Eras una universitaria, qué buscaba un trabajo para poder solventar los gastos del último año de universidad ya que tus padres pasaban por una mala racha económica
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace años, Rebeca se fue de la ciudad debido al gran problema que tuvo con Rubí. En pocas palabras, se fue huyendo, quedó tan traumatizada por todo lo que tuvo que pasar por culpa de Rubí, que prefirió irse.
Rubi: Pensé que jamás vería de nuevo tu feo rostro.
Rebeca: *Ríe* Siempre es bueno regresar.
Rubi: Lárgate de aquí antes de que llame a la policía.
Rebeca: ¿Qué crees? eso no va a poder!
Rubi: ¡Lárgate!
Rebeca: Esta vez no voy a huir, tienes una cuenta pendiente conmigo.
Rubi: ¡Tócame un pelo aquí mismo y saldrá toda la seguridad de la casa!
Rebeca: No soy estúpida para hacer eso aquí, hoy solo pasé a saludarte.
Rubi: ¡Vete! ¡O voy a gritar!
Rebeca: ¿Acaso estás asustada? *Ríe*
Rubi: ¿Asustada por ti? ¡No digas estupideces!
Rebeca: Solo vine a decirte una cosa.
Rubi: ¿Qué quieres, Rebeca?
Rebeca: Cuídate, Rubí, porque solo regresé para acabar contigo. No voy a descansar hasta hundirte por toda la mierda que has hecho.
Rubi: ¡Lárgate!
Rubi entró rápidamente a su casa, y Rebeca se fue del lugar.
Rubi: No puedo creer que esté en la ciudad de nuevo, esto no puede estar pasando... ¿A qué se refería con hundirme?
Saliste del hospital por la mañana, ya estabas en casa descansando. Ahora no solo cuidarías a Valentina, sino también a Noah. Konig contrató dos niñeras para que te ayudaran con los bebés y pudieras descansar bien, pues él sabía que el parto te habría dejado muy agotada. Estabas en tu habitación viendo la televisión cuando Konig entró.
Konig: Amor.
Tn: ¿Qué pasa, Konig?
Konig: Voy a salir a comer con Alejandro, necesito hablar con él algunas cosas, no tardaré.
Tn: Sí, cariño, no te preocupes.
Konig: ¿Quieres que te traiga algo de comer?
Tn: No, no te preocupes. Disfruta tu comida, salúdame a Alejandro.
Konig: Te veo más tarde, preciosa. *Te da un beso y se va.*
Konig llegó al restaurante donde Alejandro ya lo estaba esperando.
Alejandro: Te pedí un café sin azúcar.
Konig: Gracias.
Alejandro: Bueno, ¿qué era eso que querías preguntarme?