𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮 [ 🅞🅜🅔🅖🅐🅥🅔🅡🅢🅔 ]

¿🅠🅤🅔 🅔🅢🅣🅐 🅟🅐🅢🅐🅝🅓🅞?

Daniel siguió las instrucciones de Gun, se puso la camiseta y se abrochó los pantalones, luego fué a la tienda recoger sus cosas y cerrar con llave.

-¿𝗬𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀?- preguntó Gun.

-𝗦𝗶...-

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Mientras Gun conducía, iba dando pequeñas miradas hacia atrás, donde estaba Daniel.
Este por alguna razón no habia hablado en todo el trayecto y habia estado soltando feromonas, tantas que Gun tenia una ventana abierta.

Cuando llegaron en frente de donde vivía Daniel, Gun se bajó y le abrió la puerta a Daniel, el cual bajó nerviosamente del coche lujoso.

-𝗚𝘂𝗻, ¿𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝘃𝗶𝘃𝗼?- preguntó Daniel mirando fijamente los oscuros ojos del alfa.

-....-
-𝗨𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗯𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗮𝗾𝘂𝗶́ 𝘁𝗲 𝘃𝗶̄ 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿 𝗮𝘀𝗶 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂𝗽𝘂𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗮𝘀 𝗮𝗾𝘂𝗶, ¿𝗺𝗲 𝗲𝗾𝘂𝗶𝘃𝗼𝗰𝗲́?- mintió Gun, esperando que Daniel le creyese.

-¡𝗔𝗵𝗵 𝘃𝗮𝗹𝗲!- le sonrió Daniel.
Luego hubó un pequeño silencio incomodo hasta que Gun habló.

-¿𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗮𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮𝗻̃𝗲?- preguntó Gun, esperando una respuesta afirmativa.

-𝗖𝗹𝗮𝗿𝗼- le sonrió Daniel dulcemente.

Gun le sonrió levemente de vuelta y siguió a Daniel, entraron al edificio, subieron un par de escaleras y llegaron a la puerta de Daniel.

-𝗕𝘂𝗲𝗻𝗼, 𝗽𝘂𝗲𝘀 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗽𝗿𝗼𝗻𝘁𝗼 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲𝗻̃𝗼 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮- dijó Gun desalborotando el pelo de Daniel. Cuando el alfa se giró para bajar las escaleras, una mano le sujetó la muñeca.

-¿𝗛𝘂𝗵?-
-¿𝗣𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘂𝗻 𝗿𝗮𝘁𝗼? 𝗠𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝘂𝗻 𝗽𝗼𝗰𝗼 𝗺𝗮𝗹...- dijó Daniel en voz baja.

Gun se acercó al más bajo y le tocó la frente, notando lo caliente que estaba y la respiración agitada. Ahora Gun tenia dos pensamientos.

1. O Daniel tiene una fiebre normal.
2. O a Daniel se le ha adelantado el celo por las feromonas de esos bastardos.

Asi que Gun pensando que era la primera opción, terminó entrando con Daniel. Al entrar, Gun notó lo ordenado que estaba todo, desde luego Daniel era perfecto.

-𝗧𝗲𝗻𝗴𝗼 𝗰𝗮𝗹𝗼𝗿- informó Daniel echandose el flequillo para atrás.

-𝗩𝗲 𝗮 𝗱𝘂𝗰𝗵𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗮𝗴𝘂𝗮 𝗳𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗹𝘂𝗲𝗴𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗶𝗿𝗮𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝘀𝗼𝗳𝗮, 𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗿𝗲́ 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝗼𝗹𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝗴𝘂𝗮 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲- dijó Gun quitandose las gafas de sol y el caro abrigo.

Daniel solo se dirigió al baño y cerró la puerta, lo siguiente que se escuchaba era agua caer.

-(𝗔𝗵𝗼𝗿𝗮 𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗹𝗼 𝗱𝗶𝗳𝗶̄𝗰𝗶𝗹. ¿𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗯𝗼𝗹𝘀𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿?)- pensó Gun masajeandose el puente de la nariz.

Gun empezó a buscar por la cocina y después de abrir muchos cajones y puertas, encontró por fin las bolsas. Cogió lo que necesitaba y empezó a calentar el agua, la cual se preparó en un par de minutos.