Baby said- Maneskin
No llegó a casa a la hora que había tenido prevista, pero no contemplaba que una situación así atormentara su tiempo de esa forma. Se quedó en la legión durante dos horas más después de que él ángel les informara.
Isaac había sentido un dolor arrebatador en el pecho pensando en sus colegas. Se lamentó que tuvieran ese final. Y esperaba que todos ellos fueran recibidos en su nueva vida. Murieron defendiendo el honor de la tierra. Así que no fue en vano.
Cuando por fin llegó a casa, Bodhi tenía dos armas, una en cada mano, Josiah estaba vigilando las entradas para evitar que cualquiera sin buenas intenciones pudiera entrar y ella... Blair estaba con los ojos tan abiertos y llenos de vida que una punzada de emoción consumió el pecho de Isaac.
—No mataré a nadie
La había escuchado decir alguna vez. Vagas palabras que ahora solo se quedaban en eso.
Lo que le llevaba a la otra suposición. Todos ya se habían enterado de la muerte de los ángeles, y lo que significada. Nadie estaba seguro.
—¿Quienes? —preguntó Bodhi, bajando las armas con lentitud.
—Todos eran de Ryker —susurró Isaac, evitando los tres pares de ojos curiosos. Fue hasta donde Josiah permanecía quieto, inmóvil. No siempre era una noticia perder a tantos ángeles —. Tus ángeles van en camino, también iré yo.
Blair levantó la vista, alarmada, pero Josiah fue más ágil para responder.
—No es necesario. Tomare tu lugar.
—Es mi trabajo.
—Es peligroso —dijo el Serafín con la voz ronca. Por un momento, Blair quiso acercarse y abrazarlo. Parecía que estaba consternado.
—Déjate de tonterías.
—Y también son mis ángeles, sabes que nunca los dejaría solos. Eso no es lo que hace un líder. Tu quédate aquí, haciendo tu deber como protector —señaló a Blair —cuida de ella. —Entonces se puso en marcha, desplegando las alas, cuando miró a la mujer lo hizo con determinación, notando la preocupación en aquellos ojos —. Estaré bien, cuídate. Cuídense.
—No te atrevas —Isaac hizo el intentó de cortarle la salida a su mentor, pero este lo miró de una forma gélida —. Son ordenes de Ryker.
Josiah suavizó su mirada. Isaac sólo estaba preocupado y actuaba en consecuencia.
—Jamás obedeciste a Ryker, no me digas que quieres empezar hoy.
—Josiah.
—Estaré bien, Isaac. Sera rápido, una revisión, estaré aquí antes de que te des cuenta.
Pero el ángel sintió pánico cuando observó que lo esquivaba y se dirigía directo a los aires, pensando en cómo le habían dicho que habían matado a diez ángeles con facilidad. Y eran buenos peleando.
—Josiah— advirtió una última vez.
—Nos vemos —se despidió. Volando con una velocidad sorprendente.
—Maldito bastardo —gruñó.
Los tres se quedaron en silencio, Isaac debatiéndose entre seguir a Josiah o quedarse con Blair.
—¿Puedo...?
—No, Bodhi —dijo Isaac, apretando los puños, mirando el punto donde perdió de vista al Serafín —no puedes hacer nada por hoy. Lo mejor es que ambos se vayan a descansar, los necesito listos al amanecer. Blair —se dirigió a la mujer, que estaba expectante —, mañana entraras a combate, contra Bodhi y contra mí.
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Las alas de un ángel
FantasyBlair siempre supo que su vida no parecía suya, en el fondo sabía que en la tierra los humanos no eran los que gobernaban el mundo. Isaac, único ángel de alas blancas se encuentra en un dilema al encontrarse a Blair y su poca posibilidad de irrumpi...