Mi RD ⤛ Harry Potter

#2

April  y Asha despertaron por el sonido de una ¿bocina? Eso solo podía significar que las clases empezarían dentro de poco. 

Ambas se vistieron y fueron hacia la salita común donde se reunieron con los chicos.

- Por Merlín... ¿No saben despertar de buena forma? -dijo Damon bostezando.

- Buenos días para ti también -le respondió Asha con tono burlón.

- ¿Qué hora es? -preguntó un soñoliento Enzo despeinado bajando las escaleras.

- Las ocho de la mañana, esto es inhumano -le dijo Damon refunfuñando tras mirar su reloj.

- No puedo creerlo... nos quieren matar -dijo Enzo con tono dramático provocando la risa del resto.

- En fin chicos, ¿qué es esa caja de allí? -dijo April señalando a una pequeña cajita de madera de arce que había encima de la mesa.

- Ni idea -respondió Asha. Pero vamos a comprobarlo -dijo yendo hacia la caja.

Todos rodearon la mesa y, Asha procedió a descubrir el contenido de la cajita misteriosa. En ella había una especie de papel desgastado en el cual ponía "Hora de desayunar de ocho a nueve"

- ¿Enserio? ¿Tanto jaleo para saber la estúpida hora del desayuno? -dijo Damon.

- Calma fiera, no te vayan a salir arrugas -le dijo Asha.

- Que graciosa eres -dijo este volteando los ojos.

- Chicos, hay algo más, por detrás.

Efectivamente, detrás había un símbolo de un cuerno.

- ¿Qué creéis que puede significar? -preguntó Asha.

- Tal vez tenga que ver con la clase de hoy -respondió April.

- Bien visto -le dijo Enzo sonriéndole.

- Gracias -le devolvió la sonrisa.

Tras un breve silencio, Damon dijo que se piraba a desayunar y que esperaba encontrarse un manjar tras ese horrible despertar. Los demás fueron detrás, estaban muertos de hambre.

Fueron hasta el comedor y ya estaban todos los demás allí, tanto los otros grupos como los profesores. También estaban las mesitas llenas de comida. Se fueron a sentar rápidamente y cuando se fueron a dar cuenta, Damon estaba ya zampando todo lo que pillaba.

- No me mireis así -dijo este con la boca llena. Tengo hambre -tras estas palabras, el resto empezó a reirse, este pasó del tema y siguió tan feliz comiendo.

Había galletas, leche, cereales, chocolate, zumo de calabaza, de uva y de sandía y unas tostadas de mantequilla y otras de aceite y tomate. Un manjar.

Los chicos se pusieron las botas, fue un muy buen desayuno. Antes de acabar, la directora les anunció a donde se tendría que dirigir cada grupo. Al de April le tocó dirigirse hacia el bosque que se encontraba justo detrás de su cabaña, siguiendo un sendero. Les explicó que para cada lección tendrían al mismo profesor, el cual era ni más ni menos que el jefe del grupo. Cada grupo conocería a su profesor cuando empezara la lección. Por las mañanas, las lecciones podían durar entre dos y tres horas y por las tardes, entre tres y cuatro, aunque algunas tardes las tendrían más o menos libres. Tras dar la explicación, dijo que cada grupo podía dirigirse ya hacia su primera clase.

Cada grupo fue levantándose de forma ordenada y se dirigieron a sus respectivos lugares de enseñanza. Los chicos fueron siguiendo el sendero, no era muy largo pero mínimo caminaron unos veinte minutos. Encontraron distintas señales por el camino, estas servían para guiarse y no perderse, pues el sendero a veces se dividía en varias rutas.