Love Gummy - SHIMKONGZ.

051

Ricky caminaba seguro por los pasillos, abriéndose paso al lugar citado por su mejor amigo. Su expresión denotaba todo menos lo que realmente sentía, terror.

Él se vio confiado frente a Gyuvin, no queriendo parecer desilusionado. Y admitía que había sido idiota al creer que todo cambiaría de un día para otro.

Se precipitó, está claro.

Sin embargo, Shen Quanrui no iba a rendirse sin dar el golpe final. Iba a despedirse de su amor platónico con honor, claro que sí.

Por lo tanto, es un gran alivio encontrar a Zhanghao justo donde le dijo. Sin dudar, se colocó frente al de hebras rojizas.

ㅡ Debes estar muy desesperado para acudir a mí...ㅡmurmuró el de baja estatura, sin voltear a mirarlo. Ni siquiera se molestó en ponerse de pie, estaba entretenido observando su reflejo en el móvil.

ㅡ Se me acaban las ideas. ㅡconfesó con desesperación, sin temor a ser juzgado. Incluso si no lo parecía, y después del incidente por Gyuvin, él todavía confiaba plenamente en su amigoㅡ En realidad, estaba esperando esto desde inicio de curso, si es que todo lo demás funcionaba. ㅡ continuó, sentándose junto al otro en el césped. Sentía que sus piernas le harían desplomarse en cualquier segundo, aún tenía el amargo sabor del rechazo.

ㅡ Ya veo, esto es bastante fácil. ㅡpor fin guardó el aparato y le dió su atención, sonriendo en total calma como si el corazón de su mejor amigo no estuviera en juego.

ㅡ ¿Lo es? Ni siquiera estoy seguro de que me crea ahora. ㅡmurmuró, rodando una piedrita con la punta de su pie.

ㅡ Le gustas, eso es seguro. ㅡasintió convencido, sonriéndole coqueto.

Ricky omitió esa sonrisa y enarcó una ceja, mirándole en duda.

ㅡ ¿Cómo puedes decirlo con tanta seguridad?

ㅡ Lo he visto estos últimos días. ㅡconfesó, ganándose una mirada acida por parte del contrarioㅡ No es lo que piensas. ㅡse apresuró a decir, evitando cualquier malentendidoㅡ Yo... Te contaré después. El punto es que lo vi leyendo tu diario.

ㅡ ¿Y eso que tiene que ver con lo que dices? ㅡel rubio no estaba para darle vueltas al asunto, seguía jodidamente avergonzado por haberle dado una parte de su vida en simples hojas al chico que le gusta.

ㅡ Eres un poco ingenuo. ㅡgolpeó su nuca, ganándose un resoplidoㅡ Él te miraba constantemente mientras leía.

ㅡ ¿Y...?

ㅡ Algo cambio en su forma de mirarte, lo sé. Instinto. ㅡdijo con total seguridad, encogiéndose de hombros.

ㅡ ¿Me estás diciendo que voy a hacer mi siguiente movimiento en base a tu instinto? ㅡcomenzaba a creer que su confianza por él no era así de profunda.

ㅡ Sí, ahora escúchame. Este es el plan...

Ricky dudaba cada vez más conforme las palabras cruzaban los labios esponjoso del pelirrojo, pero ya no tenía ideas y debía intentarlo. Zhanghao era -literalmente- su última esperanza.

ㅡ ¿Y si termina por odiarme más? ㅡ cuestionó preocupado, apretando sus piernas contra su pecho, acurrado en el calor que le proporcionaba abrazarse así mismo.

ㅡ Entonces nos iremos a vivir juntos y nos ahogaremos en nuestra mísera soltería para siempre. ㅡaseguró el mayor, dando palmadas amistosas en el hombro de Ricky.

¿Qué podía salir mal? Era un plan a prueba de bobos.

— ♥︎ —

ㅡ Hyung, creo que me siento terriblemente enfermo. ㅡdramatizó cierto azabache de morena piel, golpeando su mejilla contra la mesa mientras miraba al pelinegro comer un emparedado.

ㅡ ¿En serio? ㅡel contrario le miró sin mucho interés, para él lucía bien. Solamente un poco desorientado, pero había estado justo así alrededor de una semana. No era ninguna novedad.

ㅡ Sí. ㅡno se molestó en ocultar su puchero, tratando inútilmente de ganar real atención del chico junto a él.

Eran amigos, debería cuidarle y darle dulces. ¿Todas esas películas americanas donde tus amigos te llevaban helado para ver películas cuando te rompían el corazón, fueron mentiras?

ㅡ ¿De qué estás enfermo? ㅡJiwoong dejó el emparedado de lado para poder beber su jugo de naranja.

ㅡ Del corazón. ㅡsuspiró pesado el menor, cerrando los ojos y concentrándose en los sonidos que le rodeaban.

Risas de compañeros, cuchicheos, personas pidiendo el almuerzo, una tenue música proveniente de la cafetería y luego... El incesante golpeteo de su corazón agonizando.

Jiwoong enarcó una ceja, mirándole con inquietud.

ㅡ ¿Por qué lo dices? ㅡpareció más interesado al tema, cruzando sus brazos sobre la mesa. Había notado como Gyuvin miraba a Shen de esa extraña forma mientras leía esa vieja libreta.

¿Eso tendría que ver en esta escenita que armaba?

ㅡ Estoy confundido. ㅡconfesó el castaño, incorporándose para mirarle son seriedadㅡ Resulta que nada es como creía y...

Las palabras flotaron en el aire, incapaces de ser concluidas con coherencia. Al menos no por Gyuvin.

ㅡ ¿Y... no te gusta como son las cosas ahora? ㅡJiwoong trató de hilar los pensamientos ajenos, podía hacerse una idea de lo que pensaba su menor. Es decir, no lo conocía de ayer.

Gyuvin lo pensó detenidamente. No, no le disgustaba. Aunque no estaba seguro que le gustara del todo. Era tan confuso.

ㅡ Toda mi vida ha sido una vil mentira. ㅡdramatizó fingiendo sollozosos, sorbiendo por la nariz y pegando su frente a la fría mesa de aquella cafetería.

ㅡ Te estás preocupando de más, pequeño Kim. ㅡbufó, entornando los ojos. Creía que le contaría sobre Ricky y su extraño comportamiento, pero tal vez sólo había descubierto que el hada de los dientes no era realㅡ Sólo deja que todo fluya.

ㅡ ¿Que todo fluya?

El pelinegro asintió, regresando su atención al almuerzo a punto de terminar en su bandeja.

ㅡ Si algo tiene que pasar, pasará en el momento adecuado. ㅡaseguró con convicción. Bien, en eso tenía razónㅡ Y en cuanto a tu "vida de mentira" ㅡenfatizó haciendo comillas con sus dedos y mirándole con ironíaㅡ Bienvenido al club de los engañados, sólo recuerda que las cosas suceden por algo. Así debían ser o no hubieran funcionado.

Gyuvin suspiró rendido, tal vez su amigo tenía razón. Quizá se estaba preocupando de más, quizás hizo lo correcto al rechazar a Ricky pero...

¿Si había hecho lo correcto, por qué su corazón dolía de esa forma? Sentía como le reclamaba por un algo que se negaba a aceptar.