Mundos diferentes

Capitulo 7: amanecer

Meredith:

Ya era otro día, me había levantado desde temprano, dejando a mi niña durmiendo un rato más, mientras yo salía a observar el amanecer. Lo cierto es que no pegue mucho el ojo en la noche, algo rondaba en mi cabeza, esa fotografía trajo muchas emociones en mí y la imagen de la pelirroja en mi mente, no ayudaba mucho que digamos.

Me siento al pie de la cabaña y observo como apenas el sol se está poniendo a través de los cerros, la vista del amanecer aquí es bonita, pero desde la playa es mucho más hermosa. Me gusta levantarme antes que todos lo hagan, me gusta disfrutar del silencio que aquí hay, cuando todo está en calma y no hay niños corriendo por todos lados.

Que ironía, la antigua Meredith, la de esa foto, prefería dormir hasta medio día, pero cuando llegue aquí, esta es una de las actividades que más disfruto, antes de iniciar mi rutina diaria.

Mientras sigo observando el paisaje, comienzo a dejar mis pensamientos que fluyan libremente por mi mente, hasta que escucho un pequeño carraspeo y cuando alzó la vista, ella está parada enfrente de mi, mirándome atentamente.

-Buenos días princesa -le digo con una sonrisa y ella rueda los ojos de forma divertida.

-Buenos días gruñona -me dice a mi y yo ruedo los ojos, pero no tan divertida como ella.

-Que se cree para llamarme así, si yo no soy gruñona para nada -pienso, pero me doy cuenta que no solo lo pensé, cuando veo que ella alza una ceja y me ve fijamente -¿lo dije o lo pensé?

-Lo dijiste -me dice ella -pero ignoremos eso -y toma asiento al lado mío -¿Porque tan madrugadora? -me pregunta de manera amable.

Yo me fijo en ella mientras se sienta, lleva ropa más cómoda, elegante como la de ayer, pero más relajada, se a cambiado los tacones, por zapatos mas comodos, tengo que aceptar que se ve hermosa, recien levantada.

- Digamos que anoche no pude dormir muy bien, pero de todos modos me gusta levantarme temprano, disfrutar de la tranquilidad que da este lugar, antes de que comience el movimiento.

Ella me mira de forma comprensiva.

-Y tu, ¿Porque levantada desde temprano?

-Estoy acostumbrada a levantarme muy temprano, y a veces necesito hacer guardias en el hospital y no duermo tanto por la noche, por eso acostumbro levantarme a esta hora -yo la miro con una sonrisa -y digamos que tampoco pude dormir mucho que digamos.

Yo la miro con una ceja alzada, lista para hacerla enojar.

-Me imaginé - ella me ve sorprendida -sabia que no ibas a dormir tan bien, ya que mi cama no se compara a la de tu palacio.

Ella vuele a rodar los ojos.

-No es eso -y para un poco en lo que va a decir, temiendo mi respuesta, supongo -tu cama es muy cómoda, lo que pasa que se escuchaban muchos ruidos extraños y no estoy acostumbrada a eso -yo le doy una mirada de comprensión -ahora es el momento en el que te burlas de mi, por tener miedo.

Yo suelto una pequeña risa y niego

-No, tranquila, te entiendo, cuando yo llegué aquí, también me costó acostumbrarme, pero me explicaron, que los sonidos que se escuchan en la noche, son de los animales que hay alrededor.

-Hay... ¿Hay animales? - me pregunta un poco temerosa y yo respondo de inmediato, mi intención no era que se asustara.

-Sí, pero tranquila, ellos no se acercan a la comunidad -escucho como suela el aire que llevaba reteniendo y se relaja -veras que te acostumbraras a los sonidos de la naturaleza y dejaras de temerles.

-Eso espero - murmura.

-Lista para nuestro paseo del día de hoy - le digo, cambiando de tema.

-Creo que si -se encoje de hombros -aunque eso de ser exploradora no es lo mío y más que ahora sé que hay animales, andando por ahí.

Yo quiero reír por su actitud, pero me contengo.

-Tranquila, que no pasara nada, disfruta el paisaje, ¿o acaso eso tampoco te gusta?

-No, si, de hecho, ver el amanecer aquí, es muy bonito - me dice mirando hacia el horizonte.

-Y eso que no has visto el amanecer desde la playa.

- ¿Hay mar aquí? -me pregunta sorprendida, y yo me pregunto, de donde sacaron a esta niña, que no sabe que en Oaxaca hay mar.

-Sí, y es muy hermoso, un día de estos te llevare a conocer la costa, pero ahora -yo me paro y le extiendo la mano -tengo que ir a arreglar esta aldea, ya falta poco para que este pequeño mudo comience a girar y yo necesito arreglar algunas cosas antes de que eso pase - ella toma mi mano, tímidamente y yo la ayudo a pararse.

-Bueno, aprovechare para bañarme -me dice ella con una sonrisa -espero no quedarme sin agua caliente otra vez.

-Veras que no, te veo más tarde.

-Claro.

Se despide de mí y la veo entrar a mi cabaña, y yo me dirijo a la de Derek, Arizona ya se fue, así que, mi plan es molestarlo un poco.

-Buenos días alegría - le digo, entrando a esta, sin ni siquiera tocar, llevo una sonrisa tonta en la cara y me tiro en su cama, él se está desvistiendo e inmediatamente se cubre.

- ¿Qué a ti no te enseñaron a tocar? - me dice en forma de regaño - estoy casi desnudo Meredith.

-Tranquilo, que no tienes nada que yo no haya visto antes, además no eres mi tipo, demasiado masculino para mí.

Me recargo en mis codos para verlo mejor y el me ve con una cara de pocos amigos.

-Aunque viéndote bien, ya entiendo porque Arizona se casó contigo.

-Meredith ya -se me queda mirando y me sonríe -ahora va la mía - susurra -¿por qué traes esa sonrisa que da miedo?

- ¿Cuál sonrisa?, ¿no sé de qué hablas?

-Si sabes, esa sonrisa que tienes desde que ella llego aquí.

-Hay tú y Ellie me chocan, yo estoy normal que siempre.

-Pues para que Ellie se dé cuenta de eso, no creo que sea normal.

-Bueno ya, no te ibas a bañar - le digo cambiando de tema.

-Ya voy mamá - me dice negando -pero me debes una plática - me giña un ojo y se mete a bañar, yo me quedo pensando de que quiere hablar y me acuerdo que él nos vio ayer, a ella y a mí, afuera de la cabaña, niego y me levanto, para comenzar mi día.

Después de un rato, me dirijo al comedor, donde la mayoría de mis compañeros ya están desayunando, los niños ya se encuentran alistándose para nuestro paseo, incluyendo a Ellie, cuando entro, hecho un vistazo rápido, y puedo ver a Derek y a Addison, que se encuentran en una mesa, comiendo, yo me dirijo a donde están las voluntarias, para recoger mi bandeja de comida, peor cuando llego ahí, veo a la persona que menos esperaba, que estuviera aquí.

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Hola, espero les guste este nuevo capitulo y si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).

Perdón por el abandono.