buena con sus padres, todos en una pequeña cena familiar, así podría regresar a Los Ángeles y pasar año nuevo y sus inicios con sus amigos en alguna alocada fiesta o tranquila velada.

Tenía al menos 6 invitaciones de lugares donde despedir el año viejo, pero las únicas importantes eran donde estaban sus mejores amigas, y donde estaba Billie.

Sus amigas estarían en un penthouse bebiendo y bailando hasta caer inconscientes, y Billie con su familia, haciendo un pequeño banquete y mirando los fuegos artificiales juntos.

Ya tenía un plan hecho, adoraba el sentimiento hogareño que sentía cuando estaba en casa de su ex novia, y de cierta manera empezar el año de manera tranquila le hacía más ilusión que recibirlo estando borracha, así que estaría a partir de las 10 en la pequeña casa, y a la 1 partiría a la fiesta donde estarían sus otros conocidos, probablemente llevando a Finneas y Billie con ella.

A las 10:15 __________ hizo su entrada, Patrick había sido quien le abrió las puertas del hogar, y recibió la botella de vino que había traído para celebrar, agradeciéndole y llevándola junto a su familia al patio trasero.

Otros además de los habitantes de dicha casa ocupaban el patio trasero, probablemente amigos cercanos de Patrick y Maggie, junto a sus hijos.

El grupo de tal vez 15 personas se regaba por todo el espacio, la música estaba baja, la parrilla a tope y el ambiente lleno de voces, pero una vez que la encontraron, los ojos de _________ se negaban a posarse en otro lugar que no fuera Billie.

__________ POINT OF VIEW

Billie... Se acercó a mí con la mayor de sus sonrisas, aquella en la que la felicidad brillaba en un halo y sonrojaba de rosa sus mejillas.

Me hacía sentir como que yo era su salvación ante la idea de hablar con un montón de adultos o niños pequeños.

-Te extrañé -me dice, llevando sus brazos alrededor de mis hombros, el característico aroma, mezclado con su calor humano me envolvió, haciéndome sentir recibida.

-Yo también te extrañé -murmuró en su hombro, estuve a punto de llamarla por algún apodo gracioso, solo por costumbre, pero esta noche no me pareció bien, solo atiné a estrujarla tanto como ella a mí, enderezarme y sonreírle, ganándome el mismo gesto suave de su parte.

¿Cambió algo durante la semana que me había ido? Billie resplandecía, sus ojos eran pozos llanos, en el patio ligeramente iluminado, pero siempre brillaban mientras me miraba.

Gracias a Dios por la semana de descanso, reconocí luego de terminar con Austin que tanto el como yo estábamos enamorados de otras personas, yo estaba enamorada, pero ¿Por qué?

Esto no era diferente, jamás en la vida regresaría con un ex que me fue infiel, jugó conmigo y me hizo mierda el corazón.

Un poco de paciencia, un poco de tiempo, y se arreglaría solo, dejaría de estar enamorada de Billie, esa era mi solución ante eso.

Y mientras tanto, podía apreciar lo guapa que estaba ella, ¿No? Siempre lo había hecho, ¿Cuál era el problema?

-Tengo un regalo para ti -me dijo, su sonrisa creció y brilló un poco más- sé que dijimos que no regalos, pero quería que lo tuvieras -saca del bolsillo de su pantalón una pequeña cajita.

-Oh -miré como la abría y me mostraba su contenido, un collar plateado con su blohsh- no debiste... -acarició el dije, sintiendo la suave textura bajo mi dedo y los dedos de Billie rozando mi mano, ya que continua con el regalo en su mano.