C A P Í T U L O 1 5
Trampoline- SHAED
<<Ella volvió>>
Isaac no necesitó más palabras para usar su poder restante y transportarse a casa.
Y cuando la vio, ahí, vida, sintió que la vida regresó a su cuerpo. Así de importante era.
Cuando estuvieron solos en la antigua habitación de Isaac, que ahora pertenecía a Blair, trató de ser cuidadoso en sus movimientos para evitar lastimarla o causarle dolor.
Lo cierto era que no podía acostumbrarse a tener una protegida y tener esa necesidad de bienestar para con ella. Nunca se había preocupado por nadie más que Josiah, con límites, pero tenerla a ella, rebasaba como se había formado, endureciendo sus emociones y evitando el contacto físico y emocional.
En silencio, limpió las heridas superficiales de Blair, quien, valientemente soportó el contacto del agua contra la carne al rojo vivo.
Isaac ya estaba terminando cuando se percató de que Blair no había mediado palabra, parecía perdida, vagando en otro plano. Con cuidado, le quitó la blusa delgada y húmeda.
Blair dio un respingo por el tacto de los dedos del ángel en sus brazos. Todavía mirando al frente murmuró:
—Tu piel es fría —seguía perdida en un abismo interminable —. Me gusta.
—La tuya es cálida. También me gusta.
Para su sorpresa, Blair formó una ligera sonrisa que alivió cómo se sentía Isaac.
El ángel tuvo que carraspear cuando las prendas iban disminuyendo.
—Blair —la llamó, ella lo miró con descuido —. ¿Puedo? —señaló su ropa —. Si necesitas espacio...
La tina de agua caliente ya estaba lista en el cuarto de baño.
—No puedo moverme mucho. Duele. —suspiró ella
—¿Quieres que te ayude?
Isaac controló la fuerza con la que su corazón empezaba a desbocarse ante esos ojos con una fuerza increíble. Una fuerza que solo Blair tenía. Al final, asintió lentamente. No tenía ganar de hablar, pues, el cansancio físico y emocional la había hecho llegar a su límite.
La cargó hasta el cuarto de baño, una vez ahí, empezó a retirarle la ropa con suavidad. Blair se quedó quieta, no reparó más que lo necesario en su cuerpo desnudo, porque le parecía una falta de respeto.
Dejó la ropa en el cesto y la ayudó a meterse en la tina. Ella ni siquiera parpadeó.
Isaac quería saber cuáles habían sido las crueldades por las que tuvo que pasar, quería saber en dónde había estado todo ese tiempo, y como pudo regresar. Quería matar a Grayson por haber puesto en una situación que Blair no necesitaba pasar, no estaba lista, empezaba a descubrir su fuerza. A Isaac le hubiera gustado que ella, al menos, tuviera un entrenamiento básico, y, aun así, ahora la admiraba, porque lo había logrado. Y quería saber cómo.
Tomó la botella del gel de baño y lo esparció en sus manos, el olor a rosas de adhirió al cuarto, Blair cerró los ojos cuando Isaac empezó a masajear su cabeza.
Isaac, él ángel que usaba sus manos en exclusiva para matar y torturar, estaba lavando el cabello de su protegida con suavidad. Después enjuagó el cabello y fue turno de tomar la esponja para tallar el cuerpo herido.
Primero talló el rostro pálido y sucio, después sus brazos y palmas, tuvo cuidado con el corte circular, y fue rápido al limpiar el pecho, bajó a sus piernas, tardó un poco más porque eran las partes más sucias y lastimadas.
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Las alas de un ángel
FantasyBlair siempre supo que su vida no parecía suya, en el fondo sabía que en la tierra los humanos no eran los que gobernaban el mundo. Isaac, único ángel de alas blancas se encuentra en un dilema al encontrarse a Blair y su poca posibilidad de irrumpi...