Capítulo 4: Niña de ciudad

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Addison:

Silencio, genial, no sabía que podía durar tanto en silencio hasta que me subí a esta camioneta, que para colmo no tiene techo, así que toda la tierra entra por todos lados, sobre todo, porque al parecer la chica que está a mi lado, es una salvaje o se cree Toretto, porque maneja a una velocidad, que no debería de estar permitida, aquí ni en china.

El único ruido que se escucha, aparte de las llantas de la camioneta rechinar en la terracería y los sonidos de la naturaleza, es la música que sale del radio del coche y a la pequeña niña que vino con ella, cantar a todo pulmón las canciones de Taylor Swift, esta niña si me cae bien.

Después de un rato, veo mi reloj, llevamos casi una hora de camino y esto no parece tener fin, creo que mi padre se está vengando de mí, y me mando a lo más recóndito de la tierra.

Hay como desearía estar ya en mi luna de miel...en una isla paradisiaca, tomando un vino rosa, frente a la playa, el sol bronceando mi piel, a mi esposo dándome un masaje relajante...comienzo a imaginar la mejor luna de miel de mi vida, cierro los ojos y los abro de golpe, cuando la chica frena, como si trajera burros y no personas.

-Hemos llegado -anuncia y mis ganas de estar aquí tan rápido, se han esfumado.

-Genial Addison -pienso al observar el lugar a donde hemos llegado -prepárate para vivir en la selva -prácticamente esto no se parece en nada a lo que me acabo de imaginar.

-Ellie, baja con cuidado, te espero en el salón - dice la chica misteriosa, dejándome a mí y a la niña ahí, ella me ignora, pues que se cree, que venían solo ellas dos nada más, observo como se baja de la camioneta y se aleja, siendo detenida por un chico, más alto que ella, el cual le da una mirada de desaprobación y un pequeño golpe en el hombro, la chica solo ríe y se aleja.

-Ese chico me va a caer bien - pienso, mientras escondo una sonrisa, me dispongo a bajar de la camioneta, pero me cuesta un poco, cuando soy interrumpida, en mi labor, por una pequeña voz detrás de mí.

-Discúlpala - me dice - mi titi puede ser un poco...

- ¿Salvaje? -la interrumpo yo.

-Iba a decir, un poco torpe, pero no te preocupes, que no siempre es así.

-Mjum -le digo yo, pensando si puede ser todavía peor, hay me quiero regresar a mi casa, pienso mientras intento abrir la puerta.

La niña baja con mucha habilidad de la camioneta y se acerca a mi portezuela -la puerta tiene truquito - me dice y ella misma la abre, dejándome salir.

-Muchas gracias -le revuelvo su cabello y ella me da una pequeña sonrisa, cuando vemos que el chico de hace un momento se acerca a nosotras.

-Tío - le dice ella, abrazándolo por la cintura.

-Piojo, ¿Cómo les fue?

-Bien, ¿ya conoces a la chica bonita? - le dice en un susurro, intentando que yo no la escuche, pero alcanzo a hacerlo.

-No mi amor, pero a eso vengo, ve a ver a tu titi, mientras yo le ayuda a la señorita.

-Sip - y se aleja.

-Bienvenida señorita Montgomery - me dice de forma alegre, mientras estrecha su mano hacia mí.

-Muchas gracias, pero por favor, dime Addie o Addison.

-Ok Addie, yo soy Derek.

-Mucho gusto Derek.

-Bienvenida a la Aldea, ¿Qué tal el viaje? -me dice mientras me ayuda a bajar mis maletas de la camioneta y comenzamos a caminar.

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