Mi RD ⤛ Harry Potter

#4

April se encontraba plácidamente dormida hasta que un sonido abrumador la despertó de golpe. No sabía muy bien de qué se trataba pero estaba segura que no era la bocina. Además, al mirar por la venta aún estaba la luna iluminando la noche.

El sonido cesó enseguida, pero no pudo evitar preocuparse, ¿qué sería aquella especie de alarma?
Asha también estaba despierta, se miraron preocupadas pero al ver que no seguía sonando, intentaron volver a dormir. Aunque la incertidumbre e inquietud ahí iba a seguir hasta que descubrieran que había pasado.
April dio varias vueltas en la cama antes de poder quedarse dormida, estaba segura que no era nada bueno ese sonido, y menos a tales horas de la noche. Pensamiento tras pensamiento, al final, acabó quedándose dormida.

La mañana comenzó con el sonido de la bocina, los chicos se reunieron en la sala común como cada mañana escuchando a Damon quejarse como ya era lo habitual. Hablaron del suceso de la noche, ellos también se despertaron alarmados. Damon llegó a salir del cuarto para comprobar que en la sala común estuviera todo en orden. No tenían idea de qué podría ser asi que acordaron preguntarle a la directora a la hora del desayuno.

Damon abrió la cajita y esta vez, había una moneda dibujada en el papelito.

- Seguro es un Niffler -dijo Asha muy segura.
- ¿Cómo estás tan segura? -le preguntó Enzo.
- Fácil, adoran las cosas brillantes y las monedas son brillantes -dijo orgullosa.
- Tiene sentido -contestó asintiendo.
- ¿Has estudiado a los Nifflers? -le preguntó Damon.
- Si, en Beauxbatons.
- Bien, llevas ventaja entonces.
- No te creas, no recuerdo mucho más de eso- le dijo riendo a lo que esté soltó una pequeña carcajada.
- Como debe ser si -asintió con burla.
- No me culpes, no presté mucha atención ese día.
- Podría ser yo perfectamente -dijo Damon riendo, contagiándole la risa a los demás. En fin, tengo hambre, Pieeers, vamos a comer. -tras mencionar su nombre, Piers se sobresaltó un poco, pero enseguida asintió con una sonrisa amable.

Todos fueron derechitos a desayunar. Siempre llegaba Damon a la mesa el primero. Menuda ansia de comida tiene este chico -pensaba April mientras lo veía empezar a coger comida.

- Chicos, ¿cuándo vamos a hablar con la directora?
- Después de desayunar-dijo Damon mientras se echaba un trozo de tostada de mantequilla a la boca.
- Tu siempre pensando en comer -dijo Asha negando con la cabeza.
- De algo hay que morirse -dijo este sonriendole ganándose una mala cara por parte de la rubia.
- Bueno ya chicos, acabamos de desayunar y vamos a hablar con ella -afirmó April calmando la situación.
- De acuerdo -resopló Asha. Pues a desayunar, que aproveche -dijo mientras empezaba a coger zumo de calabaza.
- El placer de vivir -comentó Damon mientras cogía galletas y se las llevaba a la boca.
- Espero me invites a tu boda -le dijo April riendo.
- ¿Boda? -preguntó este extrañado.
- Si, con la comida.
- Por supuesto, estáis todos invitados -respondió con orgullo provocando la risa del resto mientras negaban con la cabeza.

El desayuno fue tranquilo, estuvieron charlando de cosas varias y April probó el zumo de sandía, no estaba segura de que le fuera a gustar, pero quiso probarlo por curiosidad más que otra cosa. Le dio un pequeño trago al vaso y puso una mueca haciendo a Asha reir, efectivamente, no le gustó lo más mínimo. Rápidamente lo dejó en la mesa y fue a tomarse su vasito de leche mañanero para quitarse el mal sabor de la boca.
Cuando todos acabaron, se levantaron y fueron juntos al pie de escenario, ya que la directora se encontraba en su mesa con el resto de profesores. Enzo la llamó y esta fue con ellos hacia su mesa a hablar. Los chicos le explicaron lo ocurrido anoche y le dijeron que estaban preocupados y se asustaron mucho.

- Me temo que no son buenas noticias, tenía pensado decirlo cuando todos los grupos acabarán de desayunar. Sólo os diré que la cosa no pinta muy bien cómo este suceso se de de nuevo -dijo suspirando con tristeza mientras se daba la vuelta y volvía hacia su mesa dejando a los chicos con caras más preocupadas aún.
- ¿Qué ha sido eso?
- No lo sé, pero ahora nos enteraremos...
- Esta situación me da muy mala espina...
- Y a mi...