Jung Ho Seok y Lee Nari son estudiantes de la carrera de Literatura en la Universidad de Seúl y la asignatura de Prosa Literaria los hace unirse. Llámenlo destino... para ellos es un infierno.
Nari es una escritora innata y muy dulce en su narrativ...
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Nari
—...Luego de que los otros ganadores no subieran nos dieron el premio a nosotros— le contaba a mi omma como había ganado el premio —Ho Seok y yo saltamos de alegrita y subimos al escenario para tomar el premio—.
—Estoy muy feliz por ti, preciosa— omma acarició mi pelo y dejó las tostadas en la mesa.
—Así que ve pidiendo permiso en el trabajo ¡El viaje es el miércoles!—me preparé una tostada con huevo mientras ella alistaba su lonchera para el trabajo.
—Preguntaré y te doy la respuesta a la tarde ¿Sí?— dejó un tierno beso en la frente y salió de casa.
Omma salía a trabajar a veces los domingos para hacer más dinero, cubriendo los turnos de otras colegas, era una buena paga así que no podía desperdiciarlo.
Subí a mi cuarto y me dispuse a publicar algunos capítulos en los que había trabajado para mi historia en READIT! y luego avancé un poco la historia que estábamos haciendo con Ho Seok. Él había avanzado bastante y solo debía corregir algunas partes.
Mi Suk arqueaba su espalda dejando visible el surco de esta por donde corría el sudor que el acto sexual provocaba. Ji Hu se inclinó hacia adelante y con su lengua lamió la dulce piel de ella, quien tenía una mezcla de sudor y perfume, pero sabia a miel en sus labios, como el elixir que emergía de su húmeda entrepierna y pensó bajar al infierno para llevarla al cielo, pensó en su lengua viajando por toda la extensión de su sexo ... (necesito material, Nari)
—¡Diablos Ho Seok, me encanta que seas tan directo!—dije en voz alta en la soledad de mi cuarto.
Miré mi teléfono y revisé en mi billetera si tenía el dinero suficiente como para pagar la apuesta del otro día, el balde de pollo frito con salsa, estaría sola en casa y no me vendría mal un poco de compañía.
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Ho Seok
—Pienso que es un poco pretencioso pero funciona ¿Qué dices, lo leerías?— appa me estaba hablando y yo sostenía el manuscrito que me había entregado con anterioridad.
