╚ Porque ya tienes a alguien que en casa te espera
Ella sí tiene todo lo que yo quisiera
A mí no me importaba que todos supieran
Solo me importó que tú no me entendieras ╗
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El avión había aterrizado finalmente en Rio de Janeiro, Brasil. Buena vibras se sentían a pesar del resultado del partido anterior, todos sabían de lo que son capaces, no por nada eran Campeones del Mundo.
Gracias a las noticias que podía enterarse por twitter, sabía que al llegar a la ciudad carioca se iba a encontrar con una temperatura demasiado alta. Gala estuvo jodiendo a todo fan del invierno con que ella iba a estar más que contenta con el clima caluroso, pero no contó con que el calor que se sentía allí no era el mismo que en Argentina.
A penas bajaron, sintió que se ahogaba del calor. No era ella la única a la que le costaba respirar, muchos de ellos ya acostumbrado, pero los nuevos que tenían poca experiencia en el hemisferio sur era algo nuevo también.
¿Nunca habías venido a Brasil que te sorprendes del calor?- pregunta Roma, quien estaba visiblemente acalorada también.
Si, pero jamás vine y hacía estas temperaturas.- afirma Gala.- El problema no somos nosotras, sino ellos que tienen que entrenar y jugar así. No van a bajar de 30 grados.
Durante ese día, en el entrenamiento y en el hotel, se sentía mareada. El calor la sofocaba incluso en su habitación, en la cual iba a estar acompañada de Roma. Por el momento no habían hablado con los jugadores o el resto de los directivos, por lo que durante ese tiempo iban a mantener una relación profesional.
Había ido a la farmacia en busqueda de algun medicamento para subir la presion, no quería alarmar a nadie si se llegaba a desvanecer por no hacerse cargo. Pero una mirada por las gondolas y sus ojos se frenaron en un producto en particular.
Lo que su madre le había dicho momentos antes de partir, resonaba en su cabeza. La duda la carcomía por dentro, su madre podía estar equivocada o realmente podía haberle acertado.
Agarró el test y los medicamentos que había ido a buscar y se dirigió rápidamente al hotel, ya se estaba haciendo tarde y el partido de mañana les estaba pisando los talones. Todos tenían que lograr una buena noche de descanso porque su día iba a empezar bien temprano por la mañana.
Al llegar ya estaba la cena servida y un asiento vacio esperandola en la mesa donde se encontraba el cuerpo técnico y los directivos. Lionel sintió un movimiento por su lado derecho para encontrar segundos despues a una Gala con el pelo recogido, jamás se ataba el pelo, pero no iba a negar que le quedaba hermoso.
La cena pasó sin distracciones, a la hora de acostarse Roma ya se encontraba en la habitación, en su cama con el velador y un libro. Los nervios la carcomían, no podía hacerlo en ese momento, no estaba preparada.
Tal vez era todo una confusión, su cabeza jugandole una mala pasada. No sería la primera vez que su periodo se atrasaba por el estrés, y el fallecimiento de su madre junto a sus crecientes responsabilidades no la estaba ayudando en lo más mínimo.
Volvió a meter el test en la cartera, esperandola para cuando este realmente lista.
A diferencia de fechas anteriores, ningún fuego artificial había interrumpido su noche. Después de los sucesos ocurridos durante la final de la Libertadores, no estaba totalmente relajada en cuanto se trataba del recibimiento de los contrarios. Pero ya con el simple hecho de dejarlos dormir le parecia suficiente, esta vez no iba a poder ir a la habitación de Lionel si se asustaba.
