A Konig no le agradó la noticia de Rubi, no le emocionó en lo más mínimo. Tal vez unos años atrás esa noticia hubiera sido la mejor de su vida, pero ahora que tú estabas en su vida, todo cambiaba. El tener hijos con Rubi no era algo que estuviera en sus planes en ese momento. Él tenía planes contigo, los hijos deberían tenerlos contigo, no con ella. Realmente estaba muy confundido, no sabía cómo reaccionar. Se sentía molesto consigo mismo, estaba arruinando todos los planes que tenían juntos.
Sobre la cama había más de 10 pruebas de embarazo que confirmaban que lo que ella decía era verdad.
Konig: ¿De qué mierda estás hablando, Rubi?
Rubi: ¿Cómo que de qué estoy hablando, mi amor? Estoy embarazada, tendremos un bebé.
Konig: ¿Cuánto tienes? La última vez que estuvimos juntos fue aquella noche que me puse muy borracho.
Rubi: Yo le calculo 3 semanas.
Konig: Eso quiere decir que esa noche... Yo te embaracé... Pero ni siquiera recuerdo qué pasó.
Rubi: ¡Pues no usaste preservativo! Y yo tengo años sin cuidarme, ¿qué esperabas que pasara?
Konig caminaba de un lado a otro, estaba confundido con todo. Ese bebé que venía en camino no tenía la culpa de nada, pero Konig simplemente no se lo esperaba.
Konig: No puedo creer que esto esté pasando. No sé ni cómo debería estar sintiéndome en este momento.
Rubi: Pues feliz, por fin te podré dar el bebé que siempre quisiste, mi amor.
Konig: Rubi, por favor. Estamos a nada de divorciarnos y sales con que estás embarazada.
Rubi: ¿De verdad sigues pensando en divorciarte? Konig, tal vez este bebé pueda arreglar nuestro matrimonio. Quizá sea lo que le haga falta a nuestra vida de pareja.
Konig: ¿Cómo se te ocurre que un bebé va a solucionar esto, Rubi?
Rubi: Solo piénsalo, amor. En unos años tendremos a un niño corriendo en esta casa. ¿No te emociona esa idea?
Ella sabía perfectamente dónde darle a Konig.
Konig: Rubi, yo no sé qué decir, la verdad. Me siento confundido con todo esto, estoy en shock. No puedo digerirlo aún.
Rubi: Piénsalo, cariño. Tal vez sea lo que haga falta en nuestras vidas.
Konig: Rubi, yo no sé qué decirte, puta madre.
Rubi: Solo... No sigas con lo del divorcio, por favor Konig. Demos otra oportunidad a nuestro matrimonio. Piensa en este bebé, ¿acaso te gustaría que creciera con sus papás divorciados? ¿O que ande rodando como una pelota de un lado a otro?
Konig: No, Rubi...
Rubi: Intentémoslo. Si no funciona, pues seguimos en pie con nuestro divorcio. No lo hagas por ti o por mí, hazlo por este bebé que viene en camino.
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🔥Amantes🔥
RomanceEras una universitaria, qué buscaba un trabajo para poder solventar los gastos del último año de universidad ya que tus padres pasaban por una mala racha económica