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¿Cómo podría hacer entender al pequeño que lo quería tener a su lado por la eternidad?
Quería ver esa linda sonrisa despertar a su lado, así como ese rico calor, su dulce aroma, su hermosa sonrisa.
¿Cómo hacía entender a Jimin que era lo más lindo que le había pasado en sus siglos de vida?
Que esa coquetería solo lo volvía más tonto por él, que sus miradas lascivas provocaban un sin fin de emociones en su pecho, que sentirlo así, estar tan profundo en su cuerpo y oírlo, gemir su nombre, lo tenía enamorado de una forma que no creyó posible.
Que ser un genio le estaba doliendo en el alma, porque vivía con el miedo que el pequeño quisiera liberarlo y olvidara todo lo que habían vivido, sería libre, pero a qué costo, si solo no lograba enamorarlo, otra vez, le tocaría ver a su amado ser feliz y hacer su vida junto a otro, y esta vez no habría magia que ayudará a mitigar el dolor.
—Estás distraído —
—¿He? —Esas eran las dudas que lo carcomían día y noche, estar junto a su amado niño, lo hacía feliz, pero al mismo tiempo le provoca un dolor al pensar que este lo olvidaría.
Sabía del corazón bueno y gentil, además de ese deseo de Jimin por verlo libre de esas cadenas, pero él aún no tenía el valor de decirle lo que pasaría.
—Que últimamente siempre estás distraído, y suspiras como si extrañaras alguien —
Jimin no era tonto, comprendía que algo tenía a su amado genio con la mente en cualquier lugar, algo grande, ya que se perdía en sus pensamientos, y suspiraba con pesar, y si bien espero paciente, el mayor le dijera lo que pasaba, se dio cuenta de que no pasaría, Yoongi mantenía aquello en su corazón siendo una tortura constante.
—No es... —
—No te atrevas a decirme que "Nada" porque no te creo — dijo serio, como pocas veces en su vida — ¿no confías en mí acaso? —
—Si confío... —
—Entonces, ¿qué ocurre Yoongi? —
Semanas ya habían pasado desde que Kim había desaparecido de la vida de todos, de que el alma de Hanna ya no rondaba en este mundo y que todo había regresado a una normalidad que aburría.
—Tengo miedo — bajó la mirada, gesto que no le agrado mucho al menor.
—¿De qué? —
De perderte, pensó.
—De todo y a la vez de nada... —
—Yoongi... —
—Temo que un día despierté y todo esto sea solo un sueño, que haberte conocido, sea solo algo que mi solitaria mente imagino, que tu calor no sea real, que tú no seas parte de mi vida, sino una hermosa fantasía de mi corazón —el menor mordió su labio — tengo miedo de que esto, de que las cosas no salgan como deseo, que un día tú ya no estés, que me olvides que... —
—Escúchame — se acercó —No hay forma que yo pueda olvidarte, no existe, así alguien lo desee, yo sé que mi corazón, de alguna forma, sabrá que eres tú a quien le pertenezco — lo tomo suave de la cintura y lo acercó a su cuerpo, mirándolo de esa forma intensa, llena de amor — yo... —
Lo beso, como si fuera a ser el último beso que le daría en su vida, se metió dentro de esa boca que no puso resistencia a sus caprichos.
—Te amo — sonrió de forma dulce y dejó un beso en la mejilla de quien solo cerró los ojos al tacto.
—También te amo —
Cómo podía decirle al destino que lo dejara disfrutar de esto el resto de su vida, que ni así le doliera verlo morir cuando fuera anciano, quería hacerlo feliz hasta su último aliento.
—Esto es de verdad una sorpresa majestad Jungkook —
—Hola concejero Jin —
Incrédulo era poco, se había ido, no hacía mucho de regreso, a su reino, y ahora lo tenía allí, otra vez, con un nuevo corte y con otro aire, más maduro.
—Espero sea algo bueno lo que trajo de regreso... —
—Necesito hablar con Baby — el mayor lo miro.
—Con Baby, no sabía que usted conocía al joven... —a diferencia de Jin, Jungkook sí recordaba todo lo vivido, lo malo y lo que fue destruir la memoria de Kim, no así Jin, que fue parte de la magia, todos los demás tenían esa laguna en su memoria, incluso Hoseok y Tae.
—Lo conocí en un paseo que tuve la primera vez que vida, me pareció un joven único y formamos una especie de amistad, por eso ahora necesito hablar con él —
—Ya veo —podía ser que el reino de Jungkook supiera que Yoongi tenía oro para prestar y que por eso el príncipe quería hablar con él? De ser así, las negociaciones con el reino de Nam, no tendrían fruto — pues del joven Baby no sabemos mucho, solo aparece cuando él quiere, así que... —
—Tranquilo, sé bien donde buscar, como le dije, somos algo así como amigos — y si bien las palabras del consejero Jin fueron amables, su mirada no tanto, se notaba el miedo y claro está que la idea de que él y Baby se vieran no le causaba gracia.
—¡Príncipe Jungkook! — solo la voz de Tae corto un poco el ambiente tenso que se había instalado entre ambos —¿qué hace por aquí, creí que ya no regresaría? —
—Pues se equivocó, príncipe Tae —
—Que lo trae de regreso... —
—Joven Tae — le llamó la atención Jin, sabiendo de sobra lo suelto de lengua que el mayor de los Kim podía ser.
—¿Qué? —
Kook solo sonrió, al principio creyó que Tae también recordaba lo que había pasado, en especial cuando le cedió una habitación a Jimin y Yoongi, luego de que todo volviera a la normalidad, pero al día siguiente, ya no recordaba nada, al irse Jimin del palacio se llevó también los recuerdos con él.
—Bueno, solo pasaba a saludarlos — corto el menor — si quiero encontrar a Baby tengo que moverme ahora —
—¿Buscas a Baby? — pregunto Tae a lo que Kook asintió —¿y sabes donde buscarlo? — entonces Kook recordó ese poco sano interés que el mayor sentía por Baby.
—El príncipe es amigo del joven Baby, majestad Taehyung —
— ¿Amigo? —y si vio ese deseo en los ojos del mayor, uno que no podía ser, Jimin le pertenecía a Yoongi, y viceversa, allí no había cabida para alguien más, menos si buscaba lastimar a alguno de ellos.
—Así es, soy su amigo — y él defendería ese amor —ahora si me disculpan, iré a verlo... —
—Lo acompañó, príncipe Jungkook, también me gustaría tratar algunos puntos con... —
—Si su intención es ir y hablar con él, claro que lo llevaré, sin problema alguno — comenzó el menor— pero si es lo contrario, si lo que busca es herirlo o provocarlo de alguna manera desde ya le advierto, no lo permitiré, si intenta algo en contra de Baby o del joven Yoongi lo tomaré como una ofensa directa y usaré todo mi poder diplomático para que usted o cualquiera, pague —Y fue aquí, en este momento, que el corazón del mayor dio un vuelco, uno tan grande, que dejó sin palabras a quien no se callaba con nada —fui claro príncipe Taehyung —
Fue aquí que el destino vio dos vidas más que parecían tener un futuro juntas.
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.Pide un Deseo.
Fantasy¿Conoces la historia de Aladino, verdad? El chico pobre que encuentra una lámpara y así cumple sus decesos, linda, pues la mía es algo similar, yo también soy alguien que desea con todo su corazón tener todo lo que se necesita para ser feliz.