Encuentros y desencuentros || Jujutsu Kaisen

Capítulo 10: Sorpresas.

Gojo había terminado sus clases temprano así que llegó a casa antes que Megumi; al igual que los últimos días no tenía muchas ganas de hacer nada, aunque hoy aparte de triste estaba molesto por cómo había visto a Suguru en la escuela. De todas formas trató de controlarse y esperar a Megumi para saber si tenía alguna reacción sobre lo ocurrido con Itadori en la mañana, después de todo el día anterior había tenido un gran acercamiento a su hijo adoptivo cuando le dejó que durmieran abrazados, no quería que ese avance en su relación se viera mermado por un malentendido.

Justo estaba pensando en empezar a preparar algo para que comieran juntos cuando lo escuchó llegar.

—Hola, pequeño. ¿Quieres comer algo?

Fushiguro todavía estaba molesto por lo que había pasado y más porque en el resto del día no se volvió a hablar con Yuji y mucho menos se esperaron para regresar juntos la mitad del camino como siempre.

—No tengo hambre, gracias —y sin siquiera ver a Satoru se fue a su habitación cerrando la puerta para no ser molestado.

Gojo soltó un gran suspiro y se resignó, no tenía energías para resolver esta situación así que también se fue a su habitación olvidándose de la comida y dispuesto a dormir el resto de la tarde.

Megumi sabía que Satoru no la había estado pasando bien los últimos días, pero no podía sentarse a hablar con él sintiéndose como se sentía, no quería soltar un comentario acusatorio hacia él respecto a un posible involucramiento con su amigo porque sabía que esa era una acusación fuerte y no quería equivocarse; una parte de él le decía que era imposible, Satoru amaba a Geto y estaba sufriendo por él, pero otra parte no podía olvidarse de lo que vio y hacia una maraña de pensamientos raros en su cabeza… Era evidente que Itadori se sentía atraído por Gojo pero hasta ahora pensaba que era como esa atracción que sentían casi todos los alumnos por él, algo platónico sin interés de llegar más lejos, pero… ¿y si Satoru vio la oportunidad en Itadori para desquitarse por lo que Geto le estaba haciendo? No, Satoru no era esa clase de persona… Casi se jala los cabellos frustrado por estar pensando ese tipo de cosas; tenía la certeza de que Satoru jamás haría algo que lo dañase, pero su padre adoptivo no tenía conocimiento sobre los sentimientos que tenía hacia Yuji Itadori, así que para él podría ser algo sin importancia.

—Maldición… —necesitaba respuestas y estaba dispuesto a quitarse esa intriga de encima lo más pronto posible.

“¿Puedo ir a tu casa? No sé exactamente por qué estamos enojados, me gustaría hablar”. Le escribió a Yuji confiando en que le dijera que sí para ir en ese mismo instante a aclarar las cosas.

Itadori vio el mensaje pero tardó unos minutos en contestar. Megumi no quitaba la vista del celular mientras su aplicación indicaba que el otro estaba escribiendo algo.

“No creo, voy a salir con mis padres”.

Pasó un minuto entero antes de que Itadori mandara el siguiente mensaje; por lo que marcaba la aplicación le daba la impresión de que su amigo escribía y borraba para después volver a escribir. Megumi tenía la ansiedad al tope.

“Mañana hablamos, pero no en la escuela, quiero contarte algo y me gustaría que fuera en privado”.

Fushiguro cerró con un “ok, mañana hablamos” como si estuviera muy tranquilo, pero ahora sentía una fuerte necesidad de saber qué era lo que Itadori le quería decir que no lo podía hacer en la escuela. Su mente comenzaba de nuevo a maquinar ideas raras así que mejor optó por dormir temprano.

A la mañana siguiente Satoru y Megumi apenas y cruzaron palabra antes de irse a la escuela. El menor se mantenía distante aún con duda de lo que estaba pasando y Gojo sin querer forzar nada, siempre respetando la distancia o la cercanía que Megumi quisiera tener con él.