CHAPTER XVII

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Entonces entra al baño y deja la puerta medio abierta invitándome a seguir dandole mis miradas lujuriosas.

Me quedé en la cama y mi imaginación empezaba a jugarme malas pasadas asi que decidí bajar a la cocina y empezar a preparar nuestro desayuno, coloqué un par de panes en el tostador y la cafetera.

Subí hasta mi habitación nuevamente, busque algunas prendas para Billie y luego entré al baño, encontrandomela en la ducha, la cual agradecida que no fuera más que una simple lámina de cristal, pero maldecía por esa misma razon, ya que el cuerpo pálido de mi chica era tapado por el cristal empañado.

Aun así conseguía identificar sus manos recorriendo sus piernas y como acariciaba su longitud, limpiando su cuerpo.

Estar en ese lugar era demasiado caliente, se podía escuchar como el agua caía sobre su cuerpo mientras ella se jabonaba por todos lados y su cuerpo mojado se deslizaba de manera sensual.

Me permití darle solo una miradita, así que asomé mi cabeza hasta la ducha observandola, mirando el agua en sus piernas mientras bajaba hasta sus pies.

-Me estas espiando nena? -me mira con burla- mi oferta de bañarnos juntas sigue en pie -se hace a un lado y me invita a entrar.

-Solo quería ver que hacías, y si no te habías ido por el desagüe.

-Que graciosa -entorna los ojos- te molesta si uso tu shampoo? -lo señala.

-Adelante -le concedo- solo vine a lavarme los dientes, asi que, se supone que debería estar haciendo eso -camino hasta el lavabo y veo el cepillo morado de Billie mojado, lo je significaba que ya se había cepillado.

-Te daré un pequeño concierto mientras estás aquí, te parece? -pregunta mientras ahora era ella quien se asomaba para mirarme, asiento con la cabeza y hago un pequeño sonido mientras paso el cepillo y la pasta por mis dientes.

Ella empieza a tararear una de sus canciones mientras regresa hasta debajo de la regadera y después se anima a cantarla, dándome una mini versión de My Strange Adicction.

Billie tenía ese talento, por eso su voz era como un alivio para mis oídos y me hizo sentir segura y caliente.

La miré asomada mientras la canción seguía, haciendome creer a mi misma que de manera indirecta ella me estaba dedicando la canción.

Después de que terminara, limpié mi boca y le aplaudí, intentando ser lo sufientemente entusiasta como una de sus fanáticas.

-Gracias, gracias, se la dedico a mi fan número uno -hace una pequeña reverencia mientras se pone de pie a un lado de la ducha, esperando por una toalla.

Yo busco una entre los cajones y me acerco a ella para dársela, al igual que un beso en sus labios mojados.

-Dejé algunas prendas para ti en la cama, te espero abajo -le indico.

-De acuerdo, gracias -cubre su cuerpo con la toalla y sonríe.

Bajo a la cocina para terminar el ligero desayuno con tostadas, jugo y café.

Pensaba que ella bajaría inmediato pero terminé mi café y no habían señales de ella, hasta que iba a buscarla y bajo con rapidez.

-Maggie me llamo, imagina su emoción cuando le dice que clave el golazo -sonrie con orgullo y se sienta en la barra.

-Le andas contando a todos tu vida sexual Eilish? Algo me decía que eras egocéntrica.

-Solo ha sido a mi mamá -suelta entre risas- pero ahora que estamos juntas no creas que no les diré a todos mis amigos que me estoy comiendo tu depilada vagina.

My Strange Addiction | Billie Eilish G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora