Saliste corriendo del departamento con tu corazón hecho pedazos. Te sentías decepcionada, deprimida, triste y como una completa estúpida. ¿Cómo fuiste capaz de creerle? Tal vez en sus planes nunca estuvo dejar a su esposa. Tal vez solo fuiste un pasatiempo. Tal vez todo lo que salía de su boca era mentira. Tal vez ni siquiera te amaba como te lo decía. Quizá su intención era solo jugar contigo y tú, de estúpida, caíste en su juego. O tal vez sí te amaba. Tal vez todo lo que decía era verdad. Quizá... Quizá sí sentía cosas por ti. Miles de cosas en tu cabeza. Pensabas una y otra vez, ¿por qué? ¿Por qué mentir de esa manera? ¿Por qué jugar contigo así? Eran algunas de las miles de preguntas que te hacías camino a tu casa.Tu celular sonaba y sonaba, pero no ibas a contestar. Sabías perfectamente que era él.
Al llegar a tu casa, tu madre estaba en la sala y no le gustó para nada la cara que tenías. Podía notar que algo no estaba bien, que a su niña le pasaba algo.
Era claro que no le dirías lo que te pasaba. Tus papás no tenían ni idea de que estabas enredada con Konig.
Mamá: Hija, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué tienes esa cara?
Tus ojos empezaron a cristalizarse por las ganas de llorar que tenías. Querías gritar, llorar, desahogarte, pero no podías hacerlo o tu madre sospecharía.
Tn: Mamá... Yo...
Ni siquiera podías hablar, tu voz se cortaba.
Mamá: ¿Qué pasa, cariño?
Tn: Me despidieron del trabajo...
Mamá: ¿Y es por eso que estás así?
Tn: Mamá, tú sabes que necesito el trabajo.
Mamá: Hay muchos trabajos, mi amor. No puedes ponerte así por un empleo. Ya verás que pronto encontrarás uno mejor.
Si tan solo tu mamá supiera que no se trataba del trabajo, que era algo más que eso. ¿Cómo explicarle a tu mamá que estabas así por un hombre, un hombre casado?
Tn: Sí, mamá, yo sé que conseguiré otro, pero me deprime un poco. Era mi primer trabajo y se siente raro, ¿sabes?
Mamá: Tranquila, mi amor.
Tu mamá te abrazó para tratar de calmarte un poco.
Tn: Mamá... Voy a mi cuarto a descansar un poco.
Mamá: ¿No vas a comer algo?
Tn: No, mamá. No tengo hambre, solo quiero descansar.
Mamá: Bueno, está bien. Descansa, cariño.
Subiste a tu habitación en casa de tu madre. Estaba un poco desordenada, ya que desde que Konig te compró el departamento, ya no vivías con tus padres. Solo los visitabas de vez en cuando.
Te pusiste en la ventana y encendiste un cigarrillo. Hacía tiempo que no fumabas. Usualmente solo lo hacías cuando estabas en temporada de exámenes en la universidad.
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🔥Amantes🔥
Roman d'amourEras una universitaria, qué buscaba un trabajo para poder solventar los gastos del último año de universidad ya que tus padres pasaban por una mala racha económica