Capítulo 5: Tentaciones.

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Desde lo que había pasado en casa de Megumi la noche en que se quedó a dormir, Itadori parecía más obsesionado con Satoru Gojo. Cuando tenían clase con él no dejaba de admirarlo, no quería perderse ninguna de sus expresiones faciales e incluso se transformaba en el estudiante más participativo y proactivo con tal de que su maestro tuviera la atención puesta en él; cuando no estaban en su clase se la pasaba buscándolo con la mirada asomándose por la ventana para ver los pasillos o en el patio durante los descansos, si lograba encontrarlo y hablar con él aunque fuera un par de minutos ya lo sentía como todo un logro; pero sus mejores días eran cuando lograba encontrarse a solas con él en algún lugar de la institución y disfrutaba demasiado la manera que tenía de hablarle, aunque no era algo que hiciera exclusivamente con él porque al parecer esa era la forma de ser de Satoru Gojo: un seductor empedernido que disfrutaba de tener a sus alumnos babeando por él,  porque su forma de ser, de hablar e incluso de moverse parecían hechas con el único afán de seducir a los demás.

Cuando estaba con Megumi trataba de controlarse y no preguntarle sobre su padre adoptivo o pedirle que le contara cosas sobre él, se moría de ganas por interrogarlo pero sabía que eso sería muy incómodo para su amigo, además según Yuji estaba siendo muy discreto para que nadie se diera cuenta de su enamoramiento.

—Podemos juntarnos en tu casa para hacer el trabajo, ¿no, Fushiguro?

—La verdad preferiría que lo hiciéramos en la biblioteca, así tendríamos a la mano toda la información que necesitamos…

Habían pasado un par de semanas desde el incidente en que escucharon a la pareja de maestros teniendo relaciones y desde entonces Megumi ya no había querido invitar a Yuji a su casa, aunque Satoru había cumplido su palabra de ya no tener ese tipo de actividad ahí, o al menos el chico ya no los había escuchado, de todas formas prefería evitarlo por si las dudas.

Una tarde Itadori se encontraba descansando en su cama mientras revisaba sus redes sociales. Se le ocurrió la idea de buscar al profesor Gojo en alguna de ellas para ver qué tipo de contenido subía a las redes, incluso hasta podría mandarle un mensaje y platicar con él un rato si es que no lo ignoraba. Pensó que la forma más fácil de encontrarlo sería a través de las redes de Fushiguro y tal como lo pensó solo bastó con buscar entre algunas de sus fotos para encontrarse con el perfil de su maestro.

Comenzó a ver las fotografías que tenía públicas y se percató que en casi ninguna aparecía con el profesor Geto y en las que llegaba a salir ni siquiera parecían una pareja… ¿entonces sí era un secreto? ¿O simplemente no se tomaban ese tipo de fotografías juntos? Se frustró pensando en que le gustaría saber más de su vida personal, pero después de que Megumi lo había visto teniendo una erección al escuchar los gemidos de Gojo pensó que ni de loco pasaría la vergüenza de hablar de eso con él aunque fuera su mejor amigo… Mejor dicho, precisamente porque era su mejor amigo no podía dejar que se enterara que estaba enamorado de su papá.

Siguió viendo las fotos y se encontró con unas donde parecía que estaban de vacaciones en la playa; en la mayoría de las fotos salían Satoru, Suguru y Megumi, los observó y los comparó con las salidas que tenía él con sus padres, por alguna razón ellos tres no parecían una familia, se mostraban más como un grupo de amigos… Le parecía muy curioso por el tipo de dinámica que él estaba acostumbrado a tener con Jin y Toji.

Llegó a unas fotos de ese día donde salía Satoru solo, estaba en traje de baño y el torso al descubierto, pensó en que nunca lo había visto así y que le gustaba mucho su cuerpo… Luego se preguntó: ¿realmente le gustaban los hombres? ¿o sólo le gustaba Satoru Gojo? De verdad nunca se había sentido atraído por un cuerpo masculino antes de conocerlo a él. Acercó la imagen para verlo mejor y la movía con sus dedos para apreciar diferentes partes de su cuerpo y de su rostro, pensaba en que le gustaría tanto tocarlo y comenzó a sentir unas punzadas en sus partes íntimas que indicaban que sus pensamientos se estaban yendo más allá de una simple apreciación de una foto.

Encuentros y desencuentros || Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora