╚ Porque ya tienes a alguien que en casa te espera
Ella sí tiene todo lo que yo quisiera
A mí no me importaba que todos supieran
Solo me importó que tú no me entendieras ╗
╭────⋆*⋆*⋆* ☾ ⋆*⋆*⋆*────╮
• Contiene escenas +18
• Prohibida su reproducción...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya que Pablo nunca supo mantenerse callado, no le dijeron nada. Roma y Nicolás se iban a encargar de cuidar a Gala en este momento, si su pareja no lo hacía, alguien debía hacerlo.
Sirvió de muy poco, sabía que si no estaba en su departamento ni en lo de Roma, solo había un solo lugar donde podía llegar a ir. A lo del chiqui era imposible, no iba a querer que se entere de esto. O eso esperaba.
Era por eso que se encontraba en la puerta de la casa de Otamendi, donde sabía que el jugador se encontraba ya que siempre venía a pasar las fiestas con toda su familia. Lo había llamado y no había obtenido respuesta, lo cual de por si era raro, más en esta situación. No atender el celular a los ojos de Lionel lo hacía más culpable, por lo que no dudó un segundo en dirigirse hacia allá.
Tocó la puerta impacientemente, pero no recibió respuesta.
¡Otamendi abrí la puerta, se que esta Gala ahí!- gritaba.
Queriendo evitar disturbios, abrió la puerta lo justo y necesario para que no pasara.
Lio, no es buen momento para que estés acá.- le dice intentando mantener la compostura. Quería evitar que pase, Roma se encontraba con Gala en la habitación de Nicolás.
Vos no te metas.- dice señalandolo.- Dejame entrar.
No creo que estas en condiciones de exigir nada.- se pone a la defensiva.
No tiene idea lo que vió, ninguno de ustedes sabe.- se acerca un poco más.- Dejenme hablar con ella.
Roma, quien se había cansado de los ruidos, bajó al encuentro de los dos hombres.
¿Podés parar un poquito Lionel? ¿Estás loco?- dice al llegar para luego mirar a su amigo.- ¿Y vos? Un solo trabajo tenías, no abrir la puerta.
No te la agarres conmigo.- le advierte el jugador.
Roma, dejame hablar con Gala.- le suplica a su amiga.
Nico, andá con ella.- dice susurrando hacia su amigo, quien siguió sus ordenes.
Estaba cruzada de brazos, esperando a que Lionel explique.- Dale, hablá.
No tengo nada que decirte a vos, necesito hablar con mi mujer.- se pone a la defensiva el entrenador.- Por favor, no quiero pelearme con vos porque te quiero y por el aprecio que le tengo a Pablo.
Y a mi me chupa un huevo.- le responde sin filtro.- No se en que estabas pensando.
Lionel, quien se había cansado de esperar, abrió del todo la puerta e ingresó a la casa a pesar de Roma pidiendole que se vaya para no causar más malestares.
Subió hacia la habitación, nublado por la necesidad de hablar con Gala. Se la encontró sentada en la cama, siendo contenida por Otamendi. Una situación totalmente razonable en cualquier otro contexto, pero actualmente no estaba para razonar las cosas.
