╚ Porque ya tienes a alguien que en casa te espera
Ella sí tiene todo lo que yo quisiera
A mí no me importaba que todos supieran
Solo me importó que tú no me entendieras ╗
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Después de los acontecimientos de la semana anterior, Lionel intentó hacer de todo para cambiarle el humor que tenía. A pesar que intentaba esconderlo, no podía hacerlo mucho con él.
Siguió trabajando para sacar su mente de todo lo que había pasado y pareció funcionar hasta que hablando con Roma y Pablo se enteraron por mediante quién Elisa se había enterado del bebé en camino.
En cuanto le dijeron a sus amigos y familia más cercana, dejaron de esconderlo, no lo publicaban en las redes pero tampoco le importaba que la gente hable. Laura se había enterado de alguna manera, por la oficina o por el Chiqui, pero de alguna manera se enteró y fue directo a contarle a Elisa.
Lionel le dijo a Gala que se iba a encargar él y por primera vez, no le discutió. Estaba cansada de discutir y a su vez entendia que era imposible pedirle a Lionel que no quiera protegerla todo el tiempo y encargarse de todo.
Tuvieron la siguiente ecografia donde les explicaron que si la proxima vez se deja, iban a poder saber el sexo del bebe. Lionel estaba extasiado, su impaciencia lo estaba ganando, quería saber ya mismo pero entendia que no podía apresurar los tiempos de la biologia. Como si fuera poco que el cuerpo del ser humano que tanto ama este creando otro ser humano.
En otras noticias, a pesar de todo lo que venía pasado, Gala se había mudado permanentemente a la casa de Lionel consagrando ahora si una nueva etapa para la pequeña familia que estaban creando juntos.
Fue en ese momento cuando el entrenador se dió cuenta de lo que verdaderamente había querido en su vida, el resto fue solo una manera de conformarse con lo que tenía y no buscar lo que le hacia feliz. Gala lo hacía feliz, irse juntos en la mañana lo hacía feliz, trabajar juntos lo hacía feliz, y a todo eso ahora se le suma lo que siempre había querido.
Gala estaba cada día más feliz, pero su felicidad era proporcional al miedo que le daba toda esta situación. De crecer en una familia totalmente disfuncional, a mudarse a un pais extranjero contra su voluntad, relación toxica con quien se aprovechó de su inocencia e ingenuidad a estar en una relación con un hombre que genuinamente ama, rodeada de amigos y familiares que la quieren y viviendo con quien va a formar una familia.
Quisiera o no, el pasado no resuelto trae sus consecuencias cuando menos lo esperamos y en el caso de la morocha, cuando más feliz estaba.
Se encontraba en la cama con los ojos bien abiertos, eran las cuatro de la mañana y no podía pegar un ojo. Cada vez que lograba dormirse, se despertaba a los 20 minutos como mucho. En estos momentos estaba envidiando a Lionel, quien estaba boca abajo con su brazo reposando en la panza de Gala como se acostumbro a hacerlo y durmiendo placidamente.
Las nauseas y dolor de cuerpo no habían cesado todavía, estando incomoda y ahora sin dormir. Corrió el brazo del ex futbolista para poder salir de la cama y caminar por los frios pisos de marmol para ver si de esa manera lograba cansarse. Se hizo un te caliente y se dedico a caminar al rededor del living en circulos, para Lionel, quien ahora se encontraba en el inicio de las escaleras viendo el porque su pareja había salido de la cama, era una vista por lo menos extraña.
La dejó por un tiempo sola, él sabía que lo necesitaba. Todo el tiempo se lo pasaba con él, no por obligación, sino porque reconocía que podía llegar a ser un pesado a veces, pero en su defensa nadie le enseñó a ser futuro padre.
Cuando pasó un tiempo considerable, bajó las escaleras anunciandose para no asustarla. En cuanto lo vió, paro su recorrido y se lo quedó mirando, esperando que se acerque a ella. En sus brazos se sentía protegida, un lugar donde sus pensamientos intrusivos no prosperaban y podía estar finalmente en paz y libre de su sobrepensar.
¿Qué hacés despierta a esta hora? Son casi las 5 de la mañana.- le pregunta, abrazandola.
No pude dormir en toda la noche, no se porque.- le confiesa.- Pensé que el té me podía ayudar y caminando me iba a cansar.
¿Vamos a la cama?- la mira preguntandole, aunque realmente no le iba a dejar mucha opción.
Acostandose esta vez nuevamente en los brazos de Lionel pudo conciliar el sueño, teniendo el mejor sueño que podía desear. Soñando en nada, solo un negro avismo que no le quitaba el sueño para nada.
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La claridad era siempre lo que la levantaba, pero esta vez no ayudo en nada. Estaba exausta y ni una orquesta iba a levantarla. Esto significaba que cuando finalmente se levantó, se dió cuenta que eran las 11 de la mañana y nunca había ido a trabajar.
Rapidamente se levantó, buscando su celular en la mesita de luz para llamarlo a Lionel y cagarlo a pedos por no haberla levantado. La llamada iba a contestador directamente mientras que buscaba algo para ponerse y poder ir.
En eso que lo estaba llamando, recibe una videollamada de Roma, aceptandola directamente va a hablar pero se encuentra con su amiga haciendo una mueca de silencio. Extrañada por no entender, le hace caso para que acto siguiente de vuelta la camara y la apoye en una taza que tenía ahí.
La vista de Gala era Lionel en medio de una reunion, lo estaba escuchando hablar animado de estrategias, pasos a seguir y jugadores que estaban analizando. Un mensaje le llega al whatsapp por parte de Roma:
"Estan en reunion, yo estoy acá de colada"
"No te despertó para que descanses, hacele el favor y descansá"
"Ya habló con el Chiqui de porque faltaste y esta todo resuelto."
"No te preocupes, igual te dejo en videollamada para que lo veas porque se que lo extrañas. Yo lo extrañaba siempre a Pablo cuando se iba y yo estaba embarazada, son las hormonas"
Instantaneamente Gala le respondió a su amiga:
"Cuando se calle de una vez, decile que lo voy a matar."
"Pero lo amo"
Los mensajes bipolares de su amiga la hicieron reír, llamando la atencion de los hombres que se encontraban en la mesa que se voltearon a verla. Lo miró a Lionel y sonrió.- Perdón, estoy hablando con tu mujer, recien se despertó.
El entrenador no pudo evitar sonreir y rogarle a todos los santos de que no esté tan enojada como se imaginó que lo iba a estar cuando se de cuenta que la había dejado dormir de más.
Sus dudas aclaradas y su enojo dicipado, se volvió a hacer una taza de té y se sentó en el sillón, viendo a Lionel como hablaba de cosas que no entendia tanto pero por lo menos lo estaba viendo. Roma tenía razón, jamás extraño tanto a Lionel como ahora.
Cualquiera que la vea en este momento se podría dar cuenta de lo enamorada que estaba. Sus sentimientos eran más fuerte que ella y de nada servía negarlo, si ella se sentía de la misma manera que él.
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Bueno un poquito de amor para lo que está por venir
No me maten pero me encantan las montañas rusas de sentimientos, es que sino me aburro
