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Siguieron cuidadosamente las indicaciones del mapa y recorrieron el camino que este les indicaba. Estaban en otra parte del bosque.

Fueron siguiendo el camino indicado hasta que llegaron a la "x", era una zona en la que había una especie de símbolo gigante en el suelo cubierto de musgo. Los chicos se fijaron en que, aparte de esto, había a unos metros más alejados, dos calderos incrustados en unos pilares de piedra.

Estuvieron hablando entre ellos para ver cómo resolver esto, se trataba de un acertijo y no podrían llegar hasta el final ni coger el tesoro si no lo resolvían.

Primero probaron a llenarlos de agua, pero no reaccionaron lo más mínimo. Su segundo intento fue lanzando "incendio", esta vez, los calderos se prendieron y los pilares comenzaron a bajar lentamente, metiéndose en el suelo. 

Cuando pensaban que lo habían conseguido, estos subieron de nuevo rápidamente y se apagaron.

- Estupendo, y ahora qué hacemos.

- Debe fallar algo. A lo mejor hay que combinar hechizos.

- Lo dudo mucho Enzo.

- ¿Tú qué piensas April?

- Pues... Que debe de haber más calderos.

- ¿Tú crees?

- Sí, el problema es que parece que están más ocultos.

- Pues vamos a buscar, Damon y Piers por allí y nosotros tres para el lado contrario.

- Como quieras.

Piers, conforme él y Damon fueron avanzando varios pasos, encontró un de los calderos detrás de unas rocas. Avisaron a los chicos y se quedaron junto a este esperando a realizar "incendio".

Por otro lado, Asha fue la que encontró el otro caldero mientras iba hablando con April y Enzo. Estaba ni más ni menos que ocultado por matorrales y pequeños árboles que estaban en crecimiento.

April fue hacia el símbolo del suelo para encender los dos calderos y, tras decir con un tono muy alto una cuenta atrás, lanzaron "incendio" a los cuatro calderos. Estos, empezaron a bajar lentamente y, cuando se quedaron en el suelo, un remolino de hojas apareció cubriendo aquel extraño símbolo seguidamente de unas pequeñas ramas con hojas y flores que formaban una puerta, no se veía lo que había tras ella, pues estaba cubierta de luz. Los chicos estaban seguros que, para llegar al tesoro , debían atravesar aquel portal misterioso.

Tras echarse miradas de cautela y curiosidad, avanzaron con determinación hacia el resplandeciente portal. Cada uno de los chicos llevaba consigo un aire de intriga y emoción, pero también de precaución, puesto que, sabían, que cruzar un portal hacia lo desconocido podía conllevar riesgos, y más, si se habían equivocado al realizar la prueba.

Enzo comentó que, antes de entrar, podían usar "protego" para evitar posibles daños. Cosa que al resto de chicos les pareció muy buena idea. Tras conjurarlo, uno a uno, comenzaron a entrar al portal lentamente, no querían fastidiarla en el último momento.  

Tras entrar todos, en un instante, el portal se cerró dejando a los chicos en una especie de bosque fantasma.

Todas las plantas estaban secas y los árboles, los que no estaban cortados, pudriéndose. 

- Chicos, ¿se puede saber dónde estamos?

- Creo... Que nos hemos equivocado al realizar la prueba -dijo April asustada.

- Y yo, dudo que el profesor nos mande a un sitio así.

- ¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Asha asustada.

- Pues no queda otra que seguir el camino, -dijo Enzo señalando un sendero que se encontraba a unos metros de ellos. 

- Si no queda más remedio...

- Pero, ¿qué le habrá pasado a este bosque?

- Es obvio April, lo han carbonizado. -Afirmó Damon serio.

- ¿Carbonizado?

- Lo han incendiado April, está muy claro.

- ¿Quién haría algo así?

- Pues nadie que tenga buenas intenciones está claro, solo espero que no siga por aquí lo que quiera que haya hecho todo esto.

- Tal vez sean varios... -dijo Enzo para sí mismo.

- ¿Cómo?

- No, nada, vamos a avanzar, llevar las varitas preparadas.

El sendero serpenteaba entre los árboles carbonizados y retorcidos, testigos mudos de una catástrofe pasada. El suelo estaba cubierto por una capa de cenizas grisáceas que crujían bajo los pasos de los chicos, emitiendo un eco desolador en el silencio del bosque quemado.

Iban avanzando con cautela, la luz del sol se filtraba entre las ramas desnudas, proyectando sombras fantasmales sobre el suelo quemado. A pesar de la desolación que los rodeaba, los chicos intentaban tener una actitud de concentración, pues no sabían que peligros podían aparecer en aquel lugar.

Piers y Damon murmuraban hechizos de protección, intentando proteger al grupo de posibles amenazas. El resto, examinaban detenidamente los alrededores en busca de señales de vida o de peligro latente entre los escombros.

A medida que avanzaban, el bosque quemado parecía susurrarles historias de tragedia y desesperación, pero también de resistencia y renacimiento. Los chicos esperaban que, algún día, ese bosque volviera a renacer de los escombros y cenizas que quedaban.

El sendero los llevó a una especie de cementerio. Era muy extraño, ¿qué hacía un cementerio en un bosque? 

No les quedó otra que atravesarlo lo más rápido que pudieron, estaban muy nerviosos y expectantes de una posible amenaza. 

Cuando llegaron al final, descubrieron una marca enorme en el suelo.

- No puede ser -dijo Asha muy asustada.

- ¿Eso es...?

- Sí, es la marca tenebrosa.

Tras estas palabras, los chicos se quedaron helados, sus cabezas no podían asimilar lo que estaban viendo. ¿Mortífagos? ¿Han regresado?

- Eso... Significa...

- ¡No! Me niego a creerlo, seguro que esto pasó hace muchos años, no puede haber regresado, es imposible -dijo Asha desesperada.

- Tenemos que salir de aquí.

- ¿Cómo April? El portal se cerró.

- Pues lo abrimos de nuevo, no podemos estar aquí más tiempo. Venga, regresamos.

Fueron a paso ligero hacia la salida de aquel desolado y aterrador cementerio cuando, de repente, escucharon un estruendo proveniente de detrás de ellos, haciendo que gritaran y corrieran como nunca antes lo habían hecho.





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