Encuentros y desencuentros || Jujutsu Kaisen

Capítulo 2: Realidades.

Al ver que sus estudiantes estaban en la puerta Suguru apartó a Satoru con suavidad. Vio la cara de desagrado de su pareja, porque en eso siempre habían tenido discordancia: Gojo no tenía el más mínimo problema en demostrarle su amor a Geto en cualquier lugar, amaba tener contacto físico con él, abrazarlo, acariciarlo, besarlo… En cambio Suguru era demasiado reservado, se limitaba en público y prefería que nadie en su trabajo supiera que eran pareja, y no tanto porque fueran dos hombres, sino por la relación laboral que tenían y porque trabajaban educando adolescentes; Suguru siempre buscaba ser muy correcto y ser el mejor ejemplo para sus estudiantes.

Megumi y Yuji se quedaron en la puerta, ninguno de los dos sabía qué hacer o decir para hacer el momento menos incómodo.

Suguru fingió toser y se apartó de Gojo para dirigirse a la puerta.

—Yo me retiro. Un gusto verlos, muchachos. Permiso —y sin más explicaciones pasó por en medio de ellos para salir de la casa. Satoru se puso sus lentes oscuros, aunque ya era de noche eran parte de su estilo, y caminó para ir tras su pareja. Al pasar en medio de los dos chicos no dijo nada, solo le dio unas palmaditas a Megumi en el hombro para indicarle que todo estaba bien y salió para dejarlos solos.

Una vez se fueron los mayores el primero en hablar fue Megumi.

—Pues… Bienvenido, esta es mi casa —caminó para dejar su mochila en uno de los sillones, indicándole a Yuji con la mirada que pasara e hiciera lo mismo.

—¡Espera un momento, Fushiguro! —tiró la mochila al suelo en cualquier lugar—. No esperas que pase a cenar como si nada a tu casa después de lo que acabo de ver, ¿o sí? —le decía mientras lo seguía hasta la cocina, pues claramente Megumi planeaba que actuaran como si nada hubiera pasado.

Para Itadori era muy difícil sacar conclusiones por sí mismo de lo que había visto: Ninguno de ellos podía ser su papá pues no pensó que tuvieran la edad suficiente… ¿O tal vez eran más viejos de lo que aparentaban? Lo más seguro era que uno de los dos fuera su hermano… Pero no, ni siquiera compartían apellido. Además ¿eran pareja? ¿O estaban simplemente coqueteando? Le era difícil imaginar a alguien tan serio como el profesor Geto con Satoru Gojo… Esperen, ¡¿Satoru Gojo era gay?! O tal vez bisexual, lo había visto ser encantador con todo el alumnado, pero estaba casi seguro de que hasta parecía que coqueteaba más con las chicas… La cabeza de Itadori era un remolino de dudas y Megumi actuaba como si todo fuera lo más normal del mundo.

—Aún hay arroz en la arrocera, podemos comer onigiris… O puedo preparar un espagueti si quieres —Megumi buscaba por la alacena para ver qué ingredientes tenía para la cena, ignorando totalmente el caos que pasaba por la cabeza de Yuji.

—¡Fushiguro, detente! —le gritó, logrando que Megumi volteara a verlo y dejara lo que estaba haciendo.

Fushiguro lanzó un gran suspiro y se apoyó en la barra de la cocina, bajó la cabeza en señal de derrota, sabía que ya no tenía escapatoria.

—Obviamente no vas a dejarlo pasar tan fácil, ¿verdad? —volteó a ver a Itadori, quien ya se estaba acomodando en uno de los dos bancos que había al otro lado de la barra, listo para escuchar lo que Megumi tenía para decir.

—¡Te escucho! —dijo casi en tono marcial, ya era un tema importante para Itadori.

—Satoru Gojo es mi padre adoptivo… vivo con él desde que tenía seis años así que prácticamente he pasado toda mi vida a su lado —se rascó un poco la parte de atrás de la cabeza, podía dejarlo sólo con esa información pero sabía que Yuji le haría más preguntas, así que decidió confiar en él para contarle más de su vida—. Mi madre murió antes de eso, Satoru fue muy cercano a ella… Le prometió que se haría cargo de mí y lo cumplió. Ha hecho un buen trabajo, no lo voy a negar, solo que a veces me es difícil verlo como mi papá… Quiero decir por su personalidad, además que era muy joven cuando me adoptó, tan solo un poco más grande que nosotros ahora… supongo que también fue todo un reto para él.