🅒🅐🅟🅘🅣🅤🅛🅞 19

950 109 39
                                    

Daniel les miró confundido.

-¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗼𝘀 𝗽𝗮𝘀𝗮 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮?- dijó.

Ambos Alfas le habían obligado a sentarse en el sofá y no podía levantarse.

-¿𝗦𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗻 𝘁𝗮𝗻 𝗲𝗻𝗳𝗮𝗱𝗮𝗱𝗼𝘀?-

-𝔻𝕒𝕟𝕚𝕖𝕝, 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗽𝗿𝗲𝗳𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀- dijeron los dos a la vez.

-¿𝗗𝗲 𝗾𝘂𝗲́ 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗻? 𝗔𝗴𝗵, 𝘆𝗮 𝗱𝗲𝗷𝗲𝗻𝗺𝗲- dijó Daniel, levantandose.

Pero la mano de Gun le empujó de vuelta al sofá, sorprendiendo a Daniel.

-𝗩𝗮𝘆𝗮 𝗽𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀- susurró Daniel, mirando a otro lado que no fuese ellos.

Gun gruñó al escuchar la palabra 'amigo' y Jake lo notó.

-𝗦𝗶 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝗻 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗺𝗮́𝘀, 𝘃𝗮𝘆𝗮𝗻𝘀𝗲- dijó Daniel.

Los dos Alfas se le quedaron mirando.

Gun sonrió.

-𝗗𝗮𝗻𝗶𝗲𝗹 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻, 𝗱𝗲𝗯𝗲𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗶𝗿𝘁𝗲 𝘆𝗮 𝗮 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗝𝗮𝗸𝗲..- dijó Gun, sonriendo maliciosamente mientras se acomodaba en el sofá.

-𝗡𝗼, 𝗻𝗼, 𝗻𝗼, 𝘁𝘂 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻- añadió Daniel.

Gun se giró a mirar a Daniel indignado, se llevó la mano al pecho y levantó una ceja.

Justo cuando Daniel iba a decir algo, alguíen tocó la puerta, alertando a Daniel ya que no esperaba visita.

Se levantó, advirtiéndoles a Jake y Gun de que saliesen pronto.

Cuando el azabaché abrió la puerta, se encontró a alguien inseperado.

-¿𝗘𝘀𝘁𝗮 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝘀𝗮 ****?- preguntó un repartidor.

A Daniel se le habia olvidado por completo ese pedido.

-¡𝗔𝗵 𝘀𝗶, 𝗲𝘀 𝗮𝗾𝘂𝗶!- dijó Daniel, agarrando el paquete con una sonrisa emocionada.

El repartidor se sonrojó, comprobó un par de cosas del paquete y todo eso, y se fue.

Jake y Gun miraron hacia atrás curiosos de quien había tocado la puerta.

-¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗲𝘀 𝗲𝘀𝗼?- preguntó Jake, levantándose y parándose frente el paquete, que estaba siendo sujetado por Daniel, pero tenía la nariz arrugada.

-𝗘𝘀 𝘂𝗻 𝗽𝗮𝗾𝘂𝗲𝘁𝗲, ¿𝗾𝘂𝗲́ 𝗻𝗼 𝘃𝗲𝘀 𝗼 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗮𝘀𝗶?- dijó Gun con tono arrogante y también de pie.

Daniel corrió rápidamente a otra habitación que parecía ser el baño, unos minutos después salió con un pijama y pantuflas a conjunto.

Una sonrisa infantil y divertida estaba dibujada en su hermosa cara.

-¿𝗟𝗲𝘀 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮? ¡𝗘𝘀 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗲𝗱𝗶́ 𝗹𝗮 𝘀𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗮 𝘆 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗮𝗯𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗿𝗶́𝗮!- exclamó Daniel, dando pequeños saltitos de emoción porque por fin le había llegado.

El pijama era amarillo, con patrones simples y unos dragones dibujados, honestamente, era muy mono y le quedaba genial a Daniel.

Las pantuflas también iban incluidas en el pack, eran amarillas pero con forma de dragón.

𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮 [ 🅞🅜🅔🅖🅐🅥🅔🅡🅢🅔 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora