T R E I N T A Y C I N C O

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Emily


—No —decidió Scott ante la situación, decidió no morder a Hayden para que pueda transformarse en mujer lobo y así curarse.

Liam se separa de la chica para acercarse a Scott no muy contento. Me levanto de la mesa para acudir al lado de Hyden en su lugar, Theo se agacha a mi lado.

— ¿Cómo qué no?

—Liam, mírala. Es demasiado débil, la matará. No sabemos qué le está provocando el mercurio, ni si quiera sabemos si es mercurio. No es la única manera de salvar su vida.

—Salvó la de Emily.

—Bueno, eso era distinto, ella era una humana normal y corriente al borde de la muerte.

—Lo prometiste. Dijiste que harías todo lo posible —noto como empieza a cabrearse más de lo que quisiéramos.

—Por eso no voy a hacer algo que creo que la matará.

Scott tras decir eso último, empieza a quedarse sin aire. Todos le miramos preocupados ante sus jadeos.

—Tiene que haber —hace una pausa para intentar respirar—. Tiene que...

Theo le vuelve a mirar con las cejas arrugadas.

—Scott —se levanta y se saca algo del bolsillo para después tirárselo al alfa.

Scott lo coge tratándose de un inhalador, lo agita varias veces para inhalar una dosis.

—Hay otra manera de salvarla —prosigue.

—Pues chicos —intervengo—. No sé cuáles serán las estadísticas de sobrevivir a la mordedura de un hombre lobo, pero tenemos que hacer algo ya.

El sol comienza a asomar por las laderas de Beacon Hills dando paso a una nueva mañana. Entre todos cogemos a Hayden con sumo cuidado para colocarla sobre la mesa donde curan a los animales que normalmente asisten a esta clínica. La otra opción para ayudarla, era llamar a la madre de Scott para que la asista y no tarda en llegar cargada de material.

Liam no deja de observar cada movimiento de Melissa y cada una de las cosas que saca de su maletín.

— ¿Qué es eso?

—Se llama terapia de quelación, elimina metales pesados de la sangre. Pero el problema es que puede dañar los riñones y Hayden solo tiene uno así que —coge una de las manos de la enferma para conectarle una vía.

Hayden se queja del dolor causado por la aguja lo a Liam le pone nervioso, tanto que le agarra de la mano.

—Le estás haciendo daño.

—Y tú a mí.

— ¡Liam! —le regaño con cara de pocos amigos, entonces él se da cuenta de su acción y la suelta.

—Perdón.

—Recordad —habla Theo—. Estamos aquí para salvar una vida, no para matarnos —mira a mi hermano diciendo eso último.

Scott se dirige principalmente a mí con lo que comienza a decir.

—Es luna llena. Podemos sentirla incluso durante el día.

—Y es una superluna —añade Theo.

— ¿Y qué se supone que os hace eso? —Pregunta Melissa colocando materiales—. ¿Súper fuertes, súper agresivos?

TEEN WOLF: FURIA | I ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora