Love Gummy - SHIMKONGZ.

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[ D Í A 005 ]

Gyuvin mantenía un permanente ceño fruncido mientras comía su almuerzo junto a Jiwoong en la cafetería. Ni siquiera el helado aire que se colaba por las ventanas superiores del lugar conseguían templar la sangre hirviendo en furia del azabache.

¿Y Ricky? Había faltado dos días a clases. Ni siquiera sabía por qué se sentía tan molesto con el rubio. Si creía que esos días no contaban dentro de la apuesta estaba equivocado, a él le importaba una mierda eso. Y lo que más le enfadaba, el proyecto de literatura.

Era un irresponsable, tenían que hacer el proyecto y decidía simplemente no aparecerse.

¡Que oportuno nos salió el jodido sol andante!

Resopló, enfadado.

ㅡ Llevas veinte minutos bufando como toro enjaulado, ¿qué te pasa pequeño Kim? ㅡel pelinegro estaba confundido, la molestia de su amigo le causaba cierta ansiedad.

ㅡ Es el idiota de Ricky, lo de siempre. ㅡmurmuró, como si fuese obvio.

ㅡ Él ni siquiera vino a clase. ㅡacotó Jiwoonv, aunque claramente eso no cambió la furia del azabache.

ㅡ ¡Exacto! ¿Por qué no vino? Es un maldito irresponsable, no hemos avanzando en el proyecto y...

ㅡ Hey, tranquilo.Hasta donde me contaste, aun tienen una semana. Relájate. ㅡlo interrumpió antes de que iniciara a quejarse, aquello sólo consiguió hacerlo rabiar más.

Gyuvin resopló. Prefirió no agregar nada, siguió apuñalando su almuerzo con el tenedor, sin llegar a comer realmente.

ㅡ No, Ricky, no puedes faltar hasta año nuevo. ㅡZhanghao pasó por su lado, bastante enfadado mientras hablaba por teléfono hasta salir de la cafetería.

Ambos amigos escucharon lo mismo, pero antes de que Jiwoong pudiera detenerlo, Gyuvin ya estaba yendo detrás para poder espiar a Zhanghao.

ㅡ No me importa lo que haya pasado. Tienes que ser responsable y... ㅡel pelirrojo avanzaba de un lado a otro en el pasillo, con el móvil pegado a la mejillaㅡ ¿Qué? ¡No! Dudo mucho que tu abuela se sienta orgullosa de esto... Sí, te estoy chantajeando imbécil... Ricky, estamos a mitad de semestre... ㅡpresionó el puente de su nariz, suspirando. Gyuvin le veía entornar los ojos mientras escuchaba el otro lado de la líneaㅡ No, no te harán justificante por una "crisis depresiva"... Sí, aunque te mates... Es estúpido... Yo sólo decía que... Pero... ¿Y el proyecto que hacías con Gyuvin?... ¿Que no te importa?...¿Cómo que Gyuvin se las arreglará?...ㅡel menor estaba a nada de salir del escondite y arrebatarle el teléfono para gritarle exactamente lo que Zhanghao le dijo segundos despuésㅡ Que poca madre tienes, Ricky... ¿Te estás dando por vencido?... ¿Qué no es lo que parece? A mí en serio eso me parece.... pero... Agh~ sí, adios. ㅡy colgó.

El azabache, quien había estado escuchando la conversación detrás de una columna, gruñó con molestia. Su cerebro no alcanzaba a entender todo lo que había escuchado. No supo cómo o por qué, pero también se sintió preocupado.

Ricky era realmente un idiota si creía que él iba a terminar todo el trabajo.

A paso decidido recorrió cada pasillo que lo llevaría fuera del instituto, y sin dudar saltó la reja que finalmente lo liberaría a mitad de jornada escolar.

Su rumbo fue claro, la casa del rubio no estaba lejos. Ahora mismo lo iba a escuchar.

La furia mal contenida llevó al azabache hasta la elegante residencia Shen, todo lo amable se fue por el desagüe cuando casi tira la puerta, sin dignarse a tocar con sutileza.

"¡Ya voy, maldita sea!" exclamó una conocida voz tras las costosas paredes.

Gyuvin escuchó sus pasos desde el interior, tenía un discurso muy bien preparado para regañarlo por su irresponsabilidad. Sin embargo, todas sus palabras se fueron a la mierda apenas lo vió.

Unas enormes ojeras sombreaban la parte inferior de sus orbes miel, mientras estos lucían irritados por la falta de sueño y totalmente opacos. Incluso le hizo extrañar el brillo de burla en ellos. Su ropa lucía desalineada y su cabello desastroso.

ㅡ Luces terrible. ㅡfue lo primero que sus labios formularon.

ㅡ ¿Viniste hasta mi casa para decirme eso? Sí es así, es mejor que te vayas ahora. ㅡsu voz sonaba monótona y fastidiada. Ligeramente más ronca de lo normal, Gyuvin sintió su piel erizarse.

El menor entró a la casa sin siquiera preguntarle, dejó su mochila en algún rincón y lo encaró.

ㅡ ¿Qué demonios sucede contigo?Faltaste dos días al colegio y debemos hacer el proyecto. ㅡle regañó, colocándose en posición defensiva.

Ricky suspiró pesado, le daba jaqueca todo el alboroto que armaba de repente.

ㅡ Lo siento, ¿okey? ㅡno se molestó en redirigir sus pasos hacia su habitación ㅡ No estoy de humor para estupideces. ㅡbufó.

ㅡ ¿Estupideces? Mira, no somos amigos y no sé qué te sucede pero vamos a terminar ese proyecto ahora y después puedes aventarte de tu ventana si quieres. ㅡel azabache sonaba decidido, cogió su mochila y fue directo a su habitación.

Ricky lo siguió sin rechistar, sinceramente verlo le daba paz interior. Cuando el menor entró a su habitación comenzó a sacar sus notas y demás; no tuvo más remedio que ayudarle.

— ♥︎ —

Durante varias horas se limitaron a estudiar y hablar únicamente del proyecto, hasta que sus mentes no dieron más y necesitaron un merecido descanso. El rubio estaba sobre su silla de escritorio mirando su bolígrafo con la mente pérdida, mientras Gyuvin lo examinaba con preocupación.

Claramente algo le afectaba.

Pero, ¿qué?

ㅡ ¿Te sientes bien? ㅡcuestionó Gyuvin. Se suponía que no debería preocuparle, pero su corazón era blando y su curiosidad delgada.

ㅡ Me he sentido mejor. ㅡaseguró Ricky, tirando de las mangas de su suéter para cubrir sus manos.

ㅡ Pero...

ㅡ Me has dejado claro que no quieres ser mi amigo y que me crees un idiota que sólo sirve para hacerte la vida imposible. ㅡlo interrumpió, fatigadoㅡ¿En serio te preocupa lo que me pase o sólo soy producto de tu curiosidad?

Gyuvin se sintió indignado ante ese análisis. Él realmente...Estaba preocupado.

ㅡ Eres un imbécil, en serio. ㅡbufó, desviando la mirada.

ㅡ Eso ya lo has dicho. ㅡel mayor entornó los ojos.

ㅡ Comenzaba a creer que no eras tan idiota, pero creo que me he precipitado. ㅡmurmuró con cierta decepción.

Ricky sonrió con cierta amargura.

ㅡ ¿Sabes lo que es esperar un tren dentro del aeropuerto? ¿Crees que es estúpido e imposible? ㅡcuestionó de forma metafórica, analizando el mecanismo del bolígrafo entre sus dedos.

ㅡ ¿Eh? ㅡGyuvin le miró confundido, pero el rubio seguía esperando una respuestaㅡ Claro que es estúpido e imposible, ¿quién esperaría en el lugar incorrecto?

ㅡ Creo que ese es mi problema. ㅡmurmuróㅡ Espero cosas imposibles que son incorrectas, y creo que me estoy rindiendo.

ㅡ ¿De qué hablas ahora? Te estás comportando extraño. ㅡla sinceridad de sus palabras le causaba un revuelo al corazón, como si entendiese a que se refería y no quisiera darle la razón.

ㅡ No te preocupes, voy a dejarlo ir. ㅡRicky sonrió por lo bajo.

Minutos después volvieron a la labor del proyecto, pero aquellas palabras aún desconcertaban al menor.

¿Qué iba a dejar ir?