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Ricky, 15 años


"Bien, voy a hacerlo. Le declararé mis sentimientos a Gyuvin el último día de nuestra apuesta. Y si algo sale mal, prometo rendirme.

Voy a dejarlo ir si realmente no veo un futuro.

Si él me odia para siempre; tendré que olvidarlo de una vez por todas...

Sólo quiero aclarar que...."

Gyuvin quedó a la expectativa, cambió las páginas y estaban en blanco; esa era la última página con contenido y terminaba así, a mitad de una oración.

Pero... ¿Por qué?

No lo entendía.

¿Qué estaba sucediendo?

No podía hacerle eso, no ahora. Él necesitaba respuestas. Ricky era un jodido tramposo y...Tenía que calmarse.

Gyuvin había estado leyendo el dichoso diario durante el desayuno, hasta que llegó a esa página inconclusa. El resto de sus cereales le supieron a cartón, mientras pensaba en escenarios idóneos para asesinar al rubio.

Ni siquiera se molestó en coger una bufanda cuando salió disparado hacia el colegio, incluso había salido más temprano de lo usual. Y su esfuerzo sobre humano dió frutos cuando entró al aula y únicamente estaba el mayor leyendo.

ㅡ Shen, juro que voy a matarte. ㅡamenazó apenas entró, tirando la libreta frente a él.

ㅡ Llegaste al final, por lo visto. ㅡadivinó el nombrado, viéndolo con sus mejillas sonrojadas por el clima helado.

ㅡ ¿Ese era tu plan? Nuevamente decirme las cosas a medias. ㅡbufó, dispuesto a golpearlo en cualquier momento.

ㅡ Vamos al gimnasio, tenemos que hablar. ㅡRicky se puso de pie y salió del aula, a regañadientes el menor lo siguió.

¿Ahora qué se tenía entre manos?

Love Gummy - SHIMKONGZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora