TEEN WOLF: FURIA | I ✔

V E I N T I C I N C O

Emily

—Bien, ¿cómo buscamos a una sirena entre tanta gente? —pregunta Stiles con los brazos en jarra.

—El hecho de que haya tantos invitados me mosquea —responde Scott.

—Prácticamente está todo el instituto aquí —interviene ahora Malia.

—Lo importante es encontrar a Isabella y retenerla —añado yo esta vez.

— ¿Y por dónde empezamos? —cuestiona Kira mientras mira hacia los lados.

—Deberíamos integrarnos para no levantar sospechas, vayamos por parejas y cuando sepáis de algo, avisad.

Fue Scott quien dio la orden, todos asentimos y nos pusimos por parejas, yo voy con Liam. Dimos unas cuantas vueltas, pero apenas podíamos movernos. La gente bailaba y bebía como si no hubiera un mañana, tras lo de ayer y lo de hoy, no iré a una fiesta en un tiempo.

— ¿Qué hay entre tú y Brett? —comenta Liam rompiendo mi concentración— ¿Vais a volver?

—Dudo mucho que Brett piense en chicas ahora.

—Bueno, creo que Brett solo piensa en una chica, y esa eres tú.

—Liam, no pienso volver con él, puedes estar tranquilo —le suelto provocando que pare en seco su paso para volver a arrancar después de unos segundos—. Vamos a la parte de atrás, allí está la piscina.

Si dentro de la casa había gente, en la piscina hay aún más. Tratándose de una sirena, no es lógico que la vean con su cola en el agua, pero visto lo visto, es probable que algunas de las leyendas sean ciertas y se coma a los humanos en el agua.

Tras un rato buscando, todos nos encontramos en un mismo lugar concluyendo que no pasaba nada extraño.

— ¿Y si desalojamos la piscina? Creo que puede estar en ella —propongo antes de abandonar la misión.

—Bien, nosotros meteremos a la gente dentro de la casa, vosotros sacad a los de la piscina —ordena el alpha.

Liam y yo asentimos para después acercarnos a la piscina.

—Vale, ¿cómo hacemos para sacar a unos borrachos de la piscina? —pregunta Liam.

— ¡Qué asco, alguien se ha cagado! —grito con todas mis ganas y la reacción es la esperada.

—Buena idea.

—Gracias hermanito.

La gente gritaba mientras salía de la piscina como podían. Se quedó vacía en cuanto a personas y poco a poco pudimos ver como volvía a su estado natural aunque algo turbia, además de una variación: un leve tono color rojo que nos preocupa.

— ¿Qué es eso? —pregunta mi hermano.

—Creo que es lo que piensas.

—Esto no pinta bien.

— ¡Ya hemos metido a todos dentro y bloqueado la puerta! —Scott y los demás se acercan y se asombran al ver lo mismo que nosotros.

— ¿Eso es sangre? —cuestiona con cara de asco Stiles.

—Lo más probable —habla Liam.

Entonces aparece de entre las turbias aguas, la cabeza de una chica con rasgos característicos y al sonreírnos, muestra unos monstruosos dientes.

—Hola chicos, ¿no tenéis calor? —comienza a hablar de forma coqueta la criatura llamada Isabella.

—Y tú al parecer tienes hambre —dice Stiles.

La sirena muestra su cola y se acerca al filo justo donde está Stiles para cogerle de su pierna pero él es previsor y se echa atrás asustado.

—No vamos a permitir que sigas alimentándote de gente —alza la voz Scott.

—Cariño, ¿no has leído los cuentos de leyendas? Las sirenas se comen a los marineros, pero no tenemos el mar cerca y yo tengo que saciar mi hambre.

— ¿Quién te ha convertido en eso?

—Los doctores de mal. Pero mírame, por fin no tengo miedo a nada, y soy más feliz —se mete debajo de agua para después sorprendernos saltando bastante alto y salpicándonos—. Ven Scott, ven conmigo a divertirte.

—No, gracias —responde serio.

— ¡Oh! ¡Qué aburridos sois! —Expresa haciendo un puchero—. ¿Y tú Emily? ¿Cómo llevas tus entrenos? —me quedo callada, no quiero continuar con su juego de palabras— Bueno, ya me he cansado.

Vuelve a meterse en el agua para después saltar de nuevo. Sin embargo, coge a Liam de la camiseta llevándoselo con ella debajo del agua.

— ¡No, Liam! —grito para después tirarme a la piscina en su búsqueda.

— ¡Alejaros del filo! —escucho ordenar Scott al resto ya que todos se habían acercado para ayudar.

Una vez debajo de agua, abro los ojos para ver mejor. En el fondo veo como Liam intentan resistirse a Isabella intentando arañarla, pero este no es terreno de un lobo, así que los movimientos son más lentos y no causan grandes daños. Me acerco a ellos, y por suerte ella está de espaldas a mí. Con mis piernas la rodeo, y le hinco mis garras en sus ojos para darle esa ventaja a Liam y pueda salir. Una vez Isabella soltó a Liam para intentar quitarse mis garras de sus ojos, él nada hacia la superficie dudoso por mí, pero le exigí que se fuera. El aire ya escasea y necesito salir si no quiero ser devorada. Hinco aún más mis garras y las arrastro para dejar arañazo, de esa manera tardará más en curar. Al soltarla ella se lleva sus manos a la cara y yo aprovecho para intentar salir. Cuando salgo a la superficie, todos acuden a mí cogiéndome de los brazos y tirando para que pueda salir. Pero Isabella sale y se agarra de mis piernas para intentar devolverme al agua. Siento que mi cuerpo se estira y yo me aferro más a los chicos que intentan ayudarme.

En ese momento aparecieron. Las tres personas con aspecto extraño, los mismos que vimos en la discoteca. Van directo a por Isabella, la cogen del cuello dejándome a mi completamente libre. Me levanto para ir a los brazos de Liam, que doy gracias a Dios por que esté vivo y todos vemos la escena de cómo le inyectan algo a Isabella. Ella suelta el mismo líquido plateado que Tracy soltó en clase.

—Su estado es terminal —hablan los doctores, es lo que siempre repiten.

Dejan a Isabella en el suelo para después marcharse por donde han venido. Scott es el primero que se decide por acercarse a ella para comprobar sus constantes vitales.

—Está muerta —confirma.