╚ Porque ya tienes a alguien que en casa te espera
Ella sí tiene todo lo que yo quisiera
A mí no me importaba que todos supieran
Solo me importó que tú no me entendieras ╗
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Aunque estaban acostumbrados a que todo evento en el que participaban, venía de la mano de la Selección, esta vez fue distinto. Lionel nunca había tomado dimensión de lo verdaderamente rica que era la familia de Gala. Aunque ella hubiese renunciado a todo eso en el momento que cumplió 18 años, tanto tiempo después, el pasado se ponía al día con ella.
Había sido su padre quién había invitado a su hija con su pareja a la gala benéfica que hacía la empresa para la que trabajaba. Hacía años que no asistia a una, pero por algun motivo, esta vez le dijo que si. Tal vez porque su vida era distinta o porque tenía a Lionel con ella, pero no parecía una mala idea.
El viaje a Madrid fue tranquilo, Gala durmió casi todo el viaje apoyada en Lionel, a quien no parecía importarle en lo más mínimo. Se encargó de agarrar ambas valijas de mano, no viajaban con mucho porque su estadía era relativamente corta, y se dirigieron a tomar un taxi que los llevaba al hotel donde se estaban quedando.
Aunque su padre había insistido que no hacia falta que vayan a un hotel, Gala lo había decidido de esa manera. Su acercamiento todavía era de a poco, no quería apresurar nada, porque no queria salir lastimada y porque tampoco lo creía necesario.
A veces se sentía un poco hipócrita, había perdonado a su madre en su lecho de muerte, pero con su padre todavía no había llegado a acercarse. A veces las cosas no salen como uno lo espera.
¿Estás seguro que no se nota nada?- le pregunta Gala a Lionel, quien se encontraba sentado en la cama de la habitación esperando a que su pareja termine de cambiarse.
Casi ni se nota, son recién dos meses.- le asegura el entrenador.- Como mucho, parece que te comiste muchos sanguchitos, nadie va a pensar que es panza de embarazada salvo que les digas.
Aunque tenía ganas de reirse, lo miró seria obteniendo que levante las manos en simbolo de rendimiento y se acerque por detrás para abrazarla frente al espejo, posando sus manos en su creciente panza. Cada día la veía más hermosa, cada mañana y cada noche relucía su belleza por donde vaya.
Había empezado con las náuseas y el mal estar típico de los meses de embarazo que estaba cursando, y aunque no quisiera, el se levantaba con ella cada vez que lo necesitaba. Lionel siempre estaba ahí para recordarle lo hermosa que era y que todo lo que estaba atravesando iba a valer la pena al final.
Pero como él lo notaba, también otros podían hacerlo. Lionel nunca se caracterizó por ser un hombre celoso, ni con Gala, ni con ninguna de sus relaciones anteriores, pero por algun motivo, la manera en la que la estaban mirando no le gustaba en lo más mínimo.
Caminaba con su mano en la cintura de la morocha, no la apretaba por el simple hecho de no querer lastimarla, pero se estaba controlando demasiado. En cuanto divisaron a su padre, se calmó un poco, bajando la guardia y cayendo dentro de un pozo del que no iba a saber como salir.
