Jung Ho Seok y Lee Nari son estudiantes de la carrera de Literatura en la Universidad de Seúl y la asignatura de Prosa Literaria los hace unirse. Llámenlo destino... para ellos es un infierno.
Nari es una escritora innata y muy dulce en su narrativ...
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Nari
—"Sí, siento cosas pero no sé que es, espero en algún momento descubrirlo y tú pareces saber mucho de eso. Siento no saber expresarme, estoy trabajando en ello"— leí para mi omma quién estaba tomando desayuno antes de irse al trabajo.
—Bueno, suena bien— respondió —Pero yo iría con cuidado con él Nari, no parece estar seguro y tú con tu ansiedad lo presionas— besó mi mejilla.
—Ok, no lo presionaré más— bloqueé la pantalla de mi teléfono y terminé mi café —Aún así... ¿Qué debería hacer?
—No se por qué me preguntas si harás lo que tu quieras después de todo— cerró la puerta tras de ella.
Hoy iniciaban las olimpiadas para participar por el premio de este año en el aniversario universitario, todos los años era un premio nuevo y jamás defraudaban. Él año pasado era un viaje a Jeju. Este año era un viaje a la Isla Tongyeong con 3 días y 2 noches todo pagado en el hostal Tongyeong's Jiyu.
Sin embargo este año las reglas serán diferente y no lo supe hasta llegar al mesón de registro.
—No se aceptan participantes sin dupla— la chica que atendía el puesto parecía no haber dormido en días.
—Pero el año pasado...
—Son nuevas reglas— miró hacia las chicas que estaban tras de mi esperando su turno.
Me aparté de la fila algo molesta empujando el interior de mi mejilla con mi lengua hasta que lo vi a él, Ho Seok estaba guardando sus cosas en los lockers y era el momento perfecto para hablarle.
—¡Ho Seok!— tomé su mano —¿Tienes que ayudarme!— lo miré con mis ojos más tiernos de gatito en apuros.
—¿Qué quieres?— miró de su camisa que se deslizaba por su hombro.
—La olimpiadas comienzan en 10 minutos y necesito un compañero para participar
—¿Y a mi qué?— se giró a su lockers para sacar una botella y dejarla en su bolso.
—Vamos, será divertido y necesito ganar ese premio, por favor— froté mis manos una contra la otra y me incliné dejando mi dignidad de lado.
—¿Y qué gano yo con esto?
—Lo que quieras— lo miré a los ojos —Estoy dispuesta a lo que sea siempre y cuando ganemos el premio
—¿Lo qué sea?
—Lo qué sea— afirmé sin miedo al éxito.
—Trato— estiró su mano hacia mi para estrecharla y cerrar el trato —Tenemos que terminar todo antes de las 15:00 porque tengo entrenamiento.
—Yo también tengo entrenamiento de voleibol así que tenemos que hacerlo rápido— tomé su mano y lo jalé al mesón.
Hicimos la breve fila y miré a la chica algo desafiante, su cara seguía siendo la misma desde que los juegos comenzaron.
